Todo sobre los óvulos: Características de la estructura, funciones, calidad y cantidad.

Todo el mundo sabe que los óvulos son células sexuales femeninas y que sin ellas es imposible concebir un hijo, sin embargo conocen muy poco sobre las mismas. Incluso las propias mujeres saben poco sobre sus células reproductivas y lo que puede afectarlas.

El óvulo es la célula sexual del cuerpo femenino tambien recibe el nombre de ovocito. Se considera una de las más grandes en el cuerpo humano a excepción de algunas células nerviosas y células musculares lisas, el óvulo es un organismo vivo único. Esta es una verdadera obra maestra creada por la naturaleza para continuar la raza humana.

Anteriormente se creía que la formación del embrión humano se debía solo a la célula sexual masculina: el esperma. Ahora la ciencia y la medicina reconocen que en la formación del embrión participan también la femenina de la misma manera.

Estas células son de naturaleza monógama, esto significa que su fusión es posible solo con uno de los millones de espermatozoides que se mueven a lo largo del tracto reproductivo femenino después de la eyaculación. 

Los óvulos se producen en los ovarios de la siguiente manera: primera fase en los ovarios se forma una gran cantidad de células primarias llamadas: ovogonia. Segunda fase, en la estructura de estos precursores hay cambios significativos a nivel intracelular y la tercera fase del desarrollo es la maduración del ovario con el desprendimiento del folículo este proceso recibe el nombre de ovulación.

La estructura del óvulo femenino es muy compleja siendo su tamaño de aproximadamente 0.1-0.15 micrones y otra caracteristica importante es que permanece fijo facilitando de esta manera la fertilización.

En la estructura de la célula, el citoplasma, el núcleo y la membrana están claramente definidos. En la parte exterior tiene una estructura de múltiples capas, cada uno de los componentes realiza sus funciones básicas, al mismo tiempo las capas tienen un margen de seguridad para que después de la fertilización la transportación del huevo a través de la trompa de falopio hacia la cavidad uterina sea exitosa y la implatación sea de forma segura.

En el núcleo del huevo hay un número suficiente de proteínas que pueden asegurar la división y el desarrollo de una nueva vida. Además, el núcleo contiene el cromosoma X. Si no hay cromosoma en el óvulo no es apto para la fecundación la célula es considerada defectuosa. El protoplasma de la célula contiene ARN y nutrientes que son necesarios en la etapa de división después de la fertilización.

Aún cuando la madre no sabe que su feto es femenino, el bebé en los ovarios ya desarrolla células precursoras de los ovocitos (de primer orden). El feto de la mujer tiene decenas de millones pero estas células no son fuertes ni viables y por lo tanto la mayoría de ellas muere. En el momento del nacimiento de la niña alrededor de dos millones de células permanecen en sus ovarios y en su madurez solo 400-500 células. El número de ellos en toda su vida no cambia.

Esta cantidad de ovocitos está estrictamente definida, no aumenta ni disminuye. Luego las células de primer orden se desarrollan en folículos que durante la pubertad bajo la influencia de las hormonas sexuales femeninas dan lugar a la maduración de un óvulo por lo que el desarrollo de los otros se inhibe artificialmente pero su cantidad no se agota de forma rápida.

Varios folículos crecen en la primera fase del ciclo menstrual pero solo uno de ellos se volverá dominante y crecerá en el un huevo. Cuanto más vieja se vuelve una mujer menos cantidad de huevos inmaduros tiene, después de 40 años el inventario está casi agotado. Algunos de los ovocitos maduraron y salieron y otros se degeneraron.

Con el inicio de la pubertad de la niña, los ovocitos de primer orden se convierten en ovocitos de segundo orden que poseen 23 pares de cromosomas: esta es la contribución que aporta una mujer en el momento de la fecundación. Exactamente el mismo par de cromosomas proporciona la célula sexual masculina.

