Prevención de la Influenza y de las Infecciones Respiratorias Virales Agudas (ARVI) en niños

La mayor vulnerabilidad de los niños a los virus respiratorios se observa durante las estaciones de otoño e invierno. Por lo tanto, antes de la temporada de enfermedades que afectan el sistema respiratorio, es conveniente que los padres se familiaricen con las medidas de protección contra la infección. ¿Cómo prevenir las infecciones virales del tracto respiratorio en la infancia y no padecer de una infección respiratoria viral aguda?

En los primeros meses, el bebé está protegido de cualquier infección debido a los anticuerpos de la madre que le llegan a través de la leche materna. Por lo tanto, amamantar es extremadamente importante, porque inmediatamente después del parto, el sistema inmune del bebé está activo pero aún es inmaduro. Además, si una madre tiene una infección viral, no se recomienda interrumpir la alimentación del bebé, ya que los anticuerpos del cuerpo de la madre llegarán al bebé y lo protegerán de las infecciones respiratorias virales agudas (ARVI).

Si la madre desea fortalecer el sistema inmunológico del niño cuando el riesgo de contraer enfermedades respiratorias virales es mayor, debe visitar al médico y consultar que medicamentos puede usar.  Muy a menudo estos medicamentos son complejos multivitamínicos. El médico también puede recomendar agentes antivirales locales que se aplican en las membranas mucosas.

La vacunación es una forma efectiva de protegerse contra la gripe, solo que hay algunas condiciones:

• En primer lugar, solo un niño sano debe vacunarse, por lo que la vacuna debe administrarse mucho antes de la temporada de enfermedades virales.
• En segundo lugar, no debemos olvidar que vacunar al niño contra la gripe no garantiza la protección completa contra la infección, por lo que no debe descuidar otras medidas para prevenir las infecciones respiratorias virales agudas.

Los niños con rutinas establecidas, son más resistentes a los ataques del virus. Si en la vida de un niño alternan el descanso y los momentos de actividad, el sueño y las comidas, el entretenimiento y el estudio, su cuerpo está en mejor estado, responde de manera óptima a las nuevas condiciones, y también resiste el estrés.

La prevención de infecciones respiratorias virales agudas (ARVI) también incluye una dieta nutritiva y rica en vitaminas. El niño debe consumir alimentos a partir de productos naturales, entre los cuales se encuentran: las bayas, las frutas y vegetales de color rojo, verde oscuro y naranja son especialmente importantes. Los aditivos químicos en la nutrición del niño no deben consumirse ya que también afectan el cuerpo y sistema inmunológico de los niños.

Para fortalecer el sistema inmunológico de los bebés, se recomienda primero cosumir alimentos que contengan vitamina C. Estos pueden ser grosellas negras, arándanos, limón. Con las bayas se puede preparar bebidas de frutas, triturarlas en una licuadora y agregar azúcar. También es beneficioso el consumo de té de las hojas de la grosella.

Se puede reforzar el sistema inmunológico con productos de la apicultura. Al darle miel, polen y propóleos al bebé, usted suprimirá la actividad vital de los virus y mejorará el funcionamiento del sistema inmunitario. Sin embargo, tales productos se les administra solo a niños que no son alérgicos a la miel.

Se puede reducir el riesgo de infección con otras personas, a través del lavado frecuente de las manos y el uso de toallas individuales. Si alguien de la familia está enfermo con ARVI, definitivamente debería separar sus platos y cubiertos de donde él solo comerá de los del resto.

Lleve siempre toallitas húmedas y con frecuencia limpie las manos de su bebé, especialmente durante la epidemia de la enfermedad, porque el virus puede pasar por el botón del elevador, pasamanos, manijas de las puertas, y muchas otras cosas que tocan las personas enfermas.

Enjuagar la nariz del bebé con el uso de agua de mar dos o tres veces al día, ayuda a prevenir la aparición de enfermedades virales, ya que este procedimiento elimina virus y bacterias de la membrana mucosa.

La limpieza regular ayuda a reducir el riesgo de transmisión de virus de familiares enfermos a otros sanos. Es igualmente importante la ventilación, así como controlar la humedad y la temperatura óptima en la habitación. Si alguien en la casa se enferma, puede usar una lámpara bactericida para limpiar la habitación.

Gracias a un tapa boca, se puede evitar que llegue esputo y moco, en los que hay virus, a personas sanas. Son especialmente importantes si uno de los miembros de la familia ya está enfermo con una infección respiratoria viral. Al mismo tiempo, el tapa boca lo puede usar un niño saludable, protegiéndose de las enfermedades de otras personas, así como un niño enfermo, para no propagar la infección. Sin embargo, en el segundo caso, se recomienda un cambio frecuente de tapa boca (cada 3-4 horas), ya que los virus se acumulan en él.

Debido al tabaquismo pasivo, la membrana mucosa de la cavidad nasal se vuelve más seca y su epitelio, responsable de eliminar virus, funciona peor. También se sabe que el humo que ingresa al cuerpo de los niños hace que el tracto respiratorio de los bebés sea más sensible a los patógenos de infecciones respiratorias.

Evitar el síndrome respiratorio agudo múltiple (SARS) en el jardín de infantes es posible si se desarrolla y utiliza un sistema de prevención, teniendo en cuenta las características de cada niño. Al ingresar al jardín, se debe proporcionar información acerca de la evolución del embarazo en la madre y los primeros años de la vida de su bebé, evaluar el desarrollo mental y físico del niño. Estos datos ayudan a seleccionar el tipo de tratamiento para su bebé y determinar su grupo de salud.

Las instalaciones del jardín de infantes deben estar ventiladas, y durante el sueño del niño se deben abrir las persianas de las ventanas superiores en la sala de juego, asegurándose de que entre aire fresco. Regularmente, el aire en el jardín de infancia debe tratarse con una lámpara bactericida.

Después de dormir, los niños pueden caminar sobre arena  (alternando seco y humedo con agua salada) y sobre las esteras, masajeando los pies. Para la prevención de pies planos, puede sugerir caminar sobre un tronco.

En la jardinera de la ventana, los propios niños pueden cultivar verduras (por ejemplo, cebollas verdes y guisantes) y usarlas para los alimentos, esto ayuda en el fortalecimiento del sistema inmune.