Síntomas y signos de hiperactividad en los niños

     Todos los niños son activos y curiosos, pero hay niños cuya actividad aumenta en comparación con sus compañeros. ¿Es posible llamar a estos niños hiperactivos o es una manifestación de la naturaleza del niño? ¿El comportamiento hiperactivo del niño es normal o requiere tratamiento?

     Con el tiempo, una vez diagnosticada la hiperactividad se requiere de terapia, la cual le permite al niño formar un comportamiento normal y adaptarse mejor a las exigencias de la sociedad. Si el niño, no tiene una atención especializada van a persistir los síntomas del trastorno en la adolescencia y edad adulta, teniendo como consecuencia personas asociales y en algunos casos hostiles y agresivos.

     No todos los niños activos se pueden diagnosticar como hiperactivos o con TDAH. 

Para diagnosticar TDAH, el niño debe manifestar los principales síntomas de dicho trastorno.

1. Déficit de atención.
2. Impulsividad.
3. Hiperactividad

     Los síntomas usualmente aparecen antes de los 7 años de edad. Muy a menudo los padres lo notan entre los 4 y 5 años, y el período de edad que indican los especialista es a los 8 años o más, cuando los niños se enfrentan al inicio de su escolaridad, donde se necesita su concentración e independencia para realizar sus tareas. Los bebés que aún no han cumplido 3 años de edad no son diagnosticados inmediatamente. Se le realiza un seguimiento por un tiempo para asegurarse de la existencia de TDAH.

     En este mismo orden de idea se puede decir, que el TDAH no se manifiesta de la misma manera en todos los chicos. De hecho, un niño podría presentar TDAH de tres maneras diferentes. Algunas personas piensan que se trata de subcategorías o tipos de TDAH.

     El tipo de TDAH con el que un niño es diagnosticado depende de los síntomas que presente. Los síntomas de TDAH se clasifican en dos categorías. Una es la falta de atención y la otra es la hiperactividad e impulsividad. No obstante, los síntomas pueden cambiar a medida que los niños crecen, y por lo tanto también puede cambiar el tipo de TDAH que presenten.

Tipos de TDAH

TDAH, presentación predominante con falta de atención.

     Los niños que tienen este tipo de TDAH tienen dificultad para prestar atención. Se distraen con facilidad pero no tienen mayores problemas con la impulsividad o hiperactividad. A veces se denomina de manera no oficial como trastorno por déficit de atención o (TDA).

     Los chicos con este tipo de TDAH pueden pasar inadvertidos porque no molestan en clase. De hecho, es posible que parezcan tímidos o que sueñan despiertos. Aunque puede que no tengan problemas de conducta importantes, su atención puede provocarle muchas otras dificultades. 

TDAH, presentación predominante con hiperactividad e impulsividad.

     Los niños que tienen este tipo de TDAH presentan síntomas de hiperactividad y tienen la necesidad de moverse constantemente. También tienen dificultad para controlar los impulsos. Por los general no tienen mayor problema con la falta de atención. Esta presentación se ve más a menudo en niños muy pequeños. Suele ser más sencillo identificar las señales de este tipo de TDAH. Los chicos que lo tienen podrían tener dificultad para permanecer sentados clase y para controlar su comportamiento.

TDAH, presentación combinada.

     Los niños que tienen este tipo de TDAH muestran problemas significativos, tanto de hiperactividad/impulsividad como de falta de atención. Sin embargo, puede ser que al irse acercando a la adolescencia disminuya gradualmente sus problemas de hiperactividad/impulsividad. 

Manifestaciones de déficit de atención:

1. El niño no puede enfocarse en sus actividades escolares. A menudo tiene errores por su descuido.
2. No puede mantenerse concentrado por mucho tiempo, por lo que no logra realizar sus actividades hasta el final.
3. Parece no escuchar al llamdo de sus padres y profesores.
4. Se le hace difícil organizar sus actividades.
5. Cambia frecuentemente de una ocupación a otra.
6. A menudo pierde las cosas que necesita.
7. No presta atención a los detalles.
8. Se distrae fácilmente con cualquier ruido.

Manifestaciones de conducta hiperactiva:

1. El niño a menudo se levanta de su lugar.
2. Cuando está preocupado, mueve intensamente sus piernas o manos. 
3. Se levanta de su asiento muy bruscamente y a menudo corre.
4. Se le hace difícil participar en juegos tranquilos.
5. Sus acciones se pueden describir como impulsivas.
6. Durante las clases, gritar o hace ruido.
7. Responde antes de escuchar la pregunta por completo.
8. No logra esperar su turno durante una lección o juego.
9. Interfiere constantemente en conversaciones de otras personas.

Para diagnosticar a un niño, se debe presentar al menos 6 signos de los anteriores, y se deben observar por un tiempo prolongado ( mínimo 6 meses).

     El síndrome de hiperactividad se revela no solo en escolares, sino también en niños en edad preescolar e incluso en bebés.

En los más pequeños, este problema se manifiesta con los siguientes síntomas:

• Un desarrollo físico más rápido, en comparación a los otros niños de su edad. Los bebés con hiperactividad se giran mucho más rápido, gatean y comienzan a caminar.
• Los niños hiperactivos antes de acostarse a menudo se emocionan y se vuelven más activos.
• Menos duración del sueño. Un niño con TDAH duerme mucho menos de lo que es necesario a su edad.
• Dificultades para conciliar el sueño (muchos niños deben ser mecidos). Un niño hiperactivo reacciona ante cualquier ruido, y si se despierta, es muy difícil que se duerma nuevamente.
• Reacción muy violenta a sonidos fuertes, nuevos entornos y rostros desconocidos. 
• Fuerte apego a su madre y miedo a los extraños.
• Retraso del lenguaje.
• Inmadurez emocional.

