¿Es posible congelar la leche materna y cómo hacerlo correctamente?

La leche materna  es el mejor alimento para el bebé porque le proporciona todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo y lo protege de alergias y enfermedades. Para aquellos momentos en que por la vuelta al trabajo o por otros motivos, tiene que estar alejada de su bebé, puede crear un banco de leche materna en casa para poder dejar leche disponible para su bebé.

Se preguntará: ¿Cómo hacer un banco de leche materna? ¿cómo hacerlo bien?

Puede decidir congelar la leche materna por varias razones. Por ejemplo, por la vuelta al trabajo, algún viaje o tratamiento médico, o bien cuando inicie la alimentación complementaria con cereales y papillas. Con estas reservas congeladas o banco de leche materna, su bebé puede alimentarse en su ausencia

Si necesita elegir entre una fórmula de leche maternizada y leche materna que fue congelada por la madre, entonces la respuesta es obvia ¡Leche materna! porque aunque por efecto de la congelación  se destruyen parcialmente algunos minerales y proteínas, las proteínas útiles y otros componentes que están en la leche materna, no están ni en las mejores fórmulas adaptadas.

Puede estar segura, la leche materna conserva sus propiedades dependiendo del almacenamiento y de la conservación.

• A temperatura ambiente: 6 horas, menos en época de calor.
• En el refrigerador: 48 -72 horas a 4ºC. 

Durante este tiempo, los anticuerpos que la componen, se mantienen inalterados. Este es el método de almacenamiento más recomendado ya que preserva los anticuerpos que ayudan al bebé a resistir enfermedades. Ahora, en caso que quiera o deba almacenar la leche por más tiempo, deberá congelarla.

•  Congelador dentro de la nevera: dos semanas.
•  En congelador separado de la nevera: seis meses a -18ºC.

Para almacenar y refrigerar la leche materna son necesarios recipientes adecuados que garanticen la óptima conservación e higiene de la leche. En el mercado existen diversos tipos de envases diseñados expresamente para tal fin. También podemos utilizar otros envases que aunque no han sido creados expresamente para leche materna, pueden cumplir la misma función.

Los contenedores ideales para el almacenamiento de leche materna son: 

• botellas de vidrio;
• recipientes de plástico;
• paquetes especiales para congelar.

Los especialistas recomiendan el vidrio por ser un material inerte que no interactúa químicamente con los alimentos que en él se almacenan, garantizando así la integridad del contenido.

Asimismo al elegir contenedores de plástico, debe asegurarse que sean contenedores seguros (no deben contener ftalatos y deben etiquetarse con las palabras "libre de BPA").

Los paquetes de congelación son una forma de almacenamiento muy práctica y conveniente. Además, ocupan poco espacio en el congelador y generalmente se adaptan al sacaleche que utiliza.

1. Extraiga la leche con un saca leche o manualmente, cierre bien el frasco y etiquételo con la fecha y hora de extracción.
2. Enfríe en el refrigerador. Antes de llevar la leche materna al congelador déjela enfriar primero en el refrigerador, pero no más de 12 horas.
3. La tercera etapa es congelar los contenedores con leche. Llévelos a un congelador normal, o mejor, en un dispositivo que proporcione una temperatura de menos 18-20 grados. Por lo tanto, puede almacenarse más tiempo.

• Al llenar el contenedor, deje aproximadamente un centímetro de espacio libre o 3/4 del volumen porque cuando se congela, la leche se expande.
• Es muy importante lavarse las manos antes de extraer la leche.
• Escriba la fecha y la hora de la extracción en cada contenedor para utilizar la leche más antigua primero. 
• La leche recién extraída se puede mezclar con leche ya congelada si su cantidad es menor que el volumen del producto congelado.
• Si la leche se descongela, no se puede congelar nuevamente.