Hemorroides en niños

Una enfermedad como las hemorroides es más común en los adultos, ya que está asociada con el levantamiento de pesas, el embarazo, la enfermedad varicosa de las piernas y otros factores que no afectan a los niños. ¿Esta patología ocurre en la infancia? ¿Cómo se manifiesta? ¿Qué se debe hacer para tratar las hemorroides en un niño?

¿Puede haber hemorroides en los niños?

Esta enfermedad se detecta con mayor frecuencia en adultos y en muy raras ocasiones en los niños. En ellos, este problema proctológico tiene algunas peculiaridades y las causas que lo ocasionan son diferentes a las que lo ocasionan en los adultos.

Tipos

  • Externo. Es una expansión de las venas que están debajo de la piel de la abertura anal y se manifiesta como hinchazón azulada púrpura alrededor del ano.
  • Interno. Es una expansión de las venas que se encuentra dentro del recto. Los nódulos resultantes comienzan a abandonar la abertura anal cuando adquieren dimensiones considerables.

¿Cómo se ve?

Aparecen nódulos cerca del ano cuando las venas se dilatan. El niño con hemorroides empieza a senitr incomodidades al defecar, tales como ardor y picazón. Los niños mayores pueden hablar sobre lo que sienten como si algo obstaculizara el área del ano.

El nódulo al inflamarse puede producir fiebre. En casos raros, el nódulo forma un trombo que se manifiesta por dolor agudo. Si comienza a sangrar, aparece sangre en las heces.

Causas

La causa más común de hemorroides en los niños es el estreñimiento. Este problema puede ocurrir a cualquier edad, incluso en bebés porque su sistema digestivo es aún imperfecto. El estreñimiento también puede ser causado por la desnutrición.

Además del estreñimiento, los siguientes factores pueden producir hemorroides en la infancia:

  1. Larga sesión en el baño. Si al bebé lo sientan en el inodoro sin tener ganas de defecar, puede pasar largo tiempo sentado pujando, lo que contribuye al desarrollo de las hemorroides.
  2. Largo llanto. Si el bebé llora por largo tiempo, aumenta la presión intraabdominal. Como resultado, los vasos de la pelvis se llenan de sangre.
  3. Movilidad insuficiente. Los niños de hoy día, especialmente en edad escolar, pasan mucho tiempo sentados. Se sientan en clase en la escuela, se sientan para hacer las tareas y se sientan frente a la computadora en casa. La falta de actividad física y la permanencia prolongada en una misma postura son factores que contribuyen a la aparición de hemorroides.
  4. Várices congénitas de venas hemorroidales. Estas várices pueden detectarse inmediatamente después del nacimiento. Con tensión y llanto, la vena sobresaldrá.
  5. Inflamación o hinchazón del intestino grueso. Esta inflamación causa el estancamiento de la sangre en las venas hemorroidales.

Desarrollo de la enfermedad

Cuando hay hemorroides, las venas en el área del recto se expanden y forman nódulos. Al principio, su tamaño es pequeño, por lo que son exteriormente invisibles. Gradualmente aumentan y pueden combarse desde el ano cuando hay defecación, así como durante la tos o el llanto violento.

Tan pronto como el niño deja de esforzarse, estos nódulos se esconden nuevamente dentro del recto.

Si la enfermedad no sana en esta etapa, los nódulos comienzan a salir sin esfuerzo. Si no vuelven al intestino se requiere un reposicionamiento manual. En etapas más difíciles, ni siquiera logran ajustarse a mano y los nódulos vuelven a salir inmediatamente.

¿Qué hacer y cómo tratar las hemorroides?

Para el tratamiento de las hemorroides en niños se usan métodos conservadores, pero no cuando hay venas varicosas congénitas.

En casa

En primer lugar, es importante eliminar el estreñimiento y otros factores que contribuyen al aparecimiento de las hemorroides. Al niño se le recetan supositorios y ungüentos, pero si estas preparaciones no eliminan las hemorroides, deben usarse dosis del medicamento para adultos pero debe acordarse con el médico.

Operación

El tratamiento quirúrgico se usa en casos donde los métodos conservadores no han tenido efecto y la enfermedad cambió a la etapa 3 o 4. Esto ocurre muy raramente en la infancia por lo que la cirugía en niños pequeños se lleva a cabo en casos excepcionales.

Remedios populares

Existen métodos populares, por ejemplo, hacer:

  1. Baños de vapor y de asiento con decocciones de corteza de roble, cola de caballo o manzanilla
  2. Loción de remolacha rallada, ceniza de montaña o zanahorias
  3. Microclysters con aceite caliente de espino amarillo

Prevención

Para prevenir el desarrollo de hemorroides en el niño, los padres deben:

  • Ajustar la dieta del niño para que incluya suficiente agua, frutas, cereales y verduras. Además el niño debe comer con regularidad
  • Enseñar al niño a defecar correctamente. La defecación debe ser rápida, sin esfuerzos prolongados y sentado en el inodoro
  • Proporcionarle al niño condiciones cómodas cuando tenga deseos. Para ello, debe elegir una bacinilla conveniente
  • Hacer seguimiento de los hábitos de higiene personal del niño. Se recomienda limpiar al niño después de la defecación, lavar el ano con agua fría que favorece el tono vascular normal
  • Incluir en la rutina diaria ejercicio físico como gimnasia, natación, juegos móviles y patinaje
  • Controlar el peso del niño porque los niños obesos desarrollan hemorroides con más frecuencia