41 semanas de embarazo: ¿qué le sucede al feto y a la futura madre?

Fatiga, tanto física como mental, dolor episódico y un estado de expectativa constante: todos estos estados y sentimientos los sufren las mujeres embarazadas en la semana 41 generalmente. La posible fecha de nacimiento ha expirado, y el bebé, no nace.

El artículo trata sobre lo que le sucede al bebé y a la futura madre en la semana 41, así como también lo que se puede esperar a partir de las 41 semanas de embarazo.

Para la mayoría de las mujeres, el embarazo llega a su término a las 38 ó 40 semanas. Muchas mujeres piensan que tener un embarazo de 41 semanas es una condición patológica. Sin embargo, la medicina denomina al embarazo de 41semanas como embarazo prolongado.

El período de espera del bebé puede demorarse por varias razones. Primero, puede haber errores en el cálculo del obstetra. Recuerde que el cálculo se considera desde el primer día de la última ovulación. Sin embargo, si una mujer tuvo una ovulación posterior, entonces la fecundación ocurrió después. En este caso, la diferencia será de aproximadamente una semana.

El embarazo prolongado en las madres que tienen más de 30 años es muy común. A veces, en el segundo embarazo de la mujer, no hay síntomas cuando se aproxima al parto. Esto no debe considerarse una patología. Cada embarazo es único a su manera.

El niño está completamente listo para nacer. Tiene todos sus órganos y sistemas. Su peso es de más de 3.5 kilogramos, y mide más de 50 centímetros. Su corazón funciona como un reloj, el páncreas y el hígado funcionan perfectamente, el bebé orina, bebe líquido amniótico y tiene hasta hipo.

En este momento, el feto tiene formas muy redondeadas en su cuerpo porque acumuló suficiente grasa subcutánea por lo que al nacer en la semana 41, está gordo y grande.

Los niños que retrasan su nacimiento, generalmente, son más fuertes y menos propensos a enfermarse . Esto se debe al hecho de que el niño recibe  anticuerpos de la madre contra diversas enfermedades, virus e infecciones.

Los niños que nacen antes, también tienen inmunidad materna innata, pero menos que aquellos que nacen una o dos semanas después.

El parto puede ocurrir en cualquier momento, y el bebé está listo. Sus pulmones han acumulado una cantidad suficiente de una sustancia surfactante especial que le permite respirar por sí mismo.

A las 41 semanas, el crecimiento continúa aunque a un ritmo menos intenso que antes.  A pesar del poco espacio que tienen en el útero, los niños acumulan grasa y ganan entre 100 y 300 gramos de peso.

También en este momento, las uñas y el cabello del bebé continúan creciendo rápidamente.

De acuerdo a los comentarios que las futuras madres han dejado en Internet, se puede decir que las sensaciones en este momento del embarazo, son casi idénticas en diferentes mujeres. Se sienten cansadas y exhaustas y muchas se sienten deprimidas por la fatiga crónica y el temor al parto inminente.

Casi todas las madres futuras se quejan de dolor en la región pélvica .

Debido a la influencia de la hormona relaxina, se produce el ablandamiento de los huesos pélvicos.  Esto ayuda al niño a salir más fácilmente.  El bebé ya está grande y presiona significativamente hacia abajo, por lo que el dolor en este momento, si no es de naturaleza dolorosa permanente, ni restringe los movimientos, se considera bastante normal.

En la semana 41, muchas mujeres sufren problemas intestinales . Sienten náuseas, acidez estomacal, estreñimiento, diarrea y vómitos debido a que el útero está presionando las asas del intestino. Incluso, los alimentos ligeros pueden causar sensaciones desagradables y flatulencias, porque la vesícula biliar se desplaza hacia arriba.

Sienten también dolor debajo de las costillas ya que la vesícula biliar presiona desde abajo.  La presión del útero en la parte inferior por un período tan largo, produce hemorroides y dolor en el cóccix.

Los movimientos del bebé pueden causarle dolor a la madre , especialmente si es delgada. Esto es una sensación completamente fisiológica y natural, porque el líquido amniótico ha disminuido.

Durante este período, el sueño se altera con frecuencia y la futura madre comienza a sufrir de insomnio. Algunas incluso argumentan que el insomnio es un presagio de parto, pero no hay una conexión directa con la medicina.

Si a las 41 semanas, la futura madre siente dolores en la parte inferior de la espalda y el líquido amniótico ha sufrido cambios, esto puede indicar que el nacimiento comenzará muy pronto. Las secreciones vaginales, las impurezas en la sangre y los coágulos pueden indicar que el tapón ha salido, tapón, que durante nueve meses ha cerrado de manera confiable la entrada al canal cervical.

