El tratamiento de la hiperactividad en niños en edad preescolar

Cuando los padres sospechan que su hijo o hija tiene hiperactividad, a menudo no saben qué hacer. Por lo tanto, comienzan a aparecer las preguntas, ¿Qué médico trata el TDAH en niños?, ¿Cuándo es necesario abordarlo?, ¿Cómo y cuándo tratar un problema psicológico tan grave? y ¿Cómo educar adecuadamente a un niño hiperactivo?

 

Uno de los principales factores que contribuyen a la aparición del TDAH en los niños es una predisposición genética. Otros factores que pueden provocar el desarrollo de hiperactividad y déficit de atención a una edad temprana son :

• Hipoxia del feto durante el desarrollo intrauterino;
• Estrés durante el embarazo;
• Toma de medicamentos durante el embarazo;
• Nutrición insuficiente de la madre;

 

Los primeros signos de hiperactividad pueden aparecer en niños en la infancia. Los padres pueden sospechar del TDAH del niño por los siguientes síntomas:

• Desarrollo físico acelerado. En comparación a sus pares, los niños hiperactivos comienzan a darse la vuelta antes, gatear, levantarse o caminar.
• Insuficiente duración del sueño. Los niños duerme menos de lo que los médicos recomiendan para su edad.
• Dificultades para conciliar el sueño Los niños hiperactivos antes de acostarse, a menudo se emocionan y se vuelven más activos. En muchos casos los padres buscan alternativas para que el niño se duerma.
• Un sueño sensible El niño escucha cualquier ruido y se despierta fácilmente.
• Reacción poco usual a lo nuevo. El niño reacciona bruscamente con las personas desconocidas, los cambios en la rutina y los sonidos fuertes.
• Rápida pérdida de interés en los juguete o juegos con otros niños.
• Fuerte apego a la madre.

 

En los niños de 2 años en adelante, el TDAH se manifiesta:

• Caprichos frecuentes;
• Tienen inconvenientes para enfocarse permanentemente en un juguete;
• Movimiento desenfrenado y constante;
• Dificultad para dormir;
• Bajo rendimiento escolar;
• Aumento de la actividad cuando el niño está cansado;
• Distracción constante en clase;
• Conflictos con otros niños;
• Conversación rápida;
• Violación frecuente de las reglas del juego;
• Falta de autodisciplina;
• Incapacidad para escuchar la respuesta y la interrupción constante del interlocutor;
• Negación de restricciones y prohibiciones;
• Aumento del olvido;
• Pérdida de sus cosas.

 

Si los padres han notado algunos de los síntomas descritos anteriormente en su hija o hijo, deben contactar a un especialista para la evaluación del niño.

Entre los especialista a contactar se encuentran:

• Neurólogo infantil;
• Psicólogo infantil;
• Psiquiatra infantil;
• Psicopedagogo infantil.

 

Para ayudar a un niño con hiperactividad, es importante combinar simultáneamente los siguientes métodos de tratamiento:

1. Consultas de padres. Antes de comenzar a tratar a un niño, es importante llevar a cabo un trabajo explicativo con sus padres, indicando las características del TDAH y cómo comunicarse con el niño en presencia de dicho problema. La corrección del comportamiento del adulto, es muy importante para la evolución del niño con TDAH. 
2. Condiciones especiales de entrenamiento. Si un niño no puede asistir a un colegio regular, se debe elegir una institución especializada donde el niño, se sienta comodo y reciba una educación personalizada y lo más integral posible.
3. Terapia farmacológica. A los niños con TDAH se les recetan sedantes o drogas psicoestimulantes, seleccionándolos individualmente. Dado que el tratamiento debe ser largo, los medicamentos sintéticos se alternan con té de hierbas. El tratamiento con remedios caseros incluye el uso de: tomillo, bálsamo de limón, valeriana, flor de bach, menta, entre otros. Además, los niños reciben vitaminas y suplementos nutricionales necesarios para apoyar el sistema nervioso.

 

• Trate al niño con amabilidad y comprensión;
• Asegurese que el niño viva en un ambiente seguro donde pueda jugar con tranquilidad;
• Para un niño con TDAH es muy importante mantener la rutina día a día, incluso los fines de semana;
• Minimice la alta carga emocional. Elimine los dibujos animados y programas con una sobrecarga de violencia y ruido;
• Limite su tiempo en la computadora;
• Simplifique la explicación de las tareas escolares, para que sean más factibles y comprensibles para el niño;
• Esté atento al equilibrio de la dieta del niño, de modo que reciba de los alimentos los microelementos y las vitaminas, que necesita para su pleno desarrollo;
• Termine el día con juegos tranquilos y lectura;
• Cree un ritual especial antes de acostarse, lo que ayudará a su hijo o hija a calmarse y dormirse más fácilmente;
• Asegúrese de que el niño duerma lo suficiente;