¿Qué alimentos no pueden comer las mujeres embarazadas?

Durante el embarazo la futura madre debe cuidar su alimentación. Para ello debe evitar consumir una serie de alimentos que perjudiquen su salud. Hay muchos alimentos que en esta importante fase de su vida, no debe consumir.

En el período de desarrollo intrauterino, el bebé absorbe de su madre todos los componentes que requiere para su sano crecimiento. Durante el embarazo el bebé comparte el flujo sanguíneo con su madre.

En los alimentos estan todas las sustancias necesarias para el crecimiento y desarrollo del bebé: proteínas, grasas e hidratos de carbono. Es necesaria la ingesta regular de vitaminas y microelementos, porque contribuyen con el flujo de reacciones biológicas.

Cada una de las sustancias entrantes tiene su propia función:

• Las proteínas son necesarias para la construcción de todos los órganos y sistemas vitales del bebé, son una especie de "constructores". En el primer trimestre de embarazo es de suma importancia consumir proteínas, debido que es en este momento que se generan activamente los procesos de organogénesis (proceso de formación de órganos internos).
• Los carbohidratos constituyen la principal fuente de energía, estos son necesarios para que el niño crezca y se desarrolle correctamente. La energía que se libera por el metabolismo de los carbohidratos hace que ocurran muchas reacciones celulares. Sin embargo, el equilibrio es importante en todo. Es necesario que se limite el consumo de carbohidratos durante el embarazo porque estos pueden conducir a trastornos metabólicos, lo que puede resultar a largo plazo un gran aumento de peso corporal o la aparición de enfermedades como la Diabetes Mellitus
• Otro componente importante en la dieta de la madre durante el embarazo son las grasas .Estas son una especie de "combustible" necesario para el cuerpo, una fuente de energía a largo plazo. Se queman muy lentamente, haciendo que la energía se libera gradualmente.

La futura madre debe entender que cada alimento que consume es absorbido por su bebé a través del intestino, distribuyéndose a lo largo del cuerpo a través de la sangre,  hasta llegar al bebé.

El cuerpo del bebé es protegido de diversas sustancias tóxicas por la placenta. Este órgano "infantil", evita que entren numerosas sustancias peligrosas en su cuerpo, pero no la totalidad de las mismas.

Debe supervisarse cuidadosamente la dieta durante el embarazo. Todas las recomendaciones deben estar adecuadas e individualizadas al organismo de cada mujer. Por ejemplo, si una futura madre presenta intolerancia a un determinado alimento, entonces debe excluirlo de su dieta. 

Mujeres que padecen enfermedades crónicas, deben seguir una dieta adecuada según su patología. En este caso, su dieta debe evaluarse minuciosamente, basada en una dieta terapéutica,designada por el médico tratante.

Es imprescindible que la futura madre tenga en cuenta que durante la gestación del bebé, su cuerpo experimenta una significativa carga y los órganos del sistema digestivo no son una excepción.

Dicha carga puede producir que durante el embarazo, la madre se agrave por enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal. Para evitar esto, la futura madre debe eliminar de su dieta alimentos peligrosos e incrementar la ingesta de alimentos nutritivos.

Todos los alimentos pueden dividirse en varias categorías. Es necesario estar atentos a quellos productos que deberían ser limitados. Esto no quiere decir que no pueden ser consumidos. En este caso, simplemente evitar los excesos.

En el pescado existe la mayor cantidad de ácidos grasos, especialmente Omega-3. Es un alimento muy nutritivo.

Esta sustancia es necesaria para el crecimiento y desarrollo activo del feto, porque está involucrada en muchas reacciones biológicas en el cuerpo. Sin embargo, es importante controlar las cantidades que se consumen de este producto. Los pescados grasos no deben consumirse en cantidades mayores  a los 200-280 gramos por semana.

Es uno de los productos cuyo consumo debe ser limitado, porque contiene una gran cantidad de vitamina A. Su consumo frecuente puede conducir a trastornos metabólicos. No se debe comer más de una vez al mes.

