Normas básicas de comportamiento en el transporte público para los niños en edad escolar

Una de las principales tendencias del mundo en la actualidad es estar en movimiento constante, por lo que no sorprende que incluso los niños, tengan que usar activamente el transporte público. Los padres pueden decidir enviar a sus hijos a escuelas que se encuentran alejados de casa, porque allí los maestros son mejores, y también que realicen actividades extracurriculares después de clases.

En la escuela o en una excursión, los niños son acompañados por adultos en el autobús quienes son responsables de su seguridad y correcto comportamiento, sin embargo, en el transporte público el niño se encuentra solo y puede encontrarse con situaciones desagradables debido al incumplimiento de las normas de comportamiento.

Cuando arribe el transporte, debe respetar ciertas reglas, aunque sea un procedimiento extremadamente simple. Su respeto y buen comportamiento ayudará a evitar algun problema o escándalo en la parada del bús.

• No intente ingresar al transporte de inmediato, tan pronto como llegue. Es más lógico dejar salir primero a los pasajeros que se quedan en esa ubicación. Vale la pena seguir un orden o formar una fila, pero incluso si no se formó, no empuje, tratando de entrar al vehículo lo más rápido posible.
• Durante mucho tiempo, una norma incondicional de buena educación era que los escolares ayudaran a las personas mayores y mujeres embarazadas a abordar el autobús. Sin embargo, hoy se recomienda  preguntar primero. Las personas pueden llegar a ser lo suficientemente independientes como para entrar al transporte sin ayuda. El contacto o el hecho de ser percibido como indefenso por parte de otras personas, puede ser interpretado como ofensivo.
• Los escolares a menudo llevan consigo un maletín grande, bolso o mochila. Si es llevado en los hombros, es mejor quitárselo y sostenerlo cuando suba al autobús.

En la mayoría de los casos, un viaje típico de los niños al colegio se limita a unas pocas paradas mientras se trasladan en transporte público, pero en las grandes ciudades un viaje de este tipo puede ser mucho más largo. Durante todo el tiempo que pase en el autobús, tendrá que interactuar con la gente, como por ejemplo, realizar un elogio o un reproche. Por las diferentes acciones que presencia en el transporte, el niño debe tener en cuenta unas simples recomendaciones:

• Muchos pasajeros cederán el asiento a un niño pequeño a voluntad, pero en realidad un escolar de esta edad ya puede ir de pie, siendo siempre cortés, ofreciendo los asientos desocupados a personas mayores o a un pasajero que tenga alguna discapacidad que le dificulte viajar de pie. Si esto no ocurre, puede ir sentado sin ningún problema.
• Si el niño está sentado, tiene sentido ceder su asiento a aquellos que lo necesitan: los jubilados, madres con niños pequeños, personas con bolsas pesadas. Sin embargo, aquí se aplica la misma norma que cuando llega el transporte a una parada: al principio se debe evaluar visualmente el grado de necesidad de un pasajero de pie, para ofrecerle los asientos libres. Si se toma la decisión de ceder el asiento, debe ir acompañada de las palabras "Siéntese, por favor".

• Mientras viajamos en transporte público, podemos aprovechar el tiempo, casi todas las personas van, con algún dispositivo electrónico o con un libro en sus manos. Se pueden observar cosas pintadas o escritas muy interesantes durante el recorrido, pero no se debe mirar o husmear lo que están haciendo los demás pasajeros. Todos tienen derecho a su espacio personal.
• El transporte público no es exactamente el lugar adecuado para arreglar su apariencia personal. El tranporte público no debe ser utilizado para lo antes mencionado, por lo cual, no debe peinarse el cabello, o las niñas pintarse o maquillarse. Es un comportamiento muy poco decente y puede molestar a otros pasajeros.

Ciertas acciones en un círculo cercano de personas desconocidas, pueden causar algún tipo de condena o reclamo. Hay varias normas de comportamineto que deben cumplir los estudiantes cuando viaja en transporte público.

• En cualquier situación, debe sentarse ordenadamente, ocupando solo el espacio proporcionado para su lugar. Esto debe realizarse especialmente en el autobús en hora pico. Sería una falta de sentido común ocupar un lugar y la mitad de otro, cuando varias personas "se aglomeran" a la vez en la otra mitad.
• Cuidar la apariencia es bueno, pero en un ambiente hermético con falta de aire fresco, incluso los mejores perfumes pueden ser un problema. Es posible que uno de los presentes pueda ser alérgico a tal olor, y en condiciones de un autobús lleno de gente, cambiar de sitio no sería tan fácil de realizar. Incluso si los pasajeros no tienen alergias, la falta de aire, puede conllevar que las personas se sientan mareadas con una fuerte fragancia.
• Si los olores agradables pueden causar incomodidad en personas dentro del autobús, los desagradables incluso más. No es un secreto que muchos tipos de alimentos pueden dejar mal aliento, y en la gran aglomeración es posible que el estudiante pueda respirar directamente en la cara de alguien. Esto no significa que deba renunciar a su comida favorita, pero después de tomar alimentos con fuertes aromas, es aconsejable que al menos consuma un chicle refrescante.
• El consumo de alimentos en el transporte público se considera de poca educación e incorrecto. Su olor puede ser molesto para los demás pasajeros, y el riesgo de manchar el asiento y a otras personas debido a sacudidas repentinas del vehículo, tampoco está excluido  que pueda ocurrir. Por supuesto, en condiciones de un viaje que toma varias horas,  no se considera esta norma. Sin embargo, rara vez se encuentran niños solos en situaciones similares.

• Los dispositivos tecnológicos permiten que sea interesante y útil pasar el tiempo en la carretera, pero durante el viaje, no deberían interferir con otras personas. Los ruidos o sonidos extraños provenientes de los diferentes dispositivos, ya sea de música, películas o juegos, pueden distraer a otros pasajeros de sus pensamientos, irritarlos e incluso generarles dolor de cabeza.
• En clima lluvioso, el paraguas no solo protege contra la lluvia, sino que también se convierte en una causa frecuente de conflictos en el transporte público, ya que puede tocar a las personas con el paraguas mojado y salpicar gotas de agua en todas las direcciones. Por lo tanto, se debe plegar en la parada, antes de ingresar al autobús. En la cabina, si es posible,  bajar con el paraguas doblado, dándole oportunidad de drenar el agua. Después de salir del autobús, no se debe abrir el paraguas en la puerta, sino alejado un par de pasos de los otros pasajeros, de lo contrario puede salpicar gotas o incluso tocarlos con el paraguas.
• Hay momentos en que un niño se siente tan mal que le resulta difícil estar parado pero no por esto se debe utilizar el suelo del autobús para sentarse.

Para saber sobre las normas básicas de comportamiento en el transporte público para escolares, observe el siguiente video.