Supositorios "Nurofen" para niños: Indicaciones para su uso

Nurofen es uno de los antiinflamatorios más conocidos y se utiliza a menudo para tratar diferentes condiciones patológicas, entre las que destacan la fiebre y los dolores en diferentes partes del cuerpo. En adultos es más recomendable usar este medicamento en tabletas, pero para los bebés las opciones más adecuadas son los supositorios y en suspensión. Nurofen, tiene una marca en el empaque que indica su uso exclusivo "para niños".         

Nurofen en supositorios rectales fue desarrollado específicamente para los niños más pequeños. Este medicamento es de fácil uso en bebés, elimina la necesidad de administrarles jarabe o tabletas. Además, los supositorios son adecuados para calmar el vómito y para pacientes que no pueden tomar medicamentos por la boca. ¿Cuándo se le puede administrar Nurofen a un bebé?,  ¿Cuál es la dosis recomendada? y ¿Qué otro medicamento reemplaza a Nurofen en caso de que este no funcione?.

Presentación del medicamento

Nurofen en supositorios se vende en caja que contiene dos blíster de 5 supositorios cada uno. El medicamento liberado es de color blanco, forma cónica y redondeada en un extremo. Tiene una superficie lisa.   

Composición

El componente activo de los supositorios "Nurofen" es ibuprofeno, que se refiere a compuestos antiinflamatorios no esteroideos, tiene un efecto anestésico, terapéutico y antiinflamatorio. Cada supositorio contiene 60 mg. de ibuprofeno. Además de eso, solo hay dos tipos de grasas sólidas en la composición del medicamento, estas permiten a los supositorios mantener su forma, se insertan fácilmente en la abertura anal y se disuelven rápidamente dentro del intestino. Otros productos químicos en los supositorios Nurofen están ausentes.   

Recomendaciones para su uso

"Nurofen" es un medicamento antiinflamatorio sin esteroideos, los efectos terapéuticos característicos de este medicamento son:

  • Analgésico.
  • Antipirético.
  • Antiinflamatorio.

Todos ellos son causados ​​por la influencia del principio activo de los supositorios sobre la síntesis de prostaglandinas. El mecanismo de acción del ibuprofeno debido a la inhibición de la biosíntesis de prostaglandinas, mediadores del dolor y la inflamación. Si la causa del dolor es la inflamación, la acción del Nurofen es más pronunciada. 

Una vez que el supositorio es absorbido por el intestino, el componente activo de Nurofen ingresa a la sangre, donde forma compuestos con proteínas plasmáticas. Asimismo, el ingrediente activo se transfiere a diferentes tejidos donde ejerce su efecto de hasta 8 horas. La transfromación del ibuprofeno se produce en el hígado, por lo que el tratamiento con Nurofen puede afectar alguna patología en este organo, así como enfermedades renales, dado que la eliminación de este medicamento del cuerpo del bebé se produce por la orina.  

Generalmente, el tiempo de acción de los supositorios "Nurofen" es de  20 a 30 minutos después de su aplicación, ya que el tiempo de absorción del medicamento es de aproximadamente 15 minutos.

Indicaciones

"Nurofen" en supositorios es recomendado como un agente antipirético, cuando el bebé presente alguna enfermedad respiratoria aguda, inflamaciones, infecciones u otra afección patológica acompañada de fiebre. El medicamento se debe administrar: 

  • En niños con infecciones virales respiratorias agudas (IRA).
  • Niños con gripe.
  • Bebés con otitis aguda.
  • Niños con diferentes infecciones (escarlatina, sarampión y otros).
  • Niños con infección intestinal.
  • Bebés con otras enfermedades inflamatorias.
  • Bebés con fiebre en respuesta a la vacunación.
  • Niños con fiebre durante la dentición.

