Revisión de antieméticos para niños

El vómito es un reflejo protector que tiene cada niño y se produce por infecciones intestinales, trauma craneoencefálico, ingesta de alimentos rancios, meningitis u otras patologías. Por lo general, antes de vomitar hay mareos, debilidad, blanqueamiento de la piel, respiración rápida, incremento de salivación y otros síntomas.

El principal peligro del vómito es la deshidratación que ocurre muy rápidamente en los niños. Además, la masa emitida durante el vómito puede ingresar al tracto respiratorio, por lo que es importante pararlo lo más pronto posible.

Primeros auxilios para niños con vómitos en el hogar

Antes que nada, los padres deben calmar al niño para que no entre en pánico. Además, es importante determinar si el niño necesita asistencia médica de emergencia.

Llame al pediatra en los siguientes casos:

  • Si el niño es menor de tres años.
  • Cuando el vómito se repite constantemente en un mismo día.
  • Cuando hay vómito junto con fiebre y diarrea.
  • Cuando el bebé está desanimado y débil.
  • Cuando el niño no quiere ingerir líquido.
  • Cuando hay erupción en la piel.
  • Cuando el vómito presenta rastros de bilis o sangre.

Vea el siguiente video donde el pediatra da recomendaciones a los padres sobre qué hacer cuando el niño vomita

Se requiere una llamada de ambulancia si:

  • Hay vómito en el tracto respiratorio.
  • El vómito es provocado por la entrada de un cuerpo extraño en el esófago.
  • Se produce el vómito por un golpe en la cabeza.
  • El niño perdió el conocimiento o está confundido.
  • El niño se queja de dolores agudos en el abdomen.
  • El niño vomitó más de 4 veces en las últimas 2 horas.

Adsorbentes

Los remedios más seguros y populares usados ​​para detener el vómito en los niños son los "adsorbentes" porque atrapan las toxinas y las eliminan del cuerpo. Con frecuencia se usan para infecciones intestinales y diversas intoxicaciones.

Estos medicamentos están aprobados para niños de cualquier edad porque no inhiben la flora bacteriana normal del intestino.

Las siguientes medicinas tienen adsorbentes:

  • Carbón activado. Es la versión más asequible del sorbente y debe tenerse en todo botiquín casero. Debido a su estructura porosa, este producto absorbe rápidamente compuestos tóxicos y es seguro para los bebés. Viene en comprimidos negros, cuya cantidad se dosifica teniendo en cuenta el peso del niño.
  • Carbón blanco. Las propiedades de adsorción de este tipo de carbón son mucho más altas, por lo que se usa en una dosificación más baja. Además, no provoca estreñimiento; por el contrario, tiene un efecto positivo en la peristalsis intestinal. Viene en tabletas y no se recomienda para menores de 14 años, no obstante el médico tratante puede preescribir carbón blanco a una edad más temprana, si el beneficio es mayor que el riesgo.
  • Smecta. Se puede usar en niños de cualquier edad porque no solo absorbe sustancias tóxicas, sino que también envuelve la mucosa y la protege de la irritación. La droga viene en polvo que se diluye en agua, compota o en una mezcla de alimentos para bebés. El único inconveniente de Smecta es su efecto secundario, el estreñimiento.
  • Enterosgel. Este adsorbente está disponible en gel y está aprobado para su uso desde el nacimiento. Antes de amamantar al bebé, se le da 2.5 gramos, mezclado en agua o leche materna, 6 veces al día. Si tiene un año se recetan 7.5 g, tres veces al día, y si es mayor de 5 años, la dosis individual aumenta a 15 g.
  • Polyphepat. Esta preparación en polvo o gránulos contiene lignina, obtenida de madera de coníferas. Absorbe sustancias nocivas y normaliza el tracto digestivo. Puede administrarse a los niños una hora antes de alimentarse. A los niños entre 1 y 7 años, se le suministra una sola vez una cucharadita disuelta en agua; a los mayores de 8 años, una cucharada de polvo disuelta en agua.
  • Polysorb MP. La base de este medicamento es el dióxido de silicio, que es capaz de adsorber sustancias tóxicas. El contenido del sobre se mezcla con agua eligiendo la dosis de acuerdo a su peso corporal.
  • Entereroz. Este adsorbente en polvo contiene povidona. Se prepara la suspensión y se administra a los niños calculando la dosis requerida según el peso del bebé.
  • Filtro STI. Este medicamento a base de lignina se produce en tabletas que se muelen y se mezclan con agua. Para bebés menores de 3 años, la dosis es la mitad de la tableta y para mayores de 4 años, la tableta completa.

