Presión baja durante el embarazo

La presión arterial es la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos, y es un indicador muy informativo del embarazo. 

La ansiedad por la que pasan la mayoría de las mujeres embarazadas, causa presión arterial alta. La baja presión es un tanto subestimada, y este es un gran error. Explicaremos a lo largo de este artículo, lo que es una baja presión peligrosa y qué hacer para normalizar sus cifras.

¿Qué es?

Bajo la abreviatura de PA se entiende la presión arterial: la presión que ejerce la sangre sobre la pared de los vasos sanguíneos cuando discurre a través de ellos. Cuando se mide la presión, indica dos valores numéricos.

Uno de ellos expresa la presión en el momento en que los músculos del corazón se contraen para expulsar la sangre. Esta presión se llama sistólica. Y es la presión máxima en las paredes de los vasos.

El segundo valor, expresado después de un guión, es la presión diastólica, que indica la extensión del efecto del flujo sanguíneo a las paredes de los vasos en el momento de la relajación del músculo cardíaco. Esta es la presión mínima. Los valores normales de la presión arterial, oscilan entre 110/60 o 130/80.

La presión arterial baja se llama hipotensión. Por sí misma, la hipotensión durante el embarazo es mucho menos común que la hipertensión (condición contraria, en la que aumentan los niveles por encima de lo normal). Pero los valores bajos de la presión arterial pueden provocarle a la mujer muchas  sensaciones desagradables.

La hipotensión es aguda y crónica. La dolencia aguda en todos los casos, sin excepción, se asocia con la complicación de enfermedades y disfunciones en los sistemas más importantes: cardiovascular, circulatorio, excretor.

La hipotensión crónica no suele acompaarse de ninguna patología, y en ocasiones, no genera ningún signo de presión arterial baja, porque el sistema de regulación de la presión arterial en sí, está alterado; muchos de ellos se han alterado desde el nacimiento, y por lo tanto, esta es la norma para ellos.

Normas

Antes de hablar de reducir o aumentar la presión durante el embarazo, la mujer debe recordar qué tipo de presión es inherente a ella en la vida cotidiana, porque el embarazo es estrés para todo el organismo, por lo que el concepto de normas aquí es algo diferente.

Si la futura madre siempre tuvo una presión de 90/60, y mientras se siente bien, no se queja de nada, no debe esperar nada más durante el embarazo. Esta es la norma para esta mujer en particular.

Por el contrario, si la mujer tiene una presión normal de 130/80, y el tensiómetro indica que tiene 90/60, es un signo alarmante que requiere la reacción inmediata del médico. Por lo tanto, las normas de presión durante el embarazo son relativas, además de individuales para cada mujer. 

La media de una presión arterial normal es de 120/80. Fluctuaciones permitidas: dentro de 15 milímetros de mercurio (mmHg) para el valor superior (sistólica), y fluctuaciones dentro de 10 milímetros de mercurio para el índice más bajo (diastólica).

La presión baja se considera inferior a 90/60, es decir, menos de 110/70.

La baja presión arterial (diastólica) es una señal de advertencia si el valor numérico superior (sistólica) es normal. En fracciones, esto se puede expresar como 120/60 o 130/65.

Causas de disminución de la presión

La caída en la presión sanguínea durante el embarazo puede tener varias causas, tanto externas como completamente naturales, ya que el cuerpo de la futura madre está experimentando cambios significativos.

Fisiológico

Casi inmediatamente después de que el folículo ovárico explota y el óvulo listo para la fecundación es expulsado, una gran cantidad de progesterona comienza a producirse en el cuerpo de la mujer, cuya tarea es preparar las membranas uterinas para la implantación y así, crear todas las condiciones para el desarrollo del bebé.

Si ha ocurrido el embarazo, la cantidad de progesterona aumenta aún más, suprime la inmunidad materna, para que de este modo no rechace el embrión. Los efectos secundarios de esta hormona son: excitabilidad nerviosa, desequilibrio psicológico, así como, la relajación de los vasos sanguíneos.

La naturaleza lo ha previsto todo hasta el último detalle. Si llos músculos de la pared de los vasos se dilatan, entonces habrá menos presión en los vasos.

