Posibles complicaciones después de SRAG o gripe en niños

Los padres por más dedicados y cuidadosos que seamos no podemos proteger a nuestros hijos de enfermedades virales, como por ejemplo enfermedades virales respiratorias agudas. La mayoría de los niños sufren SRAG, a veces diagnosticados como casos de influenza. Si bien es cierto que los agentes que causan las enfermedades son riesgosos lo verdaderamente peligroso son las probables complicaciones  de una infección viral. Sobre cómo y por qué pueden desarrollarse complicaciones, lo trataremos en este artículo.

La probabilidad de complicaciones

Las estadísticas médicas no tienen datos suficientes sobre la incidencia exacta de Síndromes Respiratorios Agudos Graves (SRAG), ya que este grupo de infecciones virales es el más común en el planeta. Los casos de influenza generalmente son más fáciles de contar. Pero la frecuencia de complicaciones después de la gripe o SRAG es conocida. Las complicaciones ocurren en aproximadamente el 15% de los casos.

Los virus, que penetran en el cuerpo del niño a través del tracto respiratorio superior, destruyen las células epiteliales de los conductos nasales, la nasofaringe y la laringe. Luego penetran en la sangre y circulan por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo, causando, fiebre alta, malestar estomacal, dificultad respiratoria, entre otros síntomas. La afección del sistema respiratorio en la etapa aguda de la enfermedad generalmente ocurre en niños en forma de tos seca. Se puede manifestar malestar estomacal con  dolor abdominal, náuseas, diarrea. Después de 4 o 5 días, la fiebre y los principales signos de infección comienzan a disminuir.

La lucha contra el virus reduce significativamente la inmunidad del niño, existe una amenaza real de que se complique con una infección secundaria, la mayoría de las veces,  bacteriana. La carga sobre el sistema respiratorio durante la enfermedad puede conducir a la aparición de una patología crónica.

Las complicaciones son más probables en niños pequeños, cuantos menos años un niño, más débiles son sus defensas inmunes. De hecho la edad de mayor riesgo de complicaciones de SRAG es entre 6 meses y 3 años, según estudios realizados. En cambio los adolescentes, se ven afectados en menor grado, por las complicaciones después de la gripe y el SRAG.

Causas

Las complicaciones más comunes se desarrollan en los niños que no tienen una dieta equilibrada y rica en vitaminas, que sufren de anemia. Los bebés con inmunidad debilitada también están en riesgo. Estos son niños que padecen enfermedades del sistema inmune y niños que tienen una o más enfermedades crónicas.

La probabilidad de complicaciones aumenta con el tratamiento incorrecto, por ejemplo, cuando se toman antibióticos durante la gripe o SRAG, sin tomar en cuenta las recomendaciones clínicas del médico para el cumplimiento del reposo en cama o la supervisión de la temperatura corporal.

Cuando no se aplica el tratamiento estándar sino tratamiento con remedios caseros también aumenta las posibilidades de que el niño tenga complicaciones.

El cuidado incorrecto de un niño durante una enfermedad también puede afectar su resultado. Si los padres intentan envolver al bebé en mantas calientes o utilizan un calentador en la habitación del paciente, para que el niño respire aire seco, el virus en las membranas mucosas resecas recibe una mayor libertad de acción. Asimismo, no administrarle abundantes líquidos, lo que puede llevar al niño a la deshidratación.

Si no se sigue la recomendación del reposo para la recuperación, por ejemplo, cuando inmediatamente después de bajar la fiebre, enviamos al niño a la escuela, también se pueden generar complicaciones graves.

Saber con certeza todos los riesgos,  es imposible, ya que no se puede predecir la reacción de un organismo a un virus en particular. Es por eso que, a veces las complicaciones se producen incluso en aquellos niños que fueron atendidos y tratados adecuadamente.

Posibles consecuencias de una enfermedad viral

Todas las complicaciones que son posibles durante y después de una enfermedad viral se dividen en específicas, inespecíficas y bacterianas. Las complicaciones específicas incluyen el curso de un período agudo de la enfermedad. Por lo tanto, en niños pequeños, las convulsiones febriles pueden desarrollarse en el contexto de fiebre alta (con gripe puede alcanzar los 40 grados). Predecir y prevenir las convulsiones febriles es casi imposible, ocurren solo en niños que tienen una cierta predisposición genética al síndrome convulsivo.