El tapón en sí puede salir por completo o parcialmente. A veces este proceso pasa desapercibido. El tapón puede salir simultáneamente con la micción o con el paso del agua. Las aguas mismas también pueden desaparecer al instante, verterse o salir en pequeñas porciones .

Las excreciones acuosas pueden ser incoloras e inoloras.

La cantidad de agua restante debe ser evaluada por el médico por ultrasonido y se decidirán las acciones a seguir.  En algunos casos, se  recomienda una punción de la vejiga y estimulación del parto en caso de que haya manchas.

A las 41 semanas, la parturienta debe ir a su consulta para hacerse una evaluación del útero y medir el nivel de presión arterial. Dado que el período de las 39 a 40 semanas ha expirado, se puede realizar una CTG no programada para evaluar la condición fetal.

Si se producen anomalías que pueden ser consecuencia de la hipoxia fetal debido al envejecimiento de la placenta, se debe realizar una ecografía con Doppler (UZDG) y  medir el índice del líquido amniótico.

A las 41 semanas, si una mujer está segura de que no tiene síntomas de parto, puede ir a su médico para que examine la condición del cuello uteriino. Antes del parto, el cuello uterino se acorta, se vuelve más redondeado y se abre ligeramente.

El cuello uterino se puede comenzar a preparar a través de terapia. Además,a las 41 semanas la parturienta debe hacerse una prueba general de orina para medir el nivel de proteinas. Si hay pequeñas cantidades de proteinas, también se considera aceptable en este período de gestación tardía.

Muchas mujeres le temen a la estimulación con medicamentos hormonales (por ejemplo, Mifepristona). Este bloquea la producción de progesterona. Sin esta hormona, la prolongación del embarazo es imposible porque el útero comienza a contraerse y el proceso de parto comienza naturalmente.

A las 41 semanas, el nacimiento se estimula solo por indicaciones, por lo general, se espera una semana. Si la mujer tiene entre 41 y 42 semanas o ya ha comenzado la semana 43 y no hay contracciones, lo más probable es que haya estimulación.

El sexo no se prohibe en este momento sino que más bien se fomenta porque la relación sexual mejora el suministro de sangre de los órganos genitales, ayuda al canal de parto y al cuello uterino a prepararse para el momento crucial.

En este período, el canal cervical se abre y hay una comunicación directa con la cavidad uterina.  Esto aumenta el riesgo de infección intrauterina.

Las recomendaciones para las mujeres embarazadas a las 41 semanas no son muy diferentes de los consejos para las mujeres embarazadas en cualquier otro momento, pero hay algunos matices:

• Mantener la calma. A pesar del estrés y la fatiga, la parturienta debe tratar de mantener la calma. El exceso de estrés solo bloquea la producción de relaxina y el cuerpo se prepara para el parto a un ritmo lento. Si el médico no se opone, puede tomarr sedantes a base de hierbas.

• Caminar. La mujer embarazada debe caminar ya que es útil pero a las 41 semanas es mejor abstenerse de ir de compras o alejarse de casa, porque el parto puede comenzar repentinamente e incluso sin síntomas.. Si hay necesidad de ir a algún lado, debe llevar consigo su documento de identificación o pasaporte, la póliza del seguro de hospitalización y maternidad y dejar todo lo referente al alumbramiento en un lugar visible en el hogar. Si comienza el parto, se llevará a la mujer a la sala de maternidad en ambulancia si fuera imprescindible, y los familiares o amigos llevarán las cosas más tarde.
• Prestar atención a la nutrición. En la semana 41, es mejor no ingerir leche, carne, o pescado y tratar de comer pequeñas porciones de verduras y frutas. Es importante no "engordar" al bebé para que se haga más fácil su expulsión en el trabajo de parto. Si en el futuro la madre se enferma, es necesario informar al médico al respecto.

• Evitar trabajos pesados.  La parturienta tiene numerosas sensaciones dolorosas en esta edad gestacional tan larga.  Estos dolores serán más fáciles de soportar si la mujer no realiza todo el trabajo doméstico. Para mitigar el dolor, puede tomar analgésicos si su médico no se lo contraindica.
• Cuidarse para no contraer enfermedades e infecciones. Si a las 41 semanas de embarazo, la parturienta no pudo protegerse y contrajo gripe, resfrío o tos, es necesario informar esto al médico tratante. Es importante llegar totalmente sana a la fecha del alumbramiento para evitar complicaciones.
• Evitar estimulación popular. Entre los métodos populares recomendados por los curanderos hay unos peligrosos como por ejemplo tomar baños de agua caliente o beber decocción de ortiga. Por lo tanto, de todos los métodos no tradicionales, si desea probar alguno, podría ser aplicar  masaje de acupuntura para estimular el trabajo de parto.

Si desea saber qué hacer a las 41 semanas de embarazo, vea el siguiente video.