Estos vasos incluyen estructuras embriológicas, que forman la placenta. Por lo tanto, una disminución en la presión en el primer trimestre es un fenómeno normal, no debería causar ninguna preocupación ni ansiedad. En promedio, disminuye en 10-15 milímetros de mercurio. Puede permanecer un poco más bajo, durante el segundo trimestre del embarazo.

Para la semana 28, el volumen de sangre en el cuerpo de la mujer embarazada aumenta significativamente, lo que conduce a un aumento fisiológico de la presión arterial. Muchas mujeres se preocupan por la disminución de la presión arterial al inicio del embarazo; pero para esta etapa, el nivel de presión arterial vuelve a los valores normales, similares a los que manejaba antes del inicio del embarazo.

Las caídas de presión en el tercer trimestre normalmente no se observan. Si esto ocurriere, se debe buscar una causa más allá de los procesos fisiológicos del organismo materno.

La hipotensión fisiológica es característica en las mujeres que están habituadas esfuerzos físicos intensos, por ejemplo, atletas profesionales, mujeres que viven en regiones montañosas, en climas tropicales y subtropicales o que laboran en condiciones de trabajo caliente. Y también, si su actividad está relacionada con estar mucho tiempo sentada en un solo lugar.

La opinión generalizada de que todas las jóvenes delgadas tienen una presión fisiológicamente baja, es errónea. Después de los 35 años, una mujer completamente sana puede sufrir una hipotensión natural, si existen antecedentes genéticos. Una mujer embarazada delgada, en 20 años puede sufrir un aumento de la presión arterial. La constitución corporal, en el caso de la presión arterial, no juega un papel importante.

Patológico

La presión arterial baja puede ser un signo de enfermedad. A diferencia de la hipotensión fisiológica, que no causa ningún tipo de consecuencias; las causas patológicas, a menudo, no pueden pasar desapercibidas. Las más comunes son:

  • insuficiencia cardíaca;
  • tono disminuido de los vasos sanguíneos
  • reducción significativa en el volumen de sangre (después de un sangrado, después de quemaduras y lesiones, después de operaciones quirúrgicas)
  • lesiones del cerebro y la médula espinal
  • aumento del trabajo de glándulas importantes, en particular, glándula tiroides
  • neurosis, estrés prolongado, problemas psicológicos
  • trastornos mentales asociados con ataques de pánico
  • deshidratación 
  • desnutrición, falta de sueño.

Síntomas

Una ligera disminución en la presión puede no causar ningún síntoma. Pero la desviación de los valores normales en más de 15 milímetros de mercurio, con frecuencia, es percibido por la futura madre.

Los síntomas más comunes de hipotensión, son:

  • dolor de cabeza muy fuerte, localizado principalmente en el lóbulo frontal y temporal;
  • debilidad pronunciada, que a veces, aparece inesperadamente;
  • somnolencia casi constante;
  • aumento de la irritabilidad, cambios emocionales;
  • aumento de la meteosensibilidad, es decir, la dependencia del estado de ánimo con respecto al clima;
  • distracción, marcado deterioro de la memoria;
  • sudoración excesiva;
  • alteraciones parciales de la termorregulación: la mujer puede tener las manos y los pies fríos, incluso en climas cálidos;
  • disnea y una frecuencia cardíaca alta, incluso con un pequeño esfuerzo físico;
  • piel pálida;
  • ataques de náuseas y, a veces, vómitos;
  • mareos, especialmente cuando intenta pararse bruscamente o, por el contarrio, inclinarse hacia abajo;
  • desmayo.

En un desmayo pasivo, una mujer embarazada con presión baja puede caerse en cualquier momento, especialmente si está en una habitación congestionada. Los más peligrosos son los viajes en transporte público durante la hora pico, especialmente si la futura madre tiene que mantenerse parada, durante el tráfico.

Una mujer embarazada necesita dormir más que todas las demás personas. Si un adulto duerme 8 horas diarias, entonces a una mujer embarazada con presión arterial baja, le toma al menos, 10-12 horas en descansar y sentirse mejor.

En términos tempranos y tardíos, la presión arterial baja aumenta las manifestaciones de toxicosis.

Si la presión arterial cae bruscamente en el tercer trimestre, la mujer puede necesitar un parto prematuro.

