¿Qué sucede si el dímero D se eleva durante el embarazo?

Muchas mujeres descubren la existencia del análisis del dímero D durante el embarazo. El período de gestación de un bebé es muy importante, ya que este crece dentro del vientre materno, impactando en los órganos internos, en todos los sistemas e incluso en la circulación de la sangre. Se sugiere el análisis del Dìmero D para verificar el estado y la calidad de la sangre. Por qué se eleva el Dìmero D y qué hacer en este caso, lo explicaremos en nuestro artículo.

El dímero D (dímero d) es producto de la degradación de la proteína fibrina. Cuando el cuerpo necesita que la sangre coagule (en caso de alguna lesión, cirugía, parto, etc.), la proteína fibrina combinada con la enzima trombina comienza a crear un mecanismo de protección que impedirà una gran pérdida de sangre. Así es como se forman los coágulos de sangre que "sellan" los lugares donde ocurra de lesión comprometiendo los vasos sanguíneos.

Tan pronto como pasa el peligro, el cuerpo necesita deshacerse de forma natural de los coágulos de sangre para que estos no obstruyan los vasos sanguíneos, aquí es donde actúa la  fibrina como  anticoagulante, desencadenando el proceso de fibrinólisis que es la eliminación del coágulo o trombo; este se disuelve haciendo que los  vasos queden  limpios, pero después de la descomposición del trombo queda una porción de la proteína. Esta proteína es la llamada dímero D, un tipo de marcador para la activación normal del sistema de hemocoagulación.

La cantidad de esta sustancia se mide  en el contexto de un ensayo de coagulación sanguínea. Para las mujeres embarazadas este examen se prescribe varias veces durante el período de embarazo. Si la sangre de la futura madre es demasiado densa indica que está plagada de coágulos y otras consecuencias vasculares graves, si por el contrario es líquida, entonces el peligro radica en el riesgo de hemorragia interna traducièndose en una pérdida crítica de sangre durante el parto.

No existen valores establecidos acerca de la densidad de esta sustancia en la sangre. Se considera normal si el valor humano de este marcador no supera 500 ng / ml. El umbral inferior no está establecido, es decir, se entiende como 0 o 0.5 ng / ml. Sin embargo, en todas las mujeres embarazadas el dímero D es levemente elevado y generalmente aumenta a medida que el embarazo avanza.

Los  laboratorios y clìnicas pueden usar diferentes unidades de medida: microgramos, nonagramos, μg FEU / ml (microgramos de unidades equivalentes de fibrinógeno por mililitro).Debido a esto, las cifras también serán diferentes. Para no causar confusión, vale la pena aclarar con el médico en qué dimensiones se calcula este marcador de hemostasia y cuáles son sus estándares para un laboratorio en particular.

El aumento del dímero D en la sangre de una mujer embarazada se explica fácilmente por procesos fisiológicos naturales. Cuando la mujer queda embarazada, el cuerpo comienza a prepararse inmediatamente para el momento del parto, ya que el parto es un proceso traumático asociado con la pérdida de sangre. Según algunas fuentes, una mujer pierde medio litro de sangre por dar a luz.

El momento más peligroso es cuando se expulsa la placenta. Esta expulsión de la pared del útero causa un sangrado. Si el cuerpo no está preparado para este momento, si hay muy pocas plaquetas entonces la sangre no se puede crear rápidamente con coágulos de sangre haciendo que la mujer pierda más sangre de lo normal durante el parto, cosa que puede ser fatal para ella.

Para prevenir esto, el cuerpo comienza a  colocar màs densa la sangre haciendo que se reduzca el tiempo de coagulación. En los análisis de laboratorio, este proceso se refleja como un aumento en la cantidad de D-dímero, un aumento en la concentración de plaquetas y una reducción en el tiempo requerido para la formación de un coágulo de sangre.

El "engrosamiento" fisiológico de la sangre no debe ser motivo de gran preocupación por lo cual no requiere tratamiento. Aunque los indicadores de este análisis en particular no son un signo de la enfermedad, el estado de salud en general de la futura madre lo indicaran los resultados de otros análisis.

Si el nivel de densidad del dímero D en la sangre aumenta de forma brusca y este nivel es demasiado alto para un período determinado (por ejemplo, el primer perìodo de embarazo), no es posible hacer un diagnóstico sobre esta base. A las mujeres en esta situación solo se les prescribirán anlisis y consultas adicionales que pudiesen ayudar a encontrar la verdadera causa de la desviaciòn de los indicadores.

