¿Cuántos días vive el óvulo después de la ovulación y de qué factores depende su vitalidad?

El ciclo biológico del desarrollo de las células sexuales femeninas es bastante complicado. Todos los meses, una mujer fértil madura un óvulo, que debe participar en la concepción. Este artículo le explicará cuántos días vive el óvulo después de la ovulación, y también de qué factores puede depender su vitalidad.

Para comprender el proceso biológico de la maduración de los óvulos en el cuerpo femenino, es muy importante tener el conocimiento básico de su desarrollo. Inicialmente, cada mujer tiene una cierta cantidad de células sexuales femeninas, en consecuencia de la naturaleza del ciclo reproductivo propia de la mujer. En el cuerpo de una niña recién nacida ya hay aproximadamente 1-1.5 millones de folículos. Inmediatamente después del nacimiento de una niña, sus folículos no están activos. La maduración comenzará mucho más tarde, durante la pubertad.

Desde la aparición de la menstruación y hasta su cese completo, "cuando se inicia la menopausia", la mujer es reproductiva, es decir, es capaz de tener hijos. Este período se llama tiempo de reproducción. En el cuerpo de una mujer reproductiva, los ovocitos maduran todos los meses. Este proceso tiene lugar continuamente. Él es concebido de forma natural para permitir que una mujer se convierta en madre y de esta manera continuar la descendencia familiar.

Todo el ciclo menstrual de una mujer puede dividirse condicionalmente en varias fases sucesivas y cambiantes:

• Menstruación. El primer día de la menstruación, se inicia la primera etapa del nuevo ciclo menstrual. El día anterior al mes, finaliza el ciclo menstrual anterior. El intervalo de tiempo entre menstruaciones en cada mes determina la duración total del ciclo menstrual. Según las estadísticas, es un promedio entre 28-30 días calendario.
• Folicular. Se caracteriza por la maduración de los óvulos. Los folículos comienzan a desarrollares, el folículo dominante madura y  dura hasta el momento de su ruptura.
• La ovulación. Sucede, por regla general, en el medio del ciclo menstrual. En este día, el folículo dominante estalla y el óvulo maduro sale de la cavidad abdominal.
• Luteal. Comienza después de la liberación del ovocito del folículo. En el lugar donde estallo el folículo, en el cuerpo femenino aparece una formación especial: un cuerpo amarillo que produce progesterona. Si el óvulo permanece sin fertilizar, entonces el cuerpo amarillo posteriormente se reduce.

Un día muy importante del ciclo mestrual, es la ovulación desde un punto de vista biológico. Todos los procesos hormonales que tienen lugar en el cuerpo de la mujer durante todo el ciclo menstrual son en muchos casos necesarios para garantizar que el óvulo esté completamente maduro y preparado para una reunión con el espermatozoide.

Con un ciclo menstrual de 28 días, el día de la ovulación generalmente ocurre entre los días 13 o 14. Desafortunadamente, un simple método de conteo del calendario no siempre determina correctamente la maduración final del óvulo.

Un par de días antes del inicio de la ovulación, el folículo dominante, donde el óvulo esta madurando, va aumentando su tamaño y por lo general, en este momento sus dimensiones son de 18-20 mm.

Para que estalle el folículo dominante, se necesitan hormonas. El crecimiento del folículo durante la fase folicular del ciclo menstrual se ve afectado por las hormonas foliculoestimulante (FSH). Esta hormona actúa de tal manera que el folículo dominante crece aproximadamente 2 mm todos los días.

El día antes de la ovulación, la concentración de la hormona luteinizante (LH) en la sangre aumenta rápidamente. Bajo su influencia, el folículo dominante se rompe y el óvulo ya maduro lo abandona.

La célula reproductora femenina ingresa primero a la cavidad abdominal y luego es como si fuese "absorbida" por las vellosidades del tubo uterino. Cabe señalar que el óvulo no ejerce ningún movimiento independiente, a diferencia de los espermatozoides. Se mueve a través de la trompa de Falopio debido a la peristalsis especial de su pared. El movimiento del óvulo sobre la trompa de Falopio es muy lento.

Sin embargo, si se ha producido la fusión de las células germinales, entonces se forma un nuevo elemento biológico, el cigoto. Es un óvulo fecundado, que las células comienzan a compartirse activamente. Más tarde, se forma un pequeño embrión a partir del cigoto, que está unido a la pared interna del útero. Desde el momento de la fecundación, comienza el embarazo.

Después de la ovulación, el óvulo permanece viable, generalmente dentro de las 12-24 horas. Si la célula germinal femenina no se ha encontrado con el espermatozoide, la fecundación no se produce, entonces el óvulo perece. Nuevamente en el cuerpo de una mujer, comienza la siguiente fase del ciclo menstrual.

Los científicos han descubierto que en la mayoría de los casos una célula germinal no fertilizada perece en la parte distal de la trompa de Falopio. Los restos del óvulo muerto se eliminarán del cuerpo durante la próxima menstruación.