Inanición

Si el niño tiene vómitos, generalmente tiene miedo de comer. La falta de varias comidas no es tan  perjudicial para el niño y cuando hay enfermedades intestinales o envenenamiento más bien favorece. Sin embargo, no todos los niños toleran la inanición.

Las comidas regulares son importantes para la vida del bebé, por tanto, las interrupciones en su alimentación, cuando hay vómito, no son convenientes.

En los niños mayores se recomienda satisfacer las solicitudes de alimentos cuando no hay vómito. Si el niño pide comida después de vomitar, debe ofrecerla, pero tomando en consideración lo siguiente:

  • Las porciones deben ser pequeñas, por lo que es mejor dividir una comida en varias porciones.
  • La comida debe estar caliente.
  • Los platos vegetarianos son preferibles porque se asimilarán fácilmente.
  • Una buena opción es puré de papas recién preparado.
  • Los niños después de vomitar no deben ingerir alimentos dulces, ya que los carbohidratos rápidos provocan procesos de fermentación.
  • Se deben evitar los alimentos salados.
  • Eliminar de la dieta alimentos grasos o fritos después de vomitar ya que son una carga adicional para el hígado.
  • Evitar fruta fresca porque su fibra tendrá un efecto irritante en los intestinos. No obstante, se recomienda manzana horneada ya que es una fuente de pectina.
  • Para restaurar la flora intestinal se recomienda leche agria después de vomitar.

Hidratación

Hay que prestar atención a la condición del niño. La deshidratación debida a los vómitos puede ser peligrosa, sobre todo en niños pequeños. Por tanto, se recomienda una pequeña cantidad de líquido (una cucharadita o unos sorbos) cada cinco minutos.

El niño debe ingerir la mayor cantidad de líquido posible para evitar la deshidratación.

La cantidad aproximada de mililitros de líquido que un niño necesita después de vomitar se calcula en función de su peso (la masa en kilogramos se multiplica por 75). El líquido se suministra dentro de las 4 horas posteriores al ataque de vómitos.

Cuando hay vómitos, la mejor opción para la rehidratación son soluciones porque ayudan a restaurar el equilibrio de líquidos y sales en el cuerpo del niño. Las soluciones más conocidas son Oralite, Re-salt y Regidron. Si no están en el botiquín casero o en la farmacia más cercana, la madre puede preparar un líquido similar, vertiendo en un litro de agua dos cucharadas de azúcar, una cucharadita de sal de mesa y una cucharadita de soda.

A los niños que rechazan las soluciones de rehidratación se les puede ofrecer té ligeramente hervido, agua mineral sin gas, compota de fruta, decocción de bayas de rosa silvestre, infusión de pasas u otras frutas secas.

La temperatura del líquido debe estar cerca de la temperatura corporal del bebé para que sea succionado rápidamente en el tracto digestivo y no provoque vómitos repetidos. Si el niño no quiere beber, debe tratar de persuadirlo para evitar la deshidratación y, por consiguiente, la hospitalización.

Medicamentos antieméticos

Antes de considerar los medicamentos que ayudan a detener el vómito es importante tener en cuenta algunas características de su uso. En primer lugar, el médico es el indicado para recetar medicamentos con efecto antiemético.

