Examen de Ultrasonido para el embarazo: ¿qué es y por qué se hace?

La ecografía es una técnica sencilla, fácil de realizar, muy importante durante el embarazo. Con este método, los médicos reciben información sobre cómo se desarrolla el feto en el útero de la madre. Este artículo ayudará a las futuras madres a comprender para qué sirve este tipo de investigación.

¿Qué es?

El embarazo no es una enfermedad, pero se requieren de revisiones médicas periódicas, para garantizar que no se vea alterada la salud de la futura madre y controlar el correcto desarrollo del feto. En la actualidad, es imposible imaginar el diagnóstico de diversas patologías del embarazo sin exámenes de ultrasonido. La esencia del método es en principio la penetración y reflexión de ondas ultrasónicas en los ambientes internos del organismo. Con la ayuda de la ecografía es posible detectar diversas anormalidades en el curso del embarazo durante los diferentes períodos del desarrollo intrauterino del feto.

La ecografía del primer trimestre (6-11 semanas), se realiza habitualmente por vía vaginal. Es un período muy importante, en el cual el embrión forma todos los principales órganos internos. El diagnóstico oportuno en este período permite detectar anormalidades del desarrollo y defectos anatómicos. Permite conocer la existencia de latido cardiaco, las semanas de gestación, número de embriones, entre otros.

Cabe señalar que el uso de ultrasonido en las primeras semanas de embarazo no ocasiona ningún malestar, no es nocivo ni para el feto ni para la futura madre y no requiere preparación previa.

La esencia del cribado o tamizaje prenatal por ultrasonido, que se lleva a cabo en el segundo trimestre (18-22 semanas), se realiza por vía abdominal y con él se obtiene un estudio para la definición de patologías genéticas y cromosómicas peligrosas. Este estudio morfológico del feto se puede determinar defectos congénitos. La evaluación de la anatomía fetal para detectar posibles daños estructurales, tamaño fetal, marcadores de cromosomapatías como la arteria umbilical única, |por el obstetra-ginecólogo que observa a la mujer embarazada, valora el crecimiento y bienestar feta.

El último examen trimestral por lo general se realiza entre las 32-34 semanas. El período de este análisis puede cambiarse entre 7 y 10 días por razones médicas. En el tercer período, los indicadores identificados en la evaluación son necesarios para que los médicos elijan las tácticas óptimas de obstetricia.

Un estudio de ultrasonido realizado en este momento del embarazo, establece una exposición del feto, así como la presencia o ausencia de signos de insuficiencia placentaria, crecimiento y peso fetal estimado, frecuencia cardiaca y los movimientos fetales y la cantidad de líquido amniótico.

La tercera evaluación permite a los médicos finalmente determinar si se debe realizar una cesárea.

¿Para qué es?

La ecografía ha marcado un antes y un después en el control del embarazo. Los médicos recomiendan exámenes de detección para todas las mujeres embarazadas. Es especialmente importante hacer tales estudios para aquellas mujeres que tienen unembarazo problemático. También es recomendable hacer un examen de ultrasonido a las futuras madres que concibieron un hijo después de los 35 años de edad. La presencia de descendientes cercanos o padres de una mujer embarazada con varias enfermedades genéticas es una razón importante para el ultrasonido.

Posibles problemas

Un especialista experimentado puede detectar la anencefalia cerca de la décima semana. Sin embargo en circunstancias poco favorables la anencefalia puede pasar desapercibida hasta la 16ava semana. Esta condición se caracteriza por una ausencia completa o parcial del cerebro en el feto. La presencia de este signo es una indicación para la interrupción del embarazo. Esta patología se revela, por lo general entre las semanas 15-20, siendo la mejor toma la semana 16.

