Dermatitis alérgica en niños

La apariciòn de alergias en la piel de un niño no es algo que sorprenda a los padres, ya que nueve de cada diez bebés presentan manchas rojas y una erupción incomprensible. Los adultos a menudo no prestan suficiente atención a estos síntomas, ya que habitualmente estas manifestaciones en la piel son atribuidas a que el niño "comió algo" o ha sudado en exceso. De hecho, la dermatitis alérgica es una enfermedad bastante grave y sin una atención adecuada puede tener consecuencias muy evidentes.

La dermatitis alérgica es una enfermedad de la piel que se manifiesta cuando el niño se expone a algún factor alérgeno. Es importante distinguir  la dermatitis alérgica de la dermatitis atópica, que es otra enfermedad cutánea típica en los niños. La reacción atópica ocurre cuando el niño nace genéticamente predispuesto a las alergias, haciendo que el cuerpo reaccione a una proteína específica, la inmunoglobulina E (IgE). Esta reacción ocurre a nivel celular, por eso es tan difícil determinar qué alérgeno en realidad causó la dermatitis atópica.

La dermatitis alérgica no está genéticamente determinada, y la reacción de la piel es consecuencia del rechazo de la  inmunidad a otras proteínas antigénicas. Es una reacción de tipo retardado. Es por eso que la dermatitis alérgica a menudo se llama dermatitis de contacto, porque sin contacto directo con el irritante, la patología no se desarrolla.

La dermatitis de contacto en niños puede causarles irritación y alergia. En el primer caso, se trata de una irritación local que pasa rápidamente a través de la terminación del contacto, y en el segundo caso se entiende como una reacción corporal más extensa al alérgeno.

Hace algunas décadas la dermatitis alérgica se registraba con poca frecuencia, de hecho la Organización Mundial de la Salud no tenía estadísticas separadas. Pero recientemente los médicos afirman que la cantidad de niños y adultos que padecen esta enfermedad crece cada año. Hoy, alrededor del 70% de los niños sufren de algún tipo de alergia en la piel. La mayoría de los diagnósticos denotan dermatitis atópica: alrededor del 20%, la dermatitis alérgica representa alrededor del 11%.

Sin embargo, los datos reales son más terribles, ya que no todos los padres recurren a un médico para atender al paciente, por lo tanto no entran en las estadísticas. Entre todas las personas del planeta que sufren de alergias, alrededor del 45% son niños. Su sistema inmune no está preparado para lidiar con las complejidades ambientales, los conservantes utilizados en la producción de productos alimenticios y la contaminación producida por los vehículos.

Los cientìficos consideran que la principal razón del aumento en el número de niños con alergias es el desequilibrio ecológico. La dermatitis alérgica no tiene límites de edad, desde un bebé hasta un anciano puede verse afectado por ella. Sin embargo, por lo tierno y vulnerable de la piel en los niños pequeños, estos son los que resultan afectados con más frecuencia.

El cómo se desarrolla inicialmente una reacción alérgica es difícil de explicar y no se ha entendido completamente. Con base a los datos disponibles hasta la fecha, podemos afirmar con seguridad que la inflamación "organiza" al sistema inmune. Esta "organizaciòn" es comprensible, ya que las moléculas de los alérgenos son de un tamaño muy pequeño y cuando dicha sustancia ingresa al cuerpo, las células inmunes de los linfocitos simplemente no perciben la entrada de entes extraños al organismo.

Estos alérgenos microscópicos se unen a ciertos cuerpos tales como virus, bacterias y eventualmente "crecen" adquiriendo dimensiones sólidas. Esto es finalmente notado por las células inmunes, destruyendo la construcción del "alérgeno + proteína", sin embargo este patròn queda plasmado de alguna forma en la "memoria" permitiendo que, cuando el niño tenga contacto con el mismo alèrgeno, los linfocitos comiencen a actuar de forma inmediata contra este ente, haciendo que la piel del bebé quede cubierta con lo que se obtiene de esa lucha: Una erupción inflamatoria.

Para aprender màs sobre cómo ocurre la dermatitis alérgica, sus síntomas y formas de combatirla, observe el siguiente video.

Las alergias infantiles a veces son producto de la negligencia. Una ecología desequilibrada, comida de mala calidad,  proliferación de todo tipo de medicamentos vendidos sin receta, muchos cosméticos diferentes en lugar de un jabón hipoalergénico especial para el uso de los niños: Todos estos factores contribuyen al desarrollo de la dermatitis alérgica.

Los alérgenos rodean al niño en todas partes desde los primeros minutos de vida una vez sale del vientre materno. En algunos niños no hay una reacción violenta y en otros se manifiesta una erupción. Los mecanismos precisos que efectuan tal reacción aún no tienen ningún nombre en específico, sin embargo los médicos indican que esto va a variar dependiendo del sistema inmunológico del  niño en un período particular de su desarrollo y la cantidad del alérgeno.

Los alérgenos más comunes se encuentran en:

• Medicinas.
• Cosméticos y perfumería.
• Pinturas y productos químicos domésticos.
• Metales y polímeros, así como sintéticos.

