Etiqueta para niños en edad escolar: Reglas y comportamiento.

Toda sociedad acepta y se adapta a ciertas reglas y normas de comportamiento llamadas etiqueta. Actualmente, el cumplimiento de las mismas, se hace cada vez más dificil. Mantener el orden social es una ardua tarea con la que se enfrentan las sociedades y es responsabilidad tanto de los adultos como de los más pequeños. Tanto padres como maestros deben promover las normas de etiqueta en los niños en edad escolar.

La etiqueta es una disciplina que a menudo se percibe como un sistema único, pero en el complejo mundo del siglo XXI existen al menos, dos docenas de ramas que se derivan de la ética. No todas son convenientes para los escolares debido a su edad, pero una buena mitad incluso afecta a los niños pequeños. Los padres, al explicar a sus hijos las características de las reglas de comportamiento, deben describir las normas adoptadas en una serie de situaciones.

• La etiqueta en una salida. Describe las características de comportamiento en lugares públicos, como el teatro, el cine. La importancia de esta esfera radica en que aquí la interacción ocurre con extraños, y en la mayoría de los casos, el mal comportamiento no es aceptado.
• La ética con los invitados. En este caso, se indica al niño cómo debe comportarse en una fiesta para no ofender al propietario. A los niños les encanta hacer visitas, por lo que se les debe indicar cómo hacerlo para que siempre sea un visitante bienvenido.
• Las reglas de conducta en el transporte público. Son relevantes para aquellos niños que usan regularmente el autobús o el metro para ir a la escuela o estudiar en grupo. Estas son recomendaciones similares que se siguen en lugares públicos pero difieren por el contacto con otros. 
• La etiqueta en el habla. La gente se forma una opinión de una persona a través del habla, independientemente de dónde se encuentre. Los niños desde temprana edad deben saber que la cortesía es la clave del éxito en cualquier situación, y las expresiones groseras y obscenas son inaceptables.

• La etiqueta familiar. Determina los detalles en las relaciones de familia. Esta rama es quizás la menos estandarizada, ya que el grado de igualdad entre los mayores y los más jóvenes en cada familia, se determina individualmente.
• Las reglas de comportamiento en la mesa. Le enseñan al niño que la forma de comer puede afectar la percepción de la persona que lo rodea.
• La etiqueta telefónica. En las últimas décadas se ha expandido significativamente como concepto, porque ahora se incluyen reglas de comunicación a través del correo electrónico y las redes sociales. Éstas indican cómo comunicarse con alguien que no conoce.
• La etiqueta en la educación. Son las reglas de conducta en las escuelas y otras instituciones educativas. Cada institución educativa tendrá sus propias reglas pero existen reglas generales que los alumnos deben conocer al interactuar y permanecer en ella.  

Seguramente, para los padres es importante que sus hijos sigan las normas de etiqueta, el problema radica en cuándo comenzar a  enseñarle al niño estas normas.  A menudo es complejo hacer que el niño cumpla con determinadas normas teniendo en cuenta el comportamiento propio de su edad. 

Debe entenderse que el aprendizaje de la etiqueta puede ocurrir inconscientemente, ya que el niño aprende mucho simplemente observando a los demás. Desde el nacimiento, los miembros de su familia deben ser modelos a seguir: esto reduce la probabilidad que "adquiera" malos modales. Frases como " buen apetito" o "gracias" pueden convertirse en frases relevantes, aunque no comprenda todavía su significado.

La incorporación de las reglas en esta etapa debe hacerse a través de juegos temáticos que incluyan palabras de cortesía. Probablemente el niño no las entienda de inmediato, pero permita que vaya asimilando todas las recomendaciones sin criticarlo. Sin embargo, si el niño viola algunas reglas obvias, definitivamente debe hablar al respecto. El pequeño debe sentir que ha hecho algo mal, pero sin hacerlo llorar.

Después de cumplir los cuatro años, puede comenzar a enseñarle al niño las reglas de etiqueta mencionadas anteriormente. Los maestros en el jardín de infantes y la escuela, también deben  ocuparse de este tema, no obstante la principal responsabilidad recae en los padres. A partir de este momento, el círculo de comunicación del niño se expande, y la tarea de los adultos ahora es hacer seguimiento. El niño, en esta etapa de su vida, todavía no comprende la diferencia entre malo y bueno, por lo que puede adoptar malos modales.

Cada una de las ramas de la etiqueta tiene una docena de reglas propias, pero para la orientación instintiva en cualquier situación, el estudiante debe conocer firmemente al menos, las normas más importantes.

• La cortesía en relación con los demás. Independientemente de su estado y edad, es obligatoria. Debe usar las formas generalmente aceptadas de saludo y despedida, pidiendo y expresando gratitud. Incluso ignorar accidentalmente algunas acciones simples puede servir como una razón para el resentimiento o la ira.
• Las personas mayores merecen una mayor proporción de respeto. Al tratar con ellos, se debe evitar la familiaridad. Las personas en edad de jubilarse o con discapacidades, a menudo necesitan asistencia externa, y los escolares deben proporcionarla en primer lugar. Esta regla es especialmente importante en el transporte público: Si no hay más asientos vacíos, y usted está sentado, conceda el asiento a la persona anciana o inválida.
• Cuidar la apariencia. Fuera de la casa, en una reunión con extraños debe ir apropiadamente vestido para no convertirse en objeto de burla o condena. La limpieza es una característica obligatoria para cualquier miembro de la sociedad. Según el  proverbio, el desprecio constante por las reglas de limpieza opaca a la educación a los ojos de los demás.

• Las reglas de cortesía elemental. Incluyen la no utilización de palabras groseras y métodos contundentes para resolver un conflicto. Asímismo, los escolares no deben  beber y fumar.
• No viole el espacio personal de los demás. Incluso si las conoce bien. En lugares concurridos, es inaceptable hacer ruido, gritar, reír de manera estruendosa, atraer la atención de todos, escuchar música alta sin auriculares. En condiciones cercanas al transporte público, este comportamiento puede interferir con los demás, incluso, una conversación telefónica relativamente tranquila. Tampoco se recomienda mostrar demasiado interés en la vida de otra persona (por ejemplo, espiar el dispositivo de otra persona).

En este video se enseñan algunas normas y reglas de cortesía para los niños.