Los medicamentos antieméticos deben ser prescritos por el pediatra debido a la frecuente aparición de efectos secundarios. Dado que estas drogas afectan principalmente a los receptores centrales responsables del reflejo nauseoso, pueden causar mareos, somnolencia, problemas de visión, respiración, ritmo cardíaco y muchos otros.

Los medicamentos contra el vómito no curan la causa de la enfermedad, sino que alivian el síntoma. Si se administra un antiemético antes que llegue el pediatra, a el le resultará más difícil establecer un diagnóstico, así como evaluar el volumen y la naturaleza del vómito durante el ataque.

Revisión de medicamentos contra el vómito

Lloró. Este medicamento, cuya sustancia activa es la metoclopramida, bloquea el vómito. Viene en tabletas y ampollas y está destinado a niños mayores de 2 años. La forma líquida de Cerucal puede tomarse o administrarse mediante una inyección intramuscular. La dosis del medicamento es determinada por el médico.

Motilium. Este medicamento ayuda a normalizar el tracto digestivo, por lo tanto, se usa para náuseas, acidez, hinchazón, vómitos y cólicos. Se produce tanto en tabletas como en suspensión (es conveniente administrarlo a niños pequeños). El principio activo del medicamento es la domperidona, que suprime el vómito y acelera la transición de los alimentos del estómago al intestino. El medicamento se receta a partir de los 2 años de edad. Sus efectos secundarios pueden ser una mayor excitabilidad y otros síntomas del sistema nervioso, pero pasan al suspender el medicamento.

Riabal. Esta droga bloquea los receptores colinérgicos en el tracto digestivo, por lo que disminuye el tono de los músculos lisos y la secreción de los jugos digestivos. Se prescribe para el vómito y el dolor causado por espasmos del tracto gastrointestinal. El jarabe está permitido en niños desde el nacimiento y la tableta en niños mayores de 6 años.

Bromopride. Afecta el tallo cerebral y mejora la peristalsis del tracto gastrointestinal. Viene en cápsulas y supositorios en varias dosis.

Sulfato de atropina. Esta droga deprime el centro emético, reduce la secreción de jugos digestivos y disminuye el tono del tracto digestivo. Se presenta en tabletas y solución para inyecciones o ingestión. La dosis debe ser seleccionada por el médico.

Domperidona. Viene en supositorios y tabletas para niños mayores de 5 años. Los supositortios son convenientes para náuseas intensas y ataques frecuentes de vómitos. La dosis debe ser determinada por el médico, teniendo en cuenta la edad y el peso del niño.

Aire-mar. Este remedio ayuda con los vómitos que se desencadenan por el mareo. Contiene dimenhidrinato y está aprobado en niños mayores de un año.

Ondansetron. Este medicamento antiemético se utiliza para la quimioterapia, el tratamiento citotóxico y también después de la cirugía para evitar la aparición de vómitos. Las inyecciones pueden aplicarse a niños mayores de 1 mes, el jarabe para bebés mayores de 6 meses y las tabletas para mayores de 2 años.

Remedios caseros

  • Los niños con vómitos pueden tomar decocción de menta o infusión de melissa ya que son muy efectivos para las náuseas y el malestar estomacal.
  • Las infusiones de jengibre tibio son recomendables después de vomitar.
  • Para suprimir el reflejo nauseoso se recomienda la decocción de tanaceto y la de ajenjo porque tienen un efecto antiinflamatorio y previenen la propagación de bacterias dañinas.
  • La decocción o el té de semillas de eneldo se puede administrar después de vomitar para normalizar la digestión y prevenir la hinchazón.
  • Un buen antiemético es la mezcla de jugo de papas y repollo, en proporciones iguales.

En el siguiente video verá una receta de té que ayuda a detener el vómito del bebé.

Vea al doctor Komarovsky tratando a un niño con vómitos.

¿Qué hacer cuando hay intoxicación alimentaria en el niño?. Vea  al Doctor Komarovsky.