Frecuentemente se observan excesos importantes en valores admisibles con enfermedades tales como tromboembolismo, síndrome de DIC. Con la tromboembolia, el coàgulo existente se abre y obstruye el vaso impidiendo que la sangre circule normalmente. Las consecuencias de esto son muy graves: si un vaso vital está obstruido, por ejemplo, una arteria pulmonar, la muerte ocurre en cuestión de minutos.

Síndrome DVS (síndrome de coagulación intravascular diseminada): Con este sìndrome, el proceso de formación de trombos se altera y los vasos pequeños pueden estar obstruidos. El deterioro del cuerpo es a gran escala y de forma brusca, provocando los siguientes sìntomas: piel pálida, cianosis, vómitos, dolor en el esternón y la cavidad abdominal.  Se encuentran rastros sangre en la orina.

La trombosis profunda (trombosis venosa profunda) además del nivel elevado de dímero D, se acompaña de dolor intenso en las piernas así como cambios en el color de la piel en el área afectada, hinchazón y cambios en la presión arterial.

A veces, el aumento de este indicador no solo evidencia problemas con el sistema cardiovascular. Un exceso moderado de la densidad del dímero D puede conducir a un resultado falso positivo. Esto sucede si:

• Existe una enfermedad hepática en la futura madre.
• Hay  fuertes procesos inflamatorios.
• Hay una movilización excesiva del sistema de coagulación después de la cirugía.
• Existe la presencia de cáncer u otros tumores.

Después de la FIV, los índices altos de dímero D son un fenómeno familiar. Se cree que de esta manera el cuerpo reacciona a la interferencia externa. Es por ello que se intenta medir el nivel del indicador dos veces: antes de replantar y después de la transferencia de embriones, el quinto día.

El aumento de esta  proteína puede justificarse por  proceso de implantación porque un óvulo fertilizado se implanta en la pared del útero comprometiendo su integridad. El efecto sobre el nivel de dímero D también puede tener un fondo hormonal, es por ello que cualquier protocolo de ultrasonido se acompaña de un potente soporte hormonal de progesterona y estradiol.

Si el médico tratante lo considera necesario, antes del tratamiento para controlar el Dímero D remite a la futura madre a un cardiólogo, un nefrólogo y terapeuta. Se realiza un análisis detallado de todos los indicadores de coagulabilidad sanguínea, el cual es llamado coagulograma. De ser necesario, se remite al paciente a un hematólogo. Una vez hechos los análisis pertinentes, se puede dar con la naturaleza de una patología en particular y con el tratamiento indicado para ayudar a la futura madre.

Para normalizar la coagulación de la sangre, se recetan medicamentos especiales llamados anticoagulantes. La mayoría de las veces se receta "Nadroparin calcium (Fraksiparin)" y "Reopoliglyukin". "Nadroparin calcium" en forma de inyecciones colocadas en el estómago, justo en la región del anillo umbilical. Este tratamiento no es particularmente invasivo o doloroso ya que las enfermeras o médicos tratantes usan agujas finas y pequeñas, similares a las que  usan los pacientes que se aplican insulina. La futura madre no sentirà dolor alguno, después de la inyección pudiese sentir un leve ardor y hormigueo en el área, pero no dolor.

El "Reopoliglyukin" se administra con un gotero. El medicamento ayuda al proceso de reabsorción de los coágulos sanguíneos, limpia los vasos sanguíneos y restablece la circulación sanguínea normal en ellos. Este tratamiento ayuda a reducir el nivel de dímero D a los valores normales para el período de embarazo.

Por lo general, a las mujeres se les prescriben vitaminas del grupo B y vitamina K. Si el trastorno se detecta temprano, es recomendable tomar ácido fólico, la deficiencia de este puede convertirse en una de las razones del aumento del dímero-D en la sangre.

Para las mujeres durante este perìodo está estrictamente prohibido el esfuerzo excesivo, el no dormir bien y cualquier situaciòn que le genere estrés. La actividad física moderada es bienvenida, caminar es un buen mètodo para prevenir la trombosis.

No tenga miedo si un obstetra-ginecólogo te aconseja que revise su árbol genealógico genético. Por lo general, ese consejo es aplicado a mujeres embarazadas cuyos parientes cercanos tienen problemas con los vasos sanguíneos, si han tenido derrames cerebrales o ataques cardíacos. La consulta de un especialista de este tipo es necesaria para ver con mayor cuidado la probabilidad de una patología hereditaria en una mujer y su hijo, esto permitirá a los médicos elegir las tácticas correctas para controlar el embarazo y el parto.

Para saber màs acerca del  dímero D durante el embarazo, observe el siguiente video.