Peligro

Se considera peligroso la presión arterial alta en mujeres embarazadas. Pero la presión baja también bastante peligrosa. Con presión arterial baja, la sangre va a todos los órganos más lentamente, a veces en cantidades insuficientes. Como resultado, el crecimiento y desarrollo normal del bebé puede verse afectado.

La mujer también puede presentar falta de oxígeno. Por lo que es especialmente peligroso el desarrollo de la hipoxia cerebral.

Tal suministro de sangre retardado también representa un peligro. En las mujeres con hipotensión, se desarrola con mayor frecuencia, una debilidad primaria de la fuerza, en donde cesan las contracciones, lo que puede provocar la muerte del feto por hipoxia aguda. El 95% de estas situaciones terminan en una cesárea de emergencia.

Después de dar a luz, para estas mujeres, la contracción del útero es más lenta y existe un riesgo real de sangrado. Los bebés que en el útero han experimentado escasez de oxígeno durante mucho tiempo, nacen más débiles, a veces con peso insuficiente. Y en su desarrollo posterior puede haber retraso en los parámetros físicos y mentales.

Una fuerte caída en la presión arterial en el segundo y tercer trimestre puede provocar un desmayo repentino y peligroso, ya que la mujer puede lesionarse fuertemente; y el bebé puede morir a causa de esas lesiones.

Poco antes del nacimiento, la hipotensión puede causar el inicio del desprendimiento prematuro de la placenta, que también representa una amenaza real para la vida del bebé y su madre.

Tratamiento

Una pequeña disminución de la presión arterial en las mujeres embarazadas no requiere un tratamiento especial; las recomendaciones generales abarcan: cambio del régimen del día, una buena nutrición y, la preparación para el trabajo de parto. Estas serán suficientes. Sin embargo, en casos de disminución aguda y anormal, a la madre se le prescribirá un tratamiento integral que incluirá tanto remedios caseros como, quizás, medicamentos.

El tratamiento para la hipotensión en mujeres embarazadas es una "situación interesante"; es una tarea arquetípica. Prácticamente todos los medicamentos que se crean para aumentar la presión arterial no pueden ser suministrados en las mujeres embarazadas. Su acción se basa en el estrechamiento de la luz de los vasos, y esto es extremadamente peligroso para el bebé, que crece cerca del corazón de la madre.

La constricción del vaso al usar medicamentos, ocurre no solo en el cuerpo de la madre, sino también en el sistema "madre-placenta-feto", por lo que el bebé no recibirá la cantidad adecuada de sangre materna enriquecida con oxígeno y sustancias beneficiosas.

Por lo tanto, en la corrección de la presión en hipotensión en el embarazo, intentan prescindir de las píldoras y las inyecciones; si no hay una indicación vital para eso .

En primer lugar, hay consejos comunes que la futura madre tendrá que seguir minuciosamente.

Recomendaciones generales

Una mujer con presión arterial baja debe dormir por lo menos 10-12 horas diarias. Si sus actividades diarias lo permiten, también debe encontrar tiempo durante el día para tomar una siesta durante una o dos horas, o simplemente acostarse en posición horizontal con las piernas levantadas.

Puede apoyar las piernas en el respaldo del sofá o, colocar debajo de las rodillas, taburetes acolchados, cojines grandes o mantas enrolladas. A las mujeres con presión arterial baja, se les dificulta conciliar el sueño y se despiertan con frecuencia, por lo que es mejor intentar irse a la cama más temprano y así, levantarse temprano, sin olvidar el requerimiento diario de 10 a 12 horas.

Durante la noche, es mejor dejar una ventana abierta o una puerta de balcón, si la época del año lo permite. El acceso continuo al oxígeno reducirá la probabilidad de una caída súbita de la presión.

Tales situaciones ocurren con bastante frecuencia cuando la embarazada hipotensa duerme sobre la espalda y el útero presiona la aorta y vena cava inferior. Para dormir acuéstese recostada del lado izquierdo colocando una manta enrollada o una otomana entre las piernas.

Por la mañana, la mujer no debe levantarse de la cama rápidamente,  ya que ese movimiento brusco puede causar mareos y desmayos.

Además, evite las pendientes pronunciadas, y cambie la posición del cuerpo en el espacio.

Durante la ejecución de la gimnasia, debe excluir los ejercicios que estén asociados con las inclinaciones del torso hacia adelante, hacia los lados, y también hacia abajo.

