Prevención de la infección por rotavirus
La mayoría de niños menores de cinco años padecen de la infección por rotavirus, pero en los niños más pequeños esta enfermedad resulta más difícil de combatir. ¿Es posible prevenir la infección? ¿Cómo protegerse de una afección viral del sistema digestivo?
En primer lugar, para comprender cómo prevenir esta infección, es necesario conocer acerca de este tema:
- El virus se transmite a través de productos infectados, agua u objetos, y a través del contacto directo con personas enfermas (en particular, con sus secreciones).
- El virus es bastante resistente a los desinfectantes, tolera bien el frío. Mata la ebullición y el 95% de alcohol etílico.
- La enfermedad se transmite fácilmente de personas enfermas a personas sanas, a menudo se producen epidemias.
¿Qué reglas se deben seguir para no infectarse?
Puede protegerse de la enfermedad con la ayuda de estas medidas:
- Lávese las manos con la mayor frecuencia posible con jabón, especialmente después de ir al baño, después caminar y también antes de comer. Además, siempre debe lavarse las manos mientras cuida a un niño enfermo con el virus cuando haya contacto con sus cosas o su cuerpo.
- Debe tomar solo agua pura.
- Lavar la fruta con agua hirviendo antes de usarla ó consumirla.
- Para amamantar al bebé debe lavar los pezones con agua hirviendo, lave juguetes y botellas.
- Separar los platos, vasos y cubiertos del niño enfermo.
- Desinfecte las cosas del niño enfermo lavando con jabón común ó en polvo.
- El niño enfermo debe aislarse de los niños sanos, especialmente si la familia tiene bebés recién nacidos que aún no esten vacunados.
Inoculación
Las medidas preventivas más efectivas son la vacunación contra la infección por rotavirus. El medicamento se administra a los niños en forma de gotas, este contiene virus vivos, pero se debilita significativamente. Dependiendo del fabricante, el niño debe ser vacunado dos o tres veces, comenzando la vacunación a partir de las seis semanas. La vacuna es segura porque se les coloca a la mayoría de los bebés sin que estos presenten efectos secundarios ni complicaciones.