Sudoración en el cuello del bebé

La madre de un bebé recién nacido puede encontrarse con la aparición de manchas rojas en la delicada piel del niño. En algunos casos, estas manchas rojas o erupciones cutáneas aparecen en el cuello. Esto puede ser causado por el sudor.

Cubrir las partes del bebé con un pañal es bastante común, sin embargo, para que se produzca una condición patológíca (erupciones o manchas rojas) deben producirse diversos trastornos de termorregulación en el bebé.

Síntomas bastante evidentes y desfavorables se manifiestan en bebés recién nacidos. En estos niños, como regla, el sistema termostático no funciona de la manera correcta.

La madre de un bebé recién nacido suele arropar al niño para que no se enfríe, sin embargo, suele hacerlo de forma excesiva. Esta forma excesiva, aunada a la selección inadecuada del material de la ropa, contribuye a la aparición de erupciones o manchas rojas muy marcadas en la piel. Estas manchas pueden durar mucho tiempo.

La gravedad de esta dermatitis de contacto va a variar dependiendo de la sensibilidad de la piel del bebé. Mientras más sensible, más agudos y desfavorables serán los signos de esta dermatitis.

La aparición de estos rosetones en el cuello del bebé también puede atribuirse a la selección de una almohada incorrecta. Si la almohada es demasiado calurosa, puede provocar un sobrecalentamiento local de la piel.

Un bebé recién nacido pasa mucho tiempo acostado en una cuna, es por ello que su cabeza y cuello están en constante contacto con la almohada. Este contacto prolongado con el producto, puede causar que el niño desarrolle síntomas adversos de sudoración en la cara y el cuello.

Las manifestaciones clínicas de la sudoración pueden ser muy diferentes. Esto depende en gran medida de la sensibilidad inicial de la piel del bebé.

La variante clínica común de esta enfermedad es el desarrollo de vesículas múltiples. Por color y apariencia, tales erupciones se asemejan a las perlas. Pueden ser numerosas, y en algunos casos, incluso comienzan a fusionarse formando focos lo suficientemente grandes con contornos extraños.

La segunda variante clínica de sudoración en el cuello es la aparición de múltiples burbujas rojas brillantes. Se pueden ubicar tanto en la parte frontal como posterior del cuello. En apariencia, se asemejan a los nódulos. Su superficie exterior puede ser áspera y desigual. Dentro de estas erupciones cutáneas hay un fluido seroso.

La aparición de estos elementos provoca, por regla general, una comezón bastante marcada, produciendo molestias al niño a toda hora, aunque pudiera no quejarse por lo que le molesta.

Los niños mayores de 6 meses comienzan a rascarse activamente la piel con los dedos, es por ello que en el cuello aparecen rayas rojas brillantes y rastros de rasguños. El peligro de esto es que el niño puede exponer la piel a una infección secundaria que puede llevar a un deterioro significativo en su estado de salud.

La piel dañada del niño se vuelve muy húmeda y cálida al tacto, haciendo que la condición general del bebé se deteriore. Esto se determina por el rechazo del bebé a alimentarse.

Esta condición impacta en el sueño del bebé, haciendo que caiga en estado de somnolencia. En casos severos, el niño podría tener fiebre.

Si los padres continúan envolviendo al bebé con ropa demasiado abrigada, los síntomas podrían no solo manifestarse en el cuello, sino también en otras partes del cuerpo.

Muchos padres creen que los síntomas de la sudoración desaparecen por sí solos. En parte, esta es una opinión valida, sin embargo, tal resultado es posible principalmente en niños bastante fuertes y saludables.

Si el niño tiene enfermedades crónicas o inmunodeficiencia, entonces puede desarrollar complicaciones peligrosas.

Para evitar tales condiciones desfavorables, los padres deben tomar algunos consejos:

• Las áreas afectadas deben tratarse con algodón empapado en caldos de hierbas medicinales. La manzanilla, la caléndula son perfectas para este tipo de tratamiento. Las cocciones preparadas con estas hierbas medicinales, ayudarán al bebé a eliminar los síntomas desfavorables del sudor en el cuello. Este tratamiento puede realizarse 2-3 veces al día hasta que desaparezcan por completo las manifestaciones clínicas de la enfermedad.
• No abusar de los procedimientos que impliquen agua. Una larga permanencia en agua caliente durante el baño, conduce a una progresión significativa de síntomas desfavorables.
• Para evitar esto, debe limitar la duración de los baños del bebé que tenga signos de sudoración en el cuello. Esta simple medida, ayudará a eliminar las manifestaciones adversas de la patología en cuestión de días.

• Bañar al niño sin el uso frecuente de medios cosméticos especiales. Los procedimientos higiénicos deben realizarse con agua corriente hervida, llevada a una temperatura confortable. La ebullición no solo eliminará los microorganismos patógenos, sino que también reducirá el contenido de cloro agresivo que está presente en grandes cantidades en el agua del grifo.
• Se puede bañar al bebé con jabón suave especial para su tipo de piel, sin embargo no es recomendable extender su uso.
• No vista inmediatamente al niño después del baño. Deje que la piel del bebé se seque de forma natural. Es más seguro hacer esto en temporadas cálidas.
• Seque la piel del bebé con una toalla suave y limpia. Frotar fuertemente la piel del niño no es recomendable. En sitios con una fuerte sudoración, aplique polvos para bebés.
• Intente cortar regularmente las uñas del bebé. Esto ayudará a proteger al niño de contraer varias infecciones secundarias en la piel. Por lo general, esto sucede cuando el bebé comienza a rascarse la piel dañada y con comezón.

• Elija ropa ligera pero que sea abrigada, y que al mismo tiempo, no limite los movimientos del niño. Además, la ropa no debe provocar un calor excesivo al bebé. Se debe Intentar elegir lo más adecuado dependiendo del clima. Es importante llevar una bufanda si es necesario cuando hace mucho viento.
• Intente fortalecer el sistema inmunológico del niño. Prolongar la lactancia materna el mayor tiempo posible ayudará a proteger el cuerpo del niño de muchas infecciones peligrosas. Las caminatas regulares al aire libre también tienen un efecto positivo en el sistema inmune.

Si desea saber más sobre granuloma en forma de anillo, lo podrá ver en el próximo video del médico dermatólogo Galina Vladimirovna Menshikova.  del  "Centro científico para niños"

Para eliminar los síntomas causados por la sudoración, se puede hacer uso de medicamentos en los bebés. Por lo general, son recetados por el médico tratante después de haberle realizado un examen clínico al niño.

La pomada de Zinc tiene un efecto antiinflamatorio y secante para las heridas causadas por la sudoración, es por ello que se considera beneficiosa para combatir estos síntomas.

El zinc, que es el ingrediente principal de esta pomada, también contribuye a la curación efectiva de la piel dañada. Los padres deben recordar que el ungüento de zinc tiene un efecto de secado muy potente.

Sudokrem es otro producto utilizado para reparar la piel dañada. Por tener una base grasa, este producto permite que la piel lo absorba perfectamente y se distribuye fácilmente. La consistencia de la crema es bastante densa y es un medicamento económico.

El uso de este producto en las áreas dañadas, la permitirá una curación efectiva.

"Bepanten": es un excelente medicamento para eliminar una variedad de rosetones y pústulas en la piel. Debido a la composición, la preparación tiene una acción compleja.

Este medicamento se puede usar de manera segura y efectiva incluso en los pacientes más pequeños. El riesgo de desarrollar efectos secundarios no deseados, es insignificante.

El dexpantenol incluído en esta preparación tiene un pronunciado efecto antiinflamatorio y cicatrizante.