El aumento de la actividad del niño puede ser una manifestación de su temperamento innato.

Características de un niño sin TDAH:

• Después de correr se sienta tranquilamente, es decir, se calma.
• Normalmente se duerme y la duración de su sueño corresponde a la de un niño de su edad.
• Duerme toda la noche. Si es un bebé, entonces se despierta para alimentarse, pero no llora y rápidamente se duerme nuevamente.
• Entiende el concepto de "peligroso" y tiene miedo. Tal niño no volverá a ingresar a un lugar peligroso.
• Aprende rápidamente el concepto de "imposible".
• Rara vez muestra agresión hacia la madre u otro niño.

     La causa del TDAH ( Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) es algo incierto todavía hoy en día. Se trata de un trastorno neurobiológico heterogéneo y complejo, que no puede explicarse por una única causa, sino por una serie de condiciones genéticas junto con otros factores ambientales y psicosociales que pueden dar origen a dicho trastorno.

     Al Sospechar del síndrome de hiperactividad, lo primero que se debe hacer es consultar a un especialista. Muchos padres tardan en recurrir al médico, porque no se atreven a reconocer el problema en el niño y tienen miedo a la reacción de la sociedad.                        Por tales acciones pierden tiempo, como resultado, la hiperactividad causa serios problemas con la adaptación social del niño.

     También hay padres que llevan a un niño perfectamente sano a un psicólogo o psiquiatra cuando no pueden o no quieren ocuparse de él. Esto se observa usualmente en los período de crisis del desarollo entre los 2 y 3 años de edad.

     En todos estos casos, sin la ayuda de un especialista, no es posible determinar si un niño realmente necesita ayuda médica.

Si el niño es diagnosticado con un síndrome de hiperactividad, entonces se procederá a seguir un tratamiento:

1. Trabajo explicativo con los padres. El médico debe explicar a mamá y papá por qué el niño tiene hiperactividad, cómo se manifiesta el síndrome, cómo comportarse con el niño y cómo educarlo adecuadamente. Gracias a este trabajo educativo, los padres dejan de culparse a sí mismos o a los demás por el comportamiento del niño, y también comprenden cómo comportarse con él.
2. Cambio de condiciones de entrenamiento. Si se diagnostica hiperactividad en un alumno con bajo rendimiento académico, se lo transfiere a una clase especializada. Esto ayuda a hacer frente a la demora en la formación de las habilidades escolares.
3. Terapia farmacológica Los medicamentos recetados para el TDAH son sintomáticos y efectivos en el 75-80% de los casos. Ayudan a facilitar la adaptación social de los niños con hiperactividad y a mejorar su desarrollo intelectual. Como regla general, los medicamentos se prescriben durante un período prolongado, a veces hasta la adolescencia.

     El médico Komarovsky indica que la principal diferencia entre un niño sano con caraterísticas de hiperactividad y un niño diagnosticado con TDAH, radica en que el primero no tendrá problemas con su desarrollo y su comunicación con los demás miembros de la sociedad. El segundo necesita de la ayuda de sus padres y especialistas para tener una evolución académica y social satisfactoria.          

     Cuando se presuma de la existencia de TDAH Komarovsky aconceja, acudir a un psicólogo o psiquiatra infantil, ya que solo con un especialista calificado puede identificar fácilemente el trastorno en el niño y ayudar a los padres a manejarlo.

Recomendaciones en la educación de un niño hiperactivo, reglas a seguir:

• Cuando se comunique con el niño, es importante establecer contacto. Si es necesario, puede tocar el hombro, tener contacto visual directo, quitar el juguete de su campo visual, apagar el televisor.
• Los padres deben definir reglas de comportamiento específicas para el niño, pero es importante que se cumplan en todo momento. Además cada regla debe ser clara para el niño.
• El espacio en el que reside el niño hiperactivo debe ser completamente seguro.
• El régimen debe respetarse constantemente, incluso si los padres tienen un día libre. Para los niños hiperactivos, según Komarovsky, es muy importante despertarse, comer, caminar, bañarse, dormir y realizar otras actividades diarias habituales al mismo tiempo.
• Todas las tareas complejas para los niños hiperactivos deben dividirse en partes que sean comprensibles y fácilmente realizables.
• El niño debe tener refuerzo positivo constante en todas sus actividades.
• Encuentre lo que el niño puede hacer mejor, y luego cree las condiciones para que el niño pueda realizar dicho trabajo, obteniendo satisfacción personal.
• Proporcione al niño con hiperactividad la oportunidad de gastar el exceso de su energía, dirigiéndola en la dirección correcta (por ejemplo, caminar con un perro, asistir a las secciones de deportes).
• Los padres deben ocuparse de su propio descanso, ya que, como enfatiza Komarovsky, para un niño hiperactivo es muy importante que sus padres estén tranquilos, en paz y sean adecuados.

En el siguiente video, puedes obtener más información sobre niños hiperactivos.

Sobre el papel de los padres y muchos matices importantes, aprenderá viendo el video de la psicóloga clínica Veronika Stepanova.