En el momento de la ovulación, el tamaño del huevo alcanza su máximo, el folículo se rompe y el huevo sale de la trompa de Falopio. Allí puede esperar un espermatozoide de 1 a 2 días pero si la fecundación no ocurre la célula muere en dos semanas y la mujer comienza a menstruar. El proceso en el nuevo ciclo se repite.

Es el nombre del proceso en el que los cambios hormonales hacen que se libere un óvulo del folículo esto generalmente ocurre en el medio del ciclo menstrual de la mujer. Si desde una menstruación hasta otra menstruación pasan 28 días, la ovulación generalmente será el día 14. si el ciclo es más largo la ovulación se desplaza proporcionalmente. La concepción es posible solo el día de la ovulación o días después mientras que el óvulo siga siendo viable.

Si el acto sexual tuvo lugar 2-3 días antes de la ovulación, la fertilización es posible en los primeros minutos después de que se libera el óvulo. Los espermatozoides son más tenaces, pueden "esperar" al óvulo en la trompa de falopio durante aproximadamente 3-4 días. Es probable que las relaciones sexuales en el día de la ovulación o por un día posterior terminen con el inicio del embarazo.

La ovulación en las mujeres a menudo va acompañada de ciertas sensaciones a nivel físico. La naturaleza ha proporcionado todo para que una mujer que no puede ver los procesos a nivel celular, pueda sentir el período más favorable para la continuación de la familia. A menudo una mujer experimenta un aumento del deseo sexual antes de la ovulación y el día de la liberación del huevo, apareciendo una sensación de calor y humedad en el perineo, además las secreciones bajo la acción de las hormonas se vuelven más viscosas y menos ácidas de modo que las células sexuales masculinas pueden sobrevivir en un ambiente diferente y alcanzan el óvulo.

De vez en cuando, en una mujer con un estado saludable y sexo continuo se presentan ciclos anovulatorios en los que el óvulo no sale. Es imposible determinar dichos ciclos de forma independiente, esto puede hacerse solo con la ayuda de ultrasonido si su número es grande se habla de disfunción ovárica e infertilidad anovulatoria. 

Los espermatozoides comienzan a moverse hacia la ubicación del óvulo inmediatamente después de la eyaculación. No tienen la inteligencia para saber a dónde ir pero tienen un aparato muy desarrollado que analiza la composición química del medio ambiente. Necesitan entrar donde la acidez es menor a la trompa de falopio donde se llevará a cabo la unión con el óvulo.

Los espermatozoides comienzan a atacar las capas transparentes del huevo (corona radiada) tratando de encontrar un hueco y entrar. La cabeza del esperma emite sustancias especiales que pueden disolver la estructura del caparazón, algunas fuentes suponen que el huevo elige al espermatozoide deteniendo a los defectuosos esto no etiene confirmación cientifica simplemente algunas células sexuales masculinas no llegan al huevo.

Tan pronto como un espermatozoide penetra, la membrana del óvulo altera su estructura química y cierra el paso al resto de ellos. El fondo hormonal cambia rápidamente la progesterona necesaria para mantener el embarazo y desarrollar un embrión se produce en grandes cantidades. En el ovocito hay una unión de cromosomas sexuales y en ese momento se decide si el bebé es un niño o una niña. Al mismo tiempo casi todo se determina como por ejemplo: color de los ojos del bebé, su crecimiento, a quién se parecerá más al padre o a la madre y cúal será su estado de salud.

El huevo se convierte en un cigoto, célula que contiene 46 cromosomas (23 del óvulo y 23 del espermatozoide). La célula se mueve lentamente hacia la cavidad uterina, se adhiere a las vellosidades con las que se cubre la parte interna de la trompa de falopio. Este recorrido demora un promedio de 7-8 días, después se lleva a cabo la implantación.

En el quinto día después del comienzo de la división, la célula cambia su estado y se convierte en un blastocisto que en la cavidad uterina se libera de la capa brillante lo que le proporciona mejor contacto con las paredes del útero. La célula literalmente crece del tejido de la pared interna del útero.