La hidrocefalia: es otra condición clínica grave del feto. No se desarrolla hasta el tercer trimestre del embarazo. En este caso, un especialista en ultrasonido detecta el tamaño de los ventrículos dentro de la cabeza del bebé con una gran cantidad de líquido cefalorraquídeo. Muy a menudo esta característica se combina con otras anomalías en el desarrollo del feto. La progresión de esta condición también puede convertirse en un indicador importante para el aborto.

Encefalomeningocele: una afección patológica que se revela perfectamente durante el cribado. Esto es usualmente una patología transitoria. Con el fin de evaluar y monitorear el progreso de esta condición, los médicos prescriben varios exámenes repetidos de ultrasonido. El diagnóstico se elimina por completo, si tales alteraciones se establecen durante la próxima evaluación.

Es importante señalar que la conclusión de la ecografía aún no es un diagnóstico. Para establecer la patología exacta, se requiere que la futura madre vaya nuevamente a la consulta del médico obstetra-ginecólogo, es un requerimiento ya que es él quien dará el diagnostico final.

Durante el embarazo, se realizan varias evaluaciones, lo quw va a permitir seguir la dinámica del crecimiento y desarrollo del feto.

Los defectos cardíacos: es una patología muy importante, que se puede detectar con equipos de ulrasonidos de alta resolución. Para evaluar el nivel de flujo sanguíneo en este caso, se utiliza el mapeo Doppler. Con la ayuda de dicha prueba, es posible determinar los flujos sanguíneos patológicos (regurgitación) debido a la presencia de irregularidades en el funcionamiento de las válvulas cardíacas. La detección de esta patología es un resultado muy importante, que va a requerir necesariamente un nuevo examen. Este diagnóstico precoz permite la posibilidad de planificar la forma y el momento más adecuado para el parto. 

La acumulación en el abdomen del feto del líquido patológico (ascitis): es un signo desfavorable. La aparición de este síntoma requiere el diagnóstico obligatorio de enfermedades de órganos internos en el bebé en desarrollo en el útero de la madre. Consiste en la presencia de líquido seroso en el espacio que existe entre el peritoneo visceral y el peritoneo parietal. En algunos casos, el desarrollo de esta condición puede conducir a anomalías en el desarrollo del sistema cardiovascular. La enfermedad de Rhesus (EHRN) cuando la madre y el bebé tiene tipos de sangre diferentes, también contribuye a la acumulación de líquido patológico en la cavidad abdominal del feto.

Si el bebé ha sido identificado con alguna patología genética o cromosómica, entonces en este caso es necesario consultar a un genetista. Para aclarar el diagnóstico, el médico puede prescribir adicionalmente una serie de análisis de sangre.

Preparación adecuada

Para obtener resultados confiables, es muy importante prepararse adecuadamente para el estudio. Los médicos prestan gran atención a esto.

Entonces:

  • En la víspera del examen de ultrasonido, una mujer embarazada debe observar una dieta para reducir los lípidos. La cena antes de la prueba debe ser lo más ligero posible. Todos los alimentos grasos y fritos están completamente excluidos. Una semana antes del estudio, es mejor consumir una comida más ligera, pero alta en calorías. Una mujer embarazada no debe restringir las proteínas; sin embargo, se deben elegir los tipos más sencillos de alimentos con proteínas. Tales productos incluyen pollo, pavo, pescado blanco y carne de res magra.
  • 2-3 días antes del examen de ultrasonido, la futura madre debe limitar el uso de cualquier tipo de verduras y frutas al máximo. Contienen una gran cantidad de fibra gruesa, que promueve la formación de gases. Hinchado el intestino de gas no permitirá que el especialista en ultrasonido lleve a cabo el estudio por completo. En este caso, el médico dará como conclusión el de realizar otro día el eco.
  • Para obtener resultados confiables, es muy importante limitar la actividad física intensa. Esto debe hacerse tanto en la primera como en la segunda proyección. Realizar ejercicios de yoga para mujeres embarazadas puede llevar al hecho de que los resultados del ultrasonido no sean confiables.
  • Las mujeres embarazadas no deberían estar nerviosas. El estrés psicoemocional prolongado tiene un efecto negativo en el flujo sanguíneo uteroplacentario. Si la futura madre está constantemente nerviosa y preocupada, al final contribuye a la formación de su insuficiencia placentaria.