Nurofen actúa como un agente analgésico para el síndrome de dolor de intensidad leve o moderada. Incluye: 

  • Dolor de garganta.
  • Dolor de muelas.
  • Dolor en las articulaciones.
  • Dolores de cabeza.
  • Dolor en el oído, por ejemplo, causado por otitis media aguda.
  • Esguinces.
  • Moretones.
  • Dolor postoperatorio.
  • Dolor en los músculos.
  • Fracturas de huesos.
  • Neuralgias.

¿A qué edad se recomienda administrar Nurofen en niños?

Nurofen, en forma de supositorios están diseñados especialmente para niños, se usa a partir de los 3 meses de edad. No se debe recetar en niños mayores de dos años, porque estos necesitan una dosis más alta de ibuprofeno, que generalmente se obtiene de la suspensión 

Para bebés menores de tres meses, no se recetan los supositorios Nurofen.

¿Cuándo se deben usar los supositorios Nurofen?

La causa más común para administrar Nurofen en los bebés es la fiebre, los padres deben conocer en qué casos se justifica el tratamiento con supositorios. Según la edad de los bebés, para niños de 2 a 24 meses, se recomienda el uso de antipiréticos si la temperatura es mayor a 39°C. Existen casos donde la temperatura es muy elevada, entre los que destacan:       

  • Si existe un alto riesgo de convulsiones por fiebre a causa de alguna patología neurológica en el bebé.
  • Si el niño tiene una enfermedad cardiovascular grave.
  • Si el bebé sufre fiebre muy alta.
  • Si la fiebre es provocada por un sobrecalentamiento por temperaturas exteriores extremadamente elevadas (insolación).
  • Si la causa de la fiebre alta es la vacunación.

Contraindicaciones

No se deben administrar supositorios Nurofen en estas condiciones:

  • Si el bebé pesa menos de 6 kilogramos.
  • Si el niño ha tenido previamente una reacción alérgica por el tratamiento de algún medicamento antiinflamatorio con estructura no esteroidea.  
  • Si el bebé tiene una lesión erosiva o ulcerativa de las paredes del tracto digestivo, incluido el sangrado.
  • Si el niño sufre de alguna enfermedad renal progresiva grave.
  • Si el paciente tiene una enfermedad hepática activa o ha desarrollado una falla grave de la función de este órgano.
  • Trastornos de la sangre: hipocoagulación, leucopenia, hemofilia. 
  • Si el bebé ha desarrollado insuficiencia cardíaca y está en la etapa de descompensación.
  • Si el bebé es diagnosticado con una proctitis.
  • Si el examen mostró la presencia de hemorragia intracraneal.
  • Si el bebé tiene dolor severo en el abdomen.

Además, se debe ser cuidadoso en el tratamiento con los supositorios Nurofen cuando el paciente sufra de lupus eritematoso sistémico, deshidratación, hipertensión arterial, anemia, diabetes mellitus y otras enfermedades. En estos casos solo puede administrarse bajo la estricta supervisión de un médico.

Efectos secundarios

En ocasiones el uso de supositorios "Nurofen", puede causar en el niño una reacción negativa en la forma de:

  • Náuseas.
  • Edema, dermatosis, eritema, urticaria u otra reacción alérgica.
  • Exacerbación del asma bronquial.
  • Dolor en el abdomen.
  • Dolores de cabeza.

El uso de supositorios Nurofen puede causar la violación de la hematopoyesis, que se evidencia al disminuir el número de glóbulos rojos en la sangre, así como el número de leucocitos, trombocitopenia, y el número de granulocitos. Clínicamente, este efecto secundario de Nurofen se ve como letargo y debilidad, la aparición de sangrado (por ejemplo, de la nariz) y hematomas, quejas de dolor de garganta, la formación de llagas en la boca y otros signos.