Si la implantación fue exitosa, comienza una nueva etapa en el desarrollo del embrión. Ahora él está donde pasará los próximos meses, cuando el embarazo ya está en esta etapa el trabajo de todos los órganos y sistemas del cuerpo femenino está experimentando una reestructuración muy fuerte. Si por alguna razón, se producen fallas de transporte el cigoto seguirá desarrollándose en la trompa de Falopio o en el cuello uterino dando origen a un embarazo ectópico.

Muchas mujeres también pueden sentir los signos de la implantación, ya que en los 7-8 días después de la ovulación pueden tener un leve dolor en la parte inferior del abdomen asi como un manchado débil que recibe el nombre de sangrado de implantación y por lo general se detienen en unas pocas horas o el primer día. Tales síntomas no siempre acompañan a la implantación y en muchos casos esta pasa completamente desapercibida.

Después de 35-36 años, la calidad de los huevos disminuye significativamente en una mujer. El efecto de la naturaleza no permite que mensualmente la cantidad de ovocitos madure, al mismo tiempo los factores ambientales, los efectos nocivos, los hábitos alimentarios, el alcohol y las enfermedades crónicas.

El cromosoma X también se envejece por lo que las mujeres que decidieron convertirse en madres después de los 35 años tienen un mayor riesgo de tener un hijo con anomalías y patologías cromosómicas. Cuanto mayor es la edad de la futura madre, mayores son los riesgos. Sin embargo, la edad no es una opción y muchos dan a luz exitosamente después de 40 años.

La fertilidad de una mujer depende directamente de la cantidad de óvulos normales e inmaduros que permanecen en su cuerpo. En los hombres los espermatozoides se producen continuamente y se renuevan cada tres meses mientras que la mujer debe estar satisfecha solo con la reserva que tiene porque los nuevos ovocitos ya no se producen y su renovación es imposible.

La cantidad de células restantes depende de la edad y el estado de salud. El 100% de las células están vivas y sanas en una niña recién nacida, el 70% a la edad de 10 años, 37% a los 20 años, 22% a los 25 años, 12% a los 30 años, 7% a los 35 años, 4% a los 40 años y solo el 2% a los 45 años.

A través de un análisis especial se puede saber cuántos huevos hay, dicho análisis consiste en una prueba hormonal simple denominada reserva ovárica, es muy útil para las mujeres que planean un embarazo después de un tratamiento de quimioterapia, un procedimiento prolongado con antibióticos u hormonas y para aquellos que planean concebir a la edad de más de 35 años.

Por lo general las mujeres que se someten a tratamiento para la infertilidad deben recurrir a la fertilización in vitro (FIV) en donde se evalúa la calidad de sus óvulos ya que son sometidos a un examen de genético de laboratorio. Si el huevo es defectuoso con alteraciones en su estado o la estructura de al menos uno de los organoides entonces pueden aparecer desviaciones de las características normales.

El suministro y la calidad ovulatoria de las células reproductoras femeninas están indicados por hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona antimulilerov (AMG) cuya concentración se determina en la sangre de una mujer por métodos de laboratorio. Pero para establecer exactamente en que consiste el defecto se debe realizar la punción microscópica del óvulo recibido.

Las razones por las cuales una mujer desarrolla células sexuales de calidad inferior pueden ser muy diversas. Frecuentemente los médicos los asocian con factores hereditarios, porque la salud de los futuros óvulos está determinada incluso cuando el feto femenino se desarrolla en el útero de la madre. Sin embargo, no subestimes la influencia de factores externos. Estos incluyen malos hábitos: la ingesta sistemática de alcohol o drogas, fumar. La causa del deterioro en la calidad de los huevos puede ser la desnutrición, la propensión a comer comida rápida. Una gran cantidad de conservantes y colorantes en los alimentos causa mutaciones lentas de las células germinales.