El estado psicológico del niño también juega un papel importante. Por lo tanto, los niños desfavorecidos desde el punto de vista de las relaciones familiares, a los que se aplican medidas de castigo físico o castigo psicológico, son más susceptibles a las reacciones alérgicas. La gravedad de los síntomas está influenciada por la propensión a sudar. El sudor aumenta la irritación de la piel y aumenta la erupción de las áreas afectadas. La dermatitis alérgica con indicios tóxicos puede aparecer cuando se inhalan ciertas sustancias agresivas que causan una reacción inmune violenta en el cuerpo. Estos incluyen polen de plantas, vapor de cloro, polvo de la casa, etc.

El principal peligro de la dermatitis alérgica es que puede volverse crónica. La erupción en sí misma puede volverse más complicada a nivel local si un microbio, como un estreptococo, es sorprendentemente dañino en sus áreas con eccema formado. Entonces se desarrolla una enfermedad concomitante: Estreptodermia.

A pesar de los cuidados o de la corta exposiciòn, el niño podría tocar algo que le causarìa una reacción inadecuada, alérgenos inhalados con vapores de productos químicos domésticos o perfume de la madre,  y la sensibilización se desarrollarìa en general. Al mismo tiempo, puede ser difícil establecer qué y cuándo fue el contacto que produjo esta reacciòn. Con la dermatitis alérgica, como ya se mencionó anteriormente, la reacción es lenta lo que significa que puede manifestarse solo unos días después del contacto con el alérgeno. Es importante recordar con que estuvo en contacto el niño, dónde estaba, qué respiraba y qué comía. En principio, es imposible responder a todas estas preguntas con gran precisión.

Con la dermatitis alérgica, el síntoma principal es una erupción. En general la piel está bastante tensa, especialmente en el punto de contacto con el alergeno, si se trata de una forma de contacto. El sitio de la lesión aparece enrojecido y ligeramente hinchado. En caso de forma sin contacto, la erupción puede aparecer en las partes más delicadas del cuerpo: en la cara, especialmente en las mejillas, en la cabeza en la línea del cabello y en los brazos y las piernas, especialmente en los pliegues de la piel.

La erupción puede verse como pequeños puntos rosados y muy a menudo hay burbujas que explotan rápidamente, dejando una corteza húmeda que se seca gradualmente. Todos los elementos de la erupción aparecen simultáneamente, no tienen límites claros.

El niño mayor claramente puede quejarse de la picazón. Un niño de hasta un año tratarà constantemente de llegar a los lugares donde tenga esta molestia, tratando de rascarlos. El bebé recién nacido no podrá descansar ya que una fuerte comezón puede perturbar su sueño y su apetito. Con una dermatitis alérgica grave y una gran área afectada, el niño puede tener una fiebre entre los  37.5 0 37.9 grados.

Si aparece una erupción de burbujas transparentes asegúrese de llamar a un médico. En primer lugar, para descartar enfermedades infecciosas peligrosas que también están acompañadas por una erupción de burbujas (infecciones por herpes virus, por ejemplo). En segundo lugar, un médico especializado puede detectar cuán fuerte es la reacción alérgica e inmediatamente recetar algo que pueda aliviar la condición del niño, evitando la picazón y el ardor.

Debe visitarse a un alergólogo o dermatólogo. Estos doctores, con la ayuda de pruebas especiales, podrán determinar con exactitud cúal es la reacción que se ha manisfetado en la piel. Las pruebas se basa en pequeñas tiras de papel con una base adhesiva que se pegan a la piel del bebé, y después de un día o dos se evalúa el resultado. Si la piel debajo de la tira es roja, entonces la reacción  se debe a este alérgeno. Una de las desventajas de esta prueba es que a pesar de que el niño tenga estas tiras en un lugar donde no pueda tocarlas, siendo inquieto por naturaleza puede despegarlas antes de tiempo. En estas tiras se incluyen solo los alérgenos más comunes, sin embargo esto no quiere decir que el niño vaya a reaccionar a alguno de ellos ya que su propia erupción podría  ser causada por un alérgeno que no figura en la lista.

En ocasiones se aconseja a los médicos que realicen pruebas de escarificación para pacientes pequeños. Se llevan a cabo bajo la supervisión de un médico que aplica un pequeño corte con un bisturí para raspar la piel del antebrazo e inflige alérgenos. Para cada rasguño, una muestra. Luego, se evalúa la reacción o la ausencia de la reacción.

A los niños con dermatitis alérgica severa se les puede asignar un estudio adicional, que incluirá:

• Análisis de heces y análisis de sangre para detectar rastros de parásitos.
• Un análisis de glándula tiroides y un análisis de sangre para detectar hormonas.

Todos los niños con dermatitis alérgica, sin excepciòn, deben someterse a una prueba de sangre general y bioquímica.

El tratamiento se basa en la eliminación del alérgeno que causó una respuesta inmune inadecuada. Si se aplica el tratamiento a tiempo se puede prescindir del uso de medicamentos porque el proceso inflamatorio no aumentará. Sin embargo, a pesar de las numerosas formas de diagnóstico y el nivel de desarrollo de la medicina moderna, es bastante difícil descubrir al verdadero "culpable" de la enfermedad. En este caso, a los padres se les dan recomendaciones generales que están dirigidas a prevenir contactos con la mayor cantidad de alérgenos.

En primer lugar, se recomienda revisar la dieta del bebé.Una dieta hipoalergénica especial, es necesario excluir del menú las nueces, los cítricos, las bayas rojas, los productos encurtidos y todas las especias, miel, huevos de gallina, dulces industriales, masa de levadura y pastelería. Los niños de hasta un año y medio deben minimizar el uso de leche entera de vaca, leche de cabra y productos derivados. Es mejor usar la fórmula infantil hipoalergénica. Para niños menores de 6 meses deben estar totalmente adaptados a estas fòrmulas, para niños a partir de los seis meses, parcialmente adaptados.

Como ya se mencionó, un bebé que suda en exceso es más susceptible a las formas dolorosas de dermatitis alérgica severa. Por lo tanto, los padres deben vestir al bebé con los atuendos adecuados segùn sea el clima, asegurarse de que no sude durante los juegos en casa y en paseos. Si en la época de invierno, el bebé  no suda con la ropa abrigada durante los juegos activos, hay algo que no funciona. Después de cada caminata se debe lavar al niño con agua de la ducha sin jabón, e inmediatamente cambiarse a ropa limpia y seca. La ropa debe estar hecha de telas naturales, todo el material sintético debe eliminarse. Es mejor si las prendas son del color blanco, sin colorantes textiles. Lo mismo se aplica a la ropa de cama.

En los cuidados del hogar, independientemente de si se encuentra la causa de la alergia, se debe eliminar todo lo que pueda producir alergia. En un departamento estándar de una familia rusa común, tales cosas son abundantes. Alfombras, peluches gigantes con los que se decoran la habitación de los niños, libros tirados donde sea que se encuentren. Los libros deben estar guardados en un armario fuera del alcance del niño, y las alfombras y juguetes, de ser posible, colocados en un garaje o en un balcón, ya que son los principales acumuladores de polvo.

Todos los detergentes, todas las botellas y productos químicos domésticos deben retirarse del alcance del niño.

La ropa de los niños, así como las de todos los que toman al bebé en sus brazos y se ponen en contacto con su piel, deben lavarse exclusivamente con un polvo hipoalergénico para niños y deben enjuagarse adicionalmente. En la habitación de los niños necesita crear las condiciones de temperatura adecuadas, una temperatura de aproximadamente 20 grados y no más, el niño no sudará, y a una humedad relativa de 50 a 70%, su piel no se secará y la inflamación pasará rápidamente.

Es necesario bañar diariamente a un niño con dermatitis alérgica, es importante descartar espumas, geles de ducha con agradables sabores de fruta, prefiriendo el jabón para niños más simple y económico sin perfumes y tintes.

Complementando  las medidas tomadas para el tratamiento de niños con dermatitis alérgica, generalmente se utiliza una pomada o crema con efecto antiinflamatorio. Los corticosteroides usados ​​con más frecuencia son:  Elokom, Advantan, Celestoderm. Si se decide no usar ungüentos hormonales dado que la dermatitis no es tan pronunciada, es más fácil aliviar la condición del niño, y el "Fenistil" no hormonal, "Bepanten" y "La Cree" ayudarán a aliviar la picazón.

En pediatría, la mayoría de las veces prefieren realizar el tratamiento con  "Loratadin" o "Suprastin", al mismo tiempo, los niños necesitan tomar preparaciones de calcio. En ocasiones, los médicos recomiendan aliviar el dolor leve del bebé, si la picazón en la piel impide que el niño se duerma incluso después de aplicar las medicinas. Por lo general, si se cumplen todas las recomendaciones,  la recuperación tiene lugar en unos pocos días.

Los expertos no recomiendan tratar la dermatitis alérgica con remedios caseros. En muchos sentidos porque la mayoría de las recetas de medicina alternativa se basan en las propiedades de las plantas medicinales. Las plantas pueden empeorar el estado de un niño con una dermatitis aguda  porque las hierbas y las flores son alérgenos potencialmente peligrosos. Cualquier uso dentro o fuera de la preparación herbal o decocción debe ser bajo la aprobación del médico, de lo contrario la condición del niño puede deteriorarse significativamente.

• El mirar constantemente la TV (más de 2 horas por día) aumenta el riesgo de reacciones alérgicas.
• Si el niño desde el nacimiento tiene contacto con las mascotas y no está prohibido que estas interactúen con el bebé e incluso se acueste junto a él, el riesgo de desarrollar alergias, según los expertos, es mínimo.
• Para reducir las manifestaciones de las alergias, algunas vitaminas son recomendadas, en particular, el grupo B, las vitaminas C y E. Esto fue observado por los médicos que recomendaron preparaciones de vitaminas a sus pacientes con enfermedades alérgicas crónicas.
• Para un niño con dermatitis alérgica un sueño normal y reparador es muy importante, ya que durante el sueño el sistema inmunológico corrige sus "errores", la depuración del sistema de protección continúa y las manifestaciones de alergia se pueden superar más rápido como resultado.