El consumo de sal es la preocupación más común en  todas las mujeres embarazadas. No es necesario excluir por completo el cloruro de sodio de su dieta. Sin embargo, controlar sus dosis diarias es muy importante:

• En las primeras etapas del embarazo, puede consumir hasta 10 gramos de cloruro de sodio por día.
• A mediados del embarazo el consumo debe limitarse a 7-8 gramos por dia.
• Después de tener al bebé, limitar la ingesta de sal a 5-6 gramos por día.

Estas recomendaciones pueden cambiar según sea el caso, si una mujer embarazada presenta alguna enfermedad en el sistema urinario o los riñones, debe consumir menos sal. Asimismo, aquellas mujeres propensas a la hinchazón deben limitar el consumo de sal de su dieta.

Al elaborar un menú, es muy importante recordar que muchos productos contienen sal, entre los que destacan, los alimentos de fabricación industrial como embutidos, salchichas, entre otros. Un gran número de productores al darse cuenta de la importancia de la ingesta de sal y sus efectos en el organismo, especifican en sus empaques o etiquetas  la cantidad de cloruro de sodio que contiene.

Los cambios hormonales que presenta la mujer durante el embarazo, hacen que aumente la apetencia por los dulces. Esto tiene un efecto positivo en su estado de ánimo, pero no beneficia en absoluto a su cuerpo.

Los dulces industriales contienen mucha azúcar. Abusar del consumo de estos alimentos puede hacer que el nivel de glucosa en la sangre se eleve. Mujeres predispuetas al desarrollo de diabetes, deben controlar el consumo de dulces .

A menudo los dulces contienen colorantes químicos, conservantes y estabilizadores. Estas sustancias son dañinas y no aportan ningún beneficio al cuerpo. El consumo frecuente de estas  "delicias", puede provocar en la futura madre el desarrollo de reacciónes alérgicas y el bebé estar propenso a desarrollar diátesis.

La más popular de ellas es el café. Sin embargo, la cafeína puede encontrarse en otras bebidas, como el té, la coca-cola y algunas bebidas energéticas.

Durante el embarazo no debe abusarse del consumo de cafeína. Lo más recomendable para la futura madre es tomar una taza de café al día, esta cantidad es suficiente para que el cuerpo se despierte sin tener efectos colaterales.

El consumo de cafe debe ser preciso en cuanto a la cantidad y a que no sea demasiado fuerte. En muejeres embarazadas con presión arterial alta o problemas cardíacos, debería ser eliminado el consumo de café.

Los cambios hormonales que se manifiestan con el embarazo pueden aumentar el deseo por el consumo de estos dulces, comer chocolate durante el embarazo mejora el estado de ánimo tanto de la futura madre como del bebé.

Sin embargo, hay que tener cuidado con su consumo, lo principal es no exagerar. El excesivo consumo de chocolate tambien puede conducir a un aumento de azúcar en la sangre o "diabetes gestacional".

 La futura madre debe evitar comer algunos alimentos durante el embarazo. Su consumo no es limitado a la dieta de una mujer embarazada, pero su ingesta debe ser controlada.

Su consumo frecuente puede ejercer una fuerte carga sobre el hígado y el tracto biliar. Mujeres que sufren de enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal deben controlar su consumo.

La mejor manera de cocinar la carne es al horno, guisada o a la plancha, verificando siempre que este cocida por completo. Cocinar con un alto contenido de aceite no solo conducirá a un aumento en el contenido calórico del plato, sino que también causará un daño adicional sobre el hígado y la vesícula biliar.

Muchas ketchups y mayonesas contienen diferentes aditivos sintéticos. Los colorantes, conservantes y estabilizadores contenidos en las mismas, tienen un efecto negativo en el trabajo del tracto gastrointestinal y también aumentan el riesgo de reacciones alérgicas.