En algunos casos los bebés pueden desarrollar dispepsia, que se manifiesta por flatulencia, estreñimiento, vómitos, heces líquidas (diarrea). En casos aislados, el niño puede tener una reacción anafiláctica, la aparición de una úlcera estomacal, vómitos con sangre o sangrado gástrico, el desarrollo de estomatitis ulcerosa, función hepática alterada, insuficiencia renal aguda, edema periférico, aumento de la presión arterial y otras dolencias.

Al presentar el niño alguno de estos síntomas debe suspenderse el uso de Nurofen, y comunicarse con el pediatra para que lo evalue y recomiende otro medicamento. 

Instrucciones de uso

Nurofen en supositorios se administra solo por vía rectal, y la dosificación del medicamento se determina teniendo en cuenta varios factores, siendo los más importantes la edad y el peso corporal del paciente. Nurofen se introduce cuidadosamente en el ano y empuja con el dedo índice al nivel del medio de la 2da falange.

Una sola dosis a la edad de tres meses a dos años de (60 mg). En bebés de 3 a 9 meses con un peso de 5,5 a 8 kilogramos se puede administrar tres veces al día, y la dosis máxima para esta edad es de 180 mg. Los bebés mayores de 9 meses a dos años de edad, cuyo peso corporal es de 8 a 12 kilogramos, se les puede administrar supositorios cuatro veces al día, ya que el máximo de ibuprofeno por día para esta edad es de 240 mg.

El uso de supositorios debe hacerse en intrevalos de 6 a 8 horas. Es recomendable administrar el medicamento después de la defecación. En caso de que el niño vaya al baño luego de introducir el supositorio y este aún no se ha disuelto (transcurrieron menos de 15 minutos), se puede reutilizar el medicamento. Puede asegurarse de que el medicamento no se haya absorbido, esperarando unos 30 minutos y si la temperatura no "baja", puede colocar otro supositorio.   

El tratamiento con supositorios Nurofen para el síndrome febril por infecciones respiratorias agudas, influenza y otras infecciones no debe exceder los tres días, y para tratar dolores la medicación se administra por 5 días. En bebés de 3 a 5 meses en las primeras 24 horas después de administrar Nurofen, si no se observa alguna mejoría, debe informarlo de inmediato al médico. En niños mayores de 6 meses, se debe hacer un seguimiento durante 3 días. Si en este período la condición del niño se mantiene, los síntomas no desaparecen o se intensifican, se requiere la consulta inmediata del médico.

En niños con reacciones de temperatura por infecciones se le debe administrar uno a la vez. En niños mayores a un año se puede introducir otro supositorio si es necesario en un lapso de 6 a 8 horas. Para niños mayores de 2 años la cantidad máxima permitida de medicamento es de 2 supositorios, que corresponde a 120 mg. de ibuprofeno durante 24 horas. 

Sobredosis

Un exceso significativo de la dosis recomendada de ibuprofeno puede causar náuseas, dolor abdominal y otros síntomas, pero cuando se usan supositorios, es poco probable que se dé una sobredosis, ya que muchos supositorios no entran de inmediato en el recto. Esto solo sucede si usa el medicamento con más frecuencia que la indicada de 6 a 8 horas.                             

Si este es el caso y presenta malestar general, debe acudir de inmediato al médico.

Interacción con otros medicamentos

Nurofen en supositorio no se debe combinar con ácido acetilsalicílico, fármacos trombolíticos, diuréticos, nimesulida, agentes antiplaquetarios, paracetamol, zidovudina, ciclosporina, glucósidos cardíacos y muchos otros medicamentos. La mayoría de ellos, cuando se combinan con ibuprofeno, aumentan el riesgo de reacciones adversas al tratamiento, por ejemplo, tiene un efecto nefrotóxico.

Venta del medicamento

Nurofen supositorios se puede adquirir libremente en farmacias, es un medicamento de venta libre. El precios de una caja que contiene diez supositorios es de 90 a 110 rublos.

¿Cómo conservar adecuadamente los supositorios Nurofen?