Un consejo que se da frecuentemente, es mantener los pies elevados. Esto se explica, porque cuando la mujer toma esa posición, la sangre de las extremidades inferiores entra en la cavidad abdominal, la presión aumenta ligeramente, y el bienestar mejora.

Además, esta posiciónn es un excelente método para prevenir las venas varicosas en mujeres embarazadas. Para cierta estabilización de la presión arterial, es posible tratar de usar medias antivarices de masaje.

La mayoría de los ginecólogos aceptan por completo esta "moda" para las mujeres embarazadas que sufren de presión baja.

Durante el embarazo, se debe evitar el estrés físico. Para la hipotensión es recomendable realizar largas caminatas al aire libre, así como actividades suaves, como ejercicios sobre fitball y natación. Estos ejercicios ayudarán a mejorar el tono del sistema vascular.

La ducha de contraste es muy útil, le permite elevar de forma práctica y rápida su nivel de presión arterial. Al practicar este método, definitivamente debe consultar con su médico si no tiene una amenaza de aborto, ya que el contraste entre el agua fría y el agua caliente puede causar una contracción repentina de la musculatura uterina.

Las principales reglas de seguridad son: que el agua no esté demasiado fría ni demasiado caliente. Deje que el contraste sea más suave y, use cambios de temperatura más radicales después del parto, para lograr rápidamente una buena forma física.

Las mujeres embarazadas con presión arterial baja tienen categóricamente prohibido el estrés y la angustia; ya que, a menudo, son la causa de partida para un salto brusco en la presión arterial hacia abajo.

Es importante que la presión se controle de forma independiente, dos veces al día (mañana y tarde) midiéndola con un tensiómetro en casa. La presión debe medirse en ambos brazos. Los dispositivos modernos permiten que la futura madre fácilmente, lo haga sola en casa; sin asistencia.

Los valores obtenidos deben registrarse en un cuaderno especial para mostrar la dinámica de la propia condición al médico. en la próxima cita de la consulta de obstétrica.

Fuente de alimentación

Con una disminución en la presión sanguínea durante el embarazo, la nutrición debe ser suficiente, no pase hambre ni haga dietas especiales de moda para las mujeres embarazadas. Lo único a lo que debe limitarse, es la sal.

Muchos creen que, dado que los médicos prohíben el consumo de sal en casos de hipertensión durante el embarazo, también puede aumentarlo y comenzar a apoyarse en pepinos salados y pescado seco, si se tratase de hipotensión. Esta táctica es errónea, ya que la abundancia de sal solo agrava la posición poco envidiable creada por la baja presión: el edema. El consumo de sal por día de embarazo no debe superar los 5-6 gramos.

Con los ataques de náuseas causados ​​por la presión arterial reducida, la futura madre puede disiparlas con galletas saladas. Facilitarán el despertar de la mañana. Se recomienda tener estas galletas en la mesita de noche.

Para elevar la presión arterial, el agua potable ayudará en gran medida. Cuanto más se bebe, mayor es la cantidad de sangre que circula en el cuerpo. Sin embargo, no olvide la probabilidad de que se genere un edema, por lo que ​​la cantidad diaria de líquido, debe ser discutida con su médico. Por lo general, no supera los 2 litros.

Los productos que aumentan la presión arterial deben estar presentes, lo más posible, en la dieta diaria . Estos son:

  • fresas;
  • frambuesas;
  • grosella negra;
  • raíz de apio;
  • queso cottage;
  • carne;
  • pescado;
  • mariscos;
  • cereales - alforfón, maíz, avena;
  • albaricoques;
  • cornejo;
  • hígado;
  • cebolla
  • nueces;
  • diferentes tipos de queso.

Se debe prestar especial atención a los alimentos con proteínas. Deben ingerirse  en cantidad suficiente.

Con respecto al café, para las personas con presión arterial baja durante el embarazo, debe consultar a su médico.

Si la presión arterial baja no es causada por problemas del corazón y el sistema endocrino, si no hay otras patologías además de la presión arterial baja, el médico puede permitir que una futura madre beba, ocasionalmente, una taza de café solo o una taza de café diluido con leche. Por lo general, se recomienda hacer esto cuando se produce la disminución de la presión.