El estudio se puede llevar a cabo de varias maneras: transabdominal y transvaginal. En las primeras etapas del embarazo, los médicos prefieren asignar ultrasonido por vía transvaginal. Tal estudio se lleva a cabo solo si la futura madre no tiene ninguna contraindicación para su realización.

Normas

El estudio, por regla general, se lleva a cabo en un diván especial. La futura mamá está acostada boca arriba. En etapas posteriores del embarazo, se requiere un examen más completo. Para esto, un especialista en ultrasonido puede pedirle a una futura madre que se dé vuelta sobre su lado izquierdo.

El estudio, realizado con una vejiga llena, también ayuda a obtener resultados más confiables. Si se requiere que la vejiga esté llena, la futura madre será advertida de esto por adelantado en la policlínica en el área de obstetricia. El método transabdominal, como regla, se realiza en el contexto de una vejiga llena. La ecografía transvaginal se realiza mejor después de ser vaciada.

Después de realizar el ultrasonido, los resultados se descifran. El obstetra-ginecólogo observa a la futura madre. Los médicos proceden a realizar su diagnóstico. En algunos casos, se requieren análisis de sangre bioquímicos adicionales para eliminar la posibilidad de alguna patología existente.

Para una mejor visualización, el especialista unta el vientre de la mujer embarazada con un gel especial. Esta sustancia transparente se aplica a la pared abdominal anterior, y después de que la prueba se realiza esta sustancia se elimina por completo. Cabe señalar que la aplicación de este producto no es capaz de causar ninguna manifestación alérgica.

En el primer trimestre, se determinan varios indicadores clínicos:

  • Uno de ellos es el llamado coccyx-parietal (CTP). Para estimarlo, también se requiere el peso estimado del feto. Con la ayuda de este indicador, se puede establecer la duración esperada del embarazo. El CTP se calcula en milímetros.
  • La longitud del hueso nasal es otro indicador clínico utilizado para evaluar el período inicial del desarrollo intrauterino del embrión. La ausencia de este elemento en el futuro bebé es un síntoma desfavorable. Si el hueso nasal está ausente en el feto antes de la semana 14 de su desarrollo, en el 75% de los casos indica la presencia de anomalías graves.
  • El tamaño biparietal del feto (BDP): es un indicador muy importante, permite evaluar el desarrollo del cerebro fetal. Además, este signo clínico puede convertirse en una manifestación indirecta de los trastornos neurológicos que se desarrollan en el niño. Este indicador también se determina en mm. En la 10ª semana de embarazo, los valores de este criterio son de 14 mm.
  • El grosor del espacio del collar: es un importante signo clínico que permite identificar el síndrome de Down en las primeras etapas de su formación. A las 11 semanas de embarazo, este indicador es de 0.8-2.4 mm. Es muy importante llevar a cabo la dinámica de esta prueba de ultrasonido durante varias semanas. Esto confirmará o excluirá indirectamente el síndrome de Down en el bebé.
  • Para evaluar el rendimiento del sistema cardiovascular, necesariamente se cuenta la palpitación. A las 11 semanas de embarazo, este indicador es de 153-177 latidos por minuto. Una fuerte disminución de este criterio es un síntoma desfavorable, que requiere diagnósticos adicionales obligatorios.

La detección ultrasónica es necesaria para establecer patologías macroscópicas del desarrollo intrauterino. Esta investigación es muy compleja y no se lleva a cabo solo a voluntad de la futura madre, debe llevarse a cabo en estrictos plazos.

Puedes aprender o averiguar más acerca de esto a través del siguiente video.