Para procurar que el medicamento conserve su efecto terapéutico y ayudar al bebé cuando tenga fiebre, los supositorios deben mantenerse fuera del alcance de los niños en un lugar seco a una temperatura no mayor a 25° C. No es necesario almacenarlo en el refrigerador. Si la caja de supositorios está dañada o la vida útil ha expirado (2 años desde la fecha de elaboración), debe desecharse.  

Comentarios

Existen muchos comentarios favorables acerca del uso de los supositorios Nurofen. El medicamento es especialmente utilizado por las madres de bebés y niños pequeños sensibles a infecciones y alergías debido a la ausencia de compuestos químicos nocivos en el medicamento. Entre las ventajas de Nurofen supositorios también se conoce su rápido efecto terapéutico y a largo plazo, en comparación con la suspensión. 

Para los padres, las reacciones adversas a los supositorios son complejas. La mayoría de los bebés que usan el medicamento por un período corto y en la dosis prescrita por su médico, asimilan el medicamento normalmente.

En cuanto al precio, algunas madres lo consideran aceptable, mientras que para otras, su precio es elevado.

Equivalentes

Se puede reemplazar los supositorios de Nurofen por otro medicamento que tenga el mismo efecto, por ejemplo: 

  • Ibuprofeno. Este medicamento incluye la misma sustancia activa que contiene Nurofen y en la misma dosis (60 mg por supositorio). Puede usarse para la fiebre o para dolores en niños mayores de 3 meses. 
  • Panadol para niños. El elemento activo que compone este medicamento en supositorios es el paracetamol. Se recomienda el uso del medicamento en una dosis no mayor de 125 mg en bebés a la edad de 6 a 18 meses.
  • Cefekon D. Estos supositorios también tienen como base el paracetamol, pero se pueden utilizar en niños a partir de 1 mes, ya que la cantidad del ingrediente activo en un supositorio es de 50 mg. 
  • Efferalgan. Esta es otra preparación antipirética en forma de supositorios que contienen paracetamol. Una dosis de 80 mg, se prescribe a bebés de 3 a 5 meses con un peso entre  6 y 8 kg, una dosis de 150 mg. para niños mayores de 6 meses pero menores de 3 años. Además, los supositorios Effergalgan también pueden contener 300 mg. de paracetamol en cada supositorio. Este medicamento se usa en niños de 3 a 10 años de edad, por ejemplo, si el niño tiene vómitos, lo que impide que pueda tomar un jarabe.
  • Voltaren. Este medicamento contiene diclofenaco sódico en una dosis de 25 mg. en cada supositorio puede usarse a cualquier edad. Por lo general, se prescribe para el dolor severo o la inflamación y fiebre, tales supositorios se usan cuando no hay otros medicamentos antipiréticos disponibles.
  • Analgin. Son supositorios elaborados con metamizol sódico se pueden usar en niños mayores de 3 meses de edad, pero para bebés de hasta un año, este medicamento se prescribe con precaución. Al igual que Voltaren, este analgesico se usa solo en ausencia de medios más seguros para el bebé.

Se debe tener en cuenta que Nurofen así como el resto de sus análogos son medicamentos sintomáticos, es decir, que atacan solo ciertos síntomas de la enfermedad, por ejemplo, ayudan a eliminar los dolores de oído y reducen la fiebre en un niño con otitis media. Al mismo tiempo, dichos medicamentos no atacan la causa de la enfermedad (bacterias patógenas, virus y otros factores), por lo que no vale la pena administrarlos sin antes realizar un examen médico al niño.

Cuando en el niño la fiebre o el dolor son severos se recomienda contactar al pediatra. Es importante que el médico examine al bebé y le haga un diagnóstico para así poder prescribir no solo un medicamento antipirético o anestésico, por ejemplo, un antibiotico si el bebé desarrolla amigdalitis purulenta. 

Administrar supositorios a un bebé sin ser previamente indicado por el pediatra puede ser peligroso para su salud.