Con menos frecuencia, la muerte de un óvulo no fertilizado ocurre directamente en la cavidad abdominal. Como regla, esto contribuye a cualquier anormalidad del tubo uterino. La presencia de adherencias o anomalías congénitas en las trompas de Falopio puede convertirse en un obstáculo para el movimiento fisiológico del óvulo y, por lo tanto, para el inicio del embarazo.

La naturaleza del ciclo reproductivo cuando no ha sido exitoso está diseñado para que muera el óvulo cuando este no ha sido fertilizado. Esto se debe a su estructura especial. El óvulo tiene solo un conjunto haploide (medio) de cromosomas. Tal conjunto "incluye" 22 cromosomas convencionales y 1 de sexo, por lo que la célula no puede existir completamente. La síntesis de proteínas importantes para la vida de la célula germinal solo es posible con un conjunto diploide de cromosomas.

Desafortunadamente, en la práctica, los óvulos no siempre maduran mensualmente. Incluso una mujer sana puede tener ciclos menstruales cuando no hay ovulación. A este efecto se le conoce con el nombre de anovulatorios.

Tales ciclos se desarrollan por muchas razones.

También hay situaciones clínicas, cuando la fecha de la ovulación cambia. Como regla general, este tipo de anomalías se desarrollan debido a la presencia en la mujer de patologías ginecológicas o endocrinas. En este caso, generalmente el folículo se desarrolla lentamente, pero no se abre en la fecha debida de la ovulación.

Un nivel insuficiente de LH también puede afectar la apertura del folículo. El folículo sin abrir simplemente puede disminuir de tamaño o eventualmente convertirse en un quiste folicular.

Hace bastante tiempo que los científicos intentan establecer, de qué factores depende la vitalidad del óvulo después de la ovulación. Este conocimiento es necesario para comprender cómo es posible planificar el embarazo en las parejas que tienen dificultades con la concepción natural de un bebé.

Al estudiar las etapas del desarrollo y maduración de las células sexuales femeninas, los científicos llegaron a la conclusión de que su vitalidad se ve afectada por los siguientes factores:

1. Seguridad e idoneidad funcional del material genético contenido en los cromosomas;
2. La cantidad de partículas de proteína dentro del citoplasma del óvulo acumulado durante el período preovulatorio;
3. Características individuales del cuerpo femenino.

Los expertos señalan que los óvulos más viables son los de las mujeres más jóvenes. Se cree que la posibilidad de una mujer en concebir un hijo a los 40 años es mucho más baja que a la edad de los 25 años. Esta disminución en la fertilidad en relación con la edad se debe a numerosos factores, tales como: tenemos la maduración y el desarrollo de los óvulos, las tensiones psicoemocionales, el estilo de vida poco saludable y los malos hábitos, las enfermedades concomitantes, las fallas de origen hormonal, las consecuencias de abortos espontáneos y muchas otras razones que tienen un impacto negativo en el proceso de concepción.

Los científicos creen que a una edad más temprana el óvulo puede mantener su vitalidad durante 36 horas. Después de los 30 años, esta se va reduciendo entre 12-24 horas. En las mujeres después de cuarenta años, incluso con la preservación de la ovulación, la vida del óvulo es mucho menor y puede incluso ser de 4 a 6 horas. Si la mujer tiene alguna enfermedad ginecológica asociada, en muchas ocasiones la posibilidad de concepción natural disminuye.

El momento de la vitalidad de los óvulos después de la ovulación ayuda a muchas parejas a concebir un bebé. Sabiendo la fecha exacta de la ovulación, es posible planificar la fertilización. Los especialistas recomiendan varios actos sexuales el día de la ovulación. Esto aumentará la probabilidad de una posible fertilización.

Es importante recordar que el ovocito después de salir del folículo puede permanecer viable para la concepción durante todo el día. Si los espermatozoides están sanos y activos, las posibilidades de concebir un bebé aumentan drásticamente. Los espermatozoides sanos pueden persistir en el tracto reproductivo femenino durante varios días. En este momento también hay un riesgo bastante alto de concepción.

Algunas mujeres, para provocar su ovulación, recurren al uso de medicamentos especiales que estimulan el trabajo de los ovarios. hacer esto usted misma, no es recomendado por los médicos. Es extremadamente peligroso recurrir a dichos procesos para las mujeres que tienen enfermedades ginecológicas o trastornos dishormonales. Cualquier receta de medicamentos que estimulen la ovulación debe ser realizada solo por un ginecólogo.

Si hay síntomas adversos por parte de los genitales, no debe posponer por mucho tiempo la visita a un ginecólogo. El tratamiento oportuno de las enfermedades ginecológicas en una etapa temprana ayudará a mantener la salud reproductiva en el futuro.

Puedes aprender sobre cómo se desarrolla el óvulo, en el siguiente video: