Las alergias en los niños: causas, tipos y como tratarlas.
Una reacción alérgica le puede ocurrir a cualquier niño. Es difícil distinguir una erupción por alergia de los síntomas correspondientes a otras enfermedades. Por eso es necesario conocer cómo se ve la alergia en la piel de un niño.
¿Cómo surge?
El desarrollo de alergias es promovido por sustancias extrañas que penetran en el cuerpo de los niños, desencadenando muchas reacciones inflamatorias. Este proceso se desarrolla rápidamente. En unas pocas horas desde el momento en que el alérgeno tiene contacto con el cuerpo, comienzan a aparecer varios síntomas.
La piel de los niños pequeños es muy sensible por lo que las manifestaciones de las reacciones alérgicas son más peligrosas.
Es importante destacar, que una pequeña cantidad de un alérgeno es suficiente para causar las erupciones alérgicas.
Tipos
La erupción cutánea alérgica se manifiesta de forma diferente en los niños y la graverdad de las mismas depende de la edad del bebé y de su sistema inmunológico. En un bebé lactante, se pueden producir numerosas erupciones dañando de forma más extensa la piel.
La mayoría de las manifestaciones alérgicas se pueden manifestar de las siguientes maneras:
- Pústulas: Estas son pequeñas cavidades que están llenas de un contenido transparente o ligeramente sangriento, que cuando están asociadas a una infección secundaria se vuelven turbias o tienen un tinte amarillo.
- Pápulas: Parecen pequeños montículos que no contienen líquido, sin embargo se elevan por encima de la superficie de la piel unos pocos milímetros. Al tocarlas con el dedo se puede sentir una superficie irregular, generalmente las pápulas son diferentes y no superan los 3-4 milímetros.
- Placas: Se levantan sobre la piel solo un par de milímetros. Pueden ser de diferentes tamaños, llegando incluso a un centímetro de longitud. Se diferencian en forma y tienen un contorno muy claro.
- Spots: Se ven como manchas rojas brillantes, diferenciándose así de la piel sana. Prácticamente no se distinguen de la epidermis.
- Vesículas: Parecen pequeñas burbujas llenas de un líquido transparente o rojizo. Al tocarlas se revientan fácilmente votando un líquido.
- Burbujas: Se ven como vesículas grandes muy delgadas llenas de líquido. Por lo general, alcanzan 8-9 mm y en algunos casos, incluso más de un centímetro. Las burbujas a menudo están expuestas a lesiones e infecciones secundarias.
Síntomas
El desarrollo de alergias en la piel da paso a numerosas erupciones cutáneas que pueden presentarse de diferentes maneras. Asi mismo, la urticaria alérgica se caracteriza por la aparición de una erupción, que consiste en un gran número de vesículas individuales. En otros casos hay manchas o pápulas.
El desarrollo de dermatitis por contacto también se caracteriza por la formación de grandes manchas rojas, que se localizan principalmente en las áreas de contacto con el alérgeno. La erupción que consiste en un gran número de vesículas individuales. En otros casos hay manchas o pápulas.
¿Cómo distinguir una alergia?
A menudo la aparición de las manifestaciones en la piel debido a la alergia no indica una señal específica de la enfermedad. En muchos casos, el diagnóstico es extremadamente difícil. Las alergias más comunes se pueden confundir con las siguientes enfermedades:
- Una varicela: Se caracteriza por la aparición de una erupción abundante, casi en todo el cuerpo. La diferencia está en la anamnesis previa. Todos los bebés, que se enfermaron de varicela, tuvieron contacto con un niño enfermo. Además la varicela se acompaña de un fuerte aumento de la temperatura e inflamación de los ganglios linfáticos periféricos, que no es el caso en la patología alérgica.
- Sarampión: Ocurre principalmente en niños pequeños en edad preescolar. Los brotes estacionales de la enfermedad son característicos, principalmente en la estación fría. Se acompaña de un fuerte aumento de la temperatura corporal, en algunos casos, hasta 39 grados. Con el sarampión, los ganglios linfáticos también aumentan. El contacto con un niño enfermo o haber visitado un colegio el día anterior indica una posible infección por sarampión.
- Granitos adolescentes: Aparecen gránulos en la piel, principalmente en la frente, en la mitad superior de la espalda, la barbilla y el cuello. Ocurren en la adolescencia, sin contacto previo con ninguna sustancia química. Debido a que se confunden con la alergia se deben realizar análisis. También se caracteriza por la aparición de manchas rosadas y rojizas en el cuerpo.
- Sarna: Caracterizado por la apariencia en la piel de manchas rojas que pican. El prurito generalmente molesta en la noche, con erupciones durante el día. Establecer un diagnóstico ayuda para poder considerar las áreas afectadas. Dicho diagnóstico se realiza con previo análisis al microscopio de una pequeña cantidad de piel, lo que ayuda a detectar los ácaros. Cuando la sarna es visible, se observa una fuerte estriación de la piel, indicando la presencia de ácaros subcutáneos.
- Infección de herpes: El herpes se caracteriza por la aparición en la piel de numerosas burbujas llenas de un líquido transparente. En apariencia, son muy similares a las vesículas alérgicas. Casi siempre, las úlceras por herpes ocurren en las membranas mucosas de la boca o los órganos genitales. Sin embargo, las vejigas alérgicas pueden aparecer en todas las áreas de la piel.
- Hongos: Generalmentere, afectan el cuero cabelludo, las uñas y los dedos. En un examen detallado, se puede notar la siguiente característica: en la periferia de las manchas, la descamación es muy pronunciada. Se logran efectos positivos con el uso de medicamentos antimicóticos, lográndose la limpieza de la piel de manera gradual.
- Picaduras de insectos. Continuamente, se forman numerosas pápulas con un gran número de erupciones, que pueden considerarse como manifestaciones alérgicas. Si hace unos días el niño estuvo en una zona forestal o de campamento, se debe indagar más sobre posibles picaduras de insectos.
Cuando se producen manifestaciones en la piel del bebé se debe llevar al médico para que determine si se trata de una alergia o cualquier otra enfermedad. En algunos casos, solo la realización de pruebas especiales ayuda a aclarar el diagnóstico.