La fiebre alta crea otra amenaza específica asociada con la acción del virus, la deshidratación, especialmente si el niño tiene síntomas como vómitos y diarrea. El virus que entra en el torrente sanguíneo crea la posibilidad de desarrollar un síndrome hemorrágico, y el uso de medicamentos antipiréticos en la infancia hechos a base de ácido acetilsalicílico aumenta la probabilidad de desarrollar un síndrome de Ray peligroso, y letal.

En los lactantes en la fase aguda de la enfermedad, puede desarrollarse un estrechamiento crítico de la laringe - estenosis, y no se descarta la aparición de crup, ( es una inflamación de la laringe y la tráquea. Causa dificultad para respirar, tos seca similar y voz ronca), que amenaza con insuficiencia respiratoria aguda y sofocación. Cuanto más joven es el niño, más alta la fiebre puede desarrollar neurotoxicosis. Una de las complicaciones específicas más peligrosas son meningoencefalitis, miocarditis, poliradiculoneuritis.

Con frecuencia ya durante la recuperación se manifiesta miositis de los músculos de la pantorrilla, así como artritis reumatoide, en la que el niño se queja de que le duelen las piernas, los músculos, las articulaciones y las pantorrillas, prácticamente no puede caminar por la mañana al levantarse.

Si el período agudo ha pasado sin distinciones, es posible que después de un ligero alivio durante 5 días, un niño pueda sentirse mal nuevamente. Con un alto grado de probabilidad, la complicación bacteriana de la infección viral comienza así. Muy a menudo es bronquitis con una tos larga y dolorosa, neumonía, o edema pulmonar. No se excluye la aparición de sinusitis.

A menudo se dan complicaciones en los oídos, desde la otitis simple hasta la neuritis irreversible del nervio auditivo, en la que hay una pérdida auditiva total o parcial. A las consecuencias bastante comunes de unirse a una infección bacteriana es el absceso faríngeo o paratonsillar. Puede desarrollar amigdalitis, meningitis, linfadenitis purulenta. Es posible que los riñones también se vean afectados, y se desarrollen patologías como glomerulonefritis por ejemplo.

Las complicaciones inespecíficas incluyen la exacerbación de enfermedades crónicas preexistentes, especialmente las enfermedades del sistema respiratorio y el sistema cardiovascular.

¿Cómo prevenir ciertas complicaciones?

No existe una receta correcta para evitar las complicaciones de la influenza y SRAG, pero si se pueden reducir los riesgos, por lo tanto, todos los padres deben estar conscientes de lo que se debe hacer para que la recuperación sea más fácil y sin problemas.

  • El reposo en cama es la clave para enfrentar con éxito la enfermedad. Los intentos de pasar el malestar en pie y realizando actividades rutinarias no son correctos. No se sorprenda de que un niño duerma mucho; tiene una gran debilidad y pérdida de energía.
  • Facilite acceso de aire fresco, humedezca el aire, suministre abundantes líquidos al niño, se debe evitar la leche  si él bebé no está en etapa de lactancia. Pero cuanto más beba un niño, más hidratadas estarán las membranas mucosas de su tracto respiratorio, y será más fácil la recuperación de SARS y la gripe.
  • Acudir al médico en todos los casos: para bebés y niños menores de 3 años. En caso de una enfermedad grave, siempre es necesaria la evaluación de un médico. La gravedad de la condición está indicada por una fiebre alta, que no puede reducirse con medicamentos antipiréticos, vómitos, confusión, convulsiones.
  • No le dé ningún medicamento sin el consejo del médico. No use antibióticos, si no hay complicaciones bacterianas, no se "deje llevar" con medicamentos que tienen acción inmunomoduladora e inmunoestimulante.
  • Monitorear constantemente el estado del niño. Si tose mucho en la noche, si hay ronquera, si respirar es difícil, si hay sarpullido, debe acudir inmediatamente al médico.
  • Durante el período de recuperación, tome medidas para aumentar rápidamente y restablecer la inmunidad debilitada. El niño necesita tiempo para recuperarse, durante el cual debe caminar, descansar más seguido, comer bien. Los deportes y las actividades fisicas se dejan para períodos posteriores cuando la enfermedad retrocede por completo. Cualquier sobrecarga inmediatamente después del SARS y la influenza puede provocar complicaciones inespecíficas.

Le invitamos a que vea el siguiente video acerca de las complicaciones que surgen después de la gripe y SRAG en niños.