Por otra parte el exceso de peso causa cambios en el fondo hormonal es decir las hormonas que regulan el ciclo de vida de los huevos. A veces el exceso de peso es un obstáculo para la concepción y solo al perder kilogramos la mujer adquiere la oportunidad de convertirse finalmente en madre.

También la salud de los huevos puede verse afectada por largos ciclos de tratamiento, efectos químicos e irradiantes en el cuerpo de la mujer así como trabajar en donde hay contacto con toxinas, nitratos, sales de metales pesados, barnices y pinturas.

La medicina no puede aumentar el número de ovocitos pero si puede influir bastante en la calidad de los mismos. A la mujer se le prescribe una terapica apropiada diseñada para mejorar la calidad de las células germinales. Esto incluye vitaminas, aditivos biológicamente activos para mejorar la salud reproductiva de las mujeres, así como los cambios de estilo de vida, la eliminación de todos los malos hábitos y la corrección de la nutrición.

A veces se le recomienda a la mujer que tome ácido fólico para mejorar la calidad de los huevos por lo que a menudo se le recetan suplementos como Ovariamin, Inositol. Cuando la causa de la falla celular se debe a trastornos hormonales, el endocrinólogo junto con un ginecólogo le asigna a la mujer medicamentos hormonales para regular su ciclo menstrual y mejorar la calidad de las células.

A la mujer se le recomienda normalmente dormir 8 horas al día durante el periodo de tratamiento. Para hacer esto a veces tiene que dejar el trabajo en el turno de la noche, la comida debe ser útil y balanceada el peso también debe ser normal así como también es muy una forma de vida activa para ello se recomienda caminar al aire libre y jugar deportes.

Para mejorar la calidad del huevo después de los 40 años se necesita aún más deseo y esfuerzo, porque el envejecimiento natural y las estructuras cambiantes son casi inevitables. Pero esto también es posible. A la mujer se le recomienda abandonar por completo los malos hábitos y también adquirir un hábito útil de menos nervios.

En un estado de estrés, el cuerpo femenino está enriquecido con hormonas del estrés muchas de las cuales bloquean el trabajo de las hormonas sexuales. Es por eso que necesita controlar su estado de ánimo y su estado psicológico para estudiar bien las características de su cuerpo, a fin de prevenir la infertilidad psicógena.

El veredicto sobre la baja calidad de los ovocitos no es inmutable e irreparable. En la mayoría de los casos la mujer puede mejorar la calidad de sus células reproductivas mediante el cumplimiento de recomendaciones médicas. Los problemas pueden surgir solo con formas autoinmunes de infertilidad, cuando los anticuerpos y antígenos interfieren con la fusión de los espermatozoides y el óvulo. Pero incluso en tales casos los médicos pueden ofrecer varios regímenes de tratamiento efectivos que aumentarán las posibilidades de que una pareja conciba un bebé.

Cuando los óvulos de la mujer no maduran a la condición deseada y la ovulación no ocurre, la medicina tiene métodos de estimulación de la ovulación con medicamentos hormonales ampliamente utilizados. En la primera fase del ciclo, generalmente se introducen hormonas que promueven el crecimiento y desarrollo del óvulo luego se inyectan medicamentos que originan la ruptura del folículo.

A las mujeres que utilizan el proceso de mejora de la calidad de los óvulos se les indica que deben ser pacientes porque este es un proceso bastante largo y consistente. Según las mujeres el tratamiento principal prescrito por un médico no interfiere con el tratamiento complementario de los remedios caseros.

Por lo tanto, el aceite de pescado es muy útil para mejorar los óvulos. Se toma tanto en forma líquida como en cápsulas. En la dieta agregue el hígado de bacalao y el pez marino gordo. 

Aquellas mujeres que quieran quedar embarazadas especialmente después de 30 años tienen que renunciar al café y al té fuerte porque la cafeína afecta negativamente la condición de los ovocitos. Las mujeres tienen que cambiar la forma habitual de sus vidas para lograr sus objetivos y convertirse en madres.