Remedios naturales

En vista de la inhabilidad casi completa de tratar a las mujeres embarazadas con medicamentos simples, los ginecólogos a menudo, aprueban la medicina tradicional.

La única condición es que debe informar al médico sobre su deseo de utilizar dichos métodos para corregir la presión arterial. Un médico con experiencia no solo los discutirá con la futura madre, sino que también recomendará una o dos recetas aprobadas por la medicina alternativa.

Estos son solo algunos de los remedios usados: rhodiola rosea (hierba de raíz de oro), un jarabe ácido  (col de Bruselas). Ambas plantas deben elaborarse como un caldo suave, solo con el permiso del médico. A pesar de la ausencia de contraindicaciones obvias para las mujeres embarazadas, estas plantas medicinales tienen una lista bastante importante de efectos secundarios.

Es lo suficientemente seguro como para preparar bebidas de frutas caseras de frambuesas y grosellas negras. Sin embargo, en vitaminas naturales deben evitar los arándanos. Estas bayas reducen la presión, por lo que debe evitarse su consumo.

Medicación

Como ya se mencionó, la elección del medicamento es una tarea del médico. El método médico de aumentar la presión es una medida de emergencia, que es necesaria solo en el caso de una caída aguda y severa en la presión arterial.

En este estado, generalmente se intenta que las mujeres sean hospitalizadas para recibir tratamiento. A veces se usan los siguientes medicamentos:

  • "Pantocrine" . Esta droga, creada sobre la base de un extracto de cuernos de reno, aumenta eficazmente la presión al estimular el sistema nervioso central, aumentando el tono de los vasos. El medicamento no está contraindicado para las mujeres embarazadas, aunque las instrucciones especiales indican que no es necesario asignarlo a embarazadas debido a la falta de ensayos clínicos suficientes y convincentes en este grupo de pacientes. Sin embargo, el medicamento se asigna de manera práctica y se usa, sin embargo, bajo la supervisión de un médico.
  • "Dipiridamol". Este medicamento, cuya principio activo es una sustancia con el mismo nombre, mejora la microcirculación de la sangre y aumenta la tasa de flujo sanguíneo coronario. En el primer trimestre, el uso del medicamento es inapropiado, pero en el segundo y tercer trimestre se puede prescribir el medicamento, si es necesario. 

Fisioterapia

Si es necesario, el médico puede asignar a una mujer embarazada fisioterapia, además de ajustar la dieta y el régimen del día. Los más efectivos en el embarazo son el electrosueño, la balneoterapia y la electroforesis. Con los lineamientos del médico, puede recibir dichos procedimientos en una clínica en el lugar de residencia o en una clínica privada que tenga su propia sala de fisioterapia.

Prevención de la hipotensión

La prevención de la hipotensión durante el embarazo debe iniciarse antes de su existencia, en la etapa de planificación.

Una mujer, en el momento de establecer un registro en una clínica para mujeres, debe estar al tanto de la baja presión sanguínea inherente, y bajo qué circunstancias generalmente se produce. Para este propósito, es preliminar visitar al terapeuta y, si es necesario, también al cardiólogo.

Si hay una tendencia a la presión arterial baja, es necesario advertir al médico ginecólogo que observe a la mujer embarazada con más cuidado. Sin esperar a que el nivel de presión arterial baje por primera vez, la mujer debería cumplir con reglas importantes que reducirán la probabilidad de complicaciones al mínimo:

  • duerma suficiente tiempo, al menos 10 horas por noche;
  • comer completamente, no comer en exceso, pero no limitar la comida, especialmente las proteínas;
  • más a menudo caminar al aire libre, hacer gimnasia adecuada, ir a nadar, si existe la posibilidad y no hay contraindicaciones del gineco-obstetra;
  • No tome ningún medicamento sin consultar al médico ya muchos medicamentos (con sus efectos secundarios) reducen la presión arterial;
  • No ignore los síntomas de empeoramiento, cuando tiene los signos característicos de hipotensión, es aconsejable visitar al médico tratante. No siempre es necesaria la hospitalización, las mujeres con presión baja se envían al hospital mucho menos que las mujeres embarazadas con hipertensión (subida arterial).

No pierda tiempo, si la situación requiere asistencia inmediata,  la consulta es necesaria.

Todo sobre la hipotensión de las mujeres embarazadas se lo contará el médico en el siguiente video.