También en la elaboración de estos productos se usa mucha azúcar y sal. Durante el embarazo la madre debe consumir productos más naturales, la cantidad de suplementos sintéticos debe ser limitada.

Los alimentos demasiado picantes durante el embarazo son perjudiciales. Pueden conducir a la inflamación de la membrana mucosa del estómago, lo que conducirá al desarrollo de gastritis en la futura madre. Además, consumir muchas especias puede provocar una reacción alérgica, que es extremadamente indeseable para el feto.

El tratamiento térmico del petróleo puede formar sustancias peligrosas, llamadas carcinógenos, que conducen a la alteración del hígado y la vesícula biliar. Demasiados carcinógenos aumentan el riesgo de mutaciones en el aparato genético. Alimentos fritos en aceite,donas y hamburguesas no son la mejor opción de comida para una futura madre.

En cada caso específico, la lista de productos prohibidos puede variar. Depende de las características individuales de la mujer y la presencia de ciertas enfermedades crónicas.

Si tales patologías están presentes, entonces se selecciona una dieta terapéutica especial para la mujer. Es pertinente que sea elaborada por el médico tratante de la futura madre durante el embarazo.

Las bebidas alcohólicas son los productos que encabezan las lista de prohibidos a las futuras madres, especialmente en las primeras etapas del embarazo. Esto puede conducir al desarrollo de múltiples alteraciones en la formación de los órganos internos en el niño.

El alcohol etílico tiene un efecto tóxico en el sistema nervioso central. Las mujeres que consumen alcohol durante el embarazo, tienen un alto riesgo de tener bebés con patologías visuales y trastornos mentales.

Aquí se consideran los productos lácteos sin pasteurizar. La leche producida en la fábrica pasa por varias etapas de procesamiento a diferentes temperaturas. Esto se realiza con la finalidad de que se eliminen por completo los patógenos que puedan encontrarse en ella.

El consumo de este tipo de leche no garantiza que no contenga microbios patógenos. El riesgo de contraer tuberculosis, brucelosis y otras enfermedades infecciosas peligrosas con el consumo de leche fresca, es bastante alto.

Durante el embarazo, debe descartar la ingesta de productos que no han sido tratados térmicamente, para evitar el riesgo de padecer alguna infección. Muchos microbios patógenos mueren solo cuando están expuestos a altas temperaturas. Y es necesario preparar y cocinar un platillo por bastante tiempo.

Los médicos recomiendan a las futuras madres aficionadas al sushi, limitar su consumo durante el embarazo. El riesgo de infección con microbios patógenos e intoxicación alimentaria en este caso, es bastante alto.

Muchas setas crecen cerca de las carreteras o cerca de la ciudad y en ellas hay muchas sustancias tóxicas. Esto se debe al hecho de que los hongos las absorben como una esponja. La ingestión de una gran cantidad de sustancias tóxicas puede conducir a una intoxicación grave.

Los hongos en conserva pueden convertirse en una fuente de desarrollo de infecciones peligrosas, por ejemplo, el botulismo. Consumir un poco de este producto puede resultar en envenenamiento.

Estos productos tienen un alto contenido de sal. Su consumo puede causar edemas en el cuerpo. También las galletas contienen diferentes potenciadores de sabor. Estas sustancias aumentan en gran medida el apetito, lo que conlleva a la posibilidad de que la embarazada aumente su consumo de alimentos.

El uso de estos productos también puede conducir a la aparición de enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal. Los condimentos picantes contenidos en los chips ó snacks pueden conducir a un aumento de la sed.

El consumo habitual de este tipo de bebidas no genera ningún beneficio para el cuerpo de mujeres y niños. Los sabores y colorantes contenidos en estas bebidas, contribuyen al desarrollo de alergias.

A menudo, los refrescos contienen aspartamo (E951). Esta sustancia puede tener un efecto adverso en el hígado y provocar gases e hinchazón.

A propósito de lo que no puedes comer durante el embarazo, mira el siguiente video.