¿Cómo se ve la garganta de un niño con faringitis?

Toda madre debería conocer las diferentes patologías inflamatorias en la orofaringe del niño, enfermedades bastante comunes. Un diagnóstico oportuno permite llevar a cabo el tratamiento adecuado y atacar las causas de la enfermedad. Hay  procesos inflamatorios que ocurren en la boca y la garganta de los niños, uno de ellos es la faringitis.

¿Qué la causa?

Esta enfermedad es una lesión de las membranas mucosas de la orofaringe, está ampliamente extendida en todo el mundo y se da a cualquier edad. Según las estadísticas, los niños que asisten a las instituciones educativas son los más afectados.

La faringitis es causada por varios elementos patógenos. Donde hay muchos niños, los virus y las bacterias se multiplican rápidamente y se diseminan de un niño enfermo a uno sano ocasionando brotes masivos de la enfermedad.

La principal forma de transmisión de la faringitis infecciosa es por vía aérea. Los microorganismos causantes de la enfermedad se alojan en la saliva y entran fácilmente a las membranas mucosas durante una conversación. Los virus y las bacterias son la causa principal de la faringitis y su acción es facilitada por varios factores.

La orofaringe es un órgano que contiene gran cantidad de tejido linfoide que impide la entrada de los agentes infecciosos de la enfermedad.

La disminución de la inmunidad local o sistémica conduce a una infección fácil, incluida la faringitis.

Síntomas principales

El proceso inflamatorio en la garganta le ocasiona incomodidad al niño quien lo tolera cuando es leve y su estado general varía muy poco. Las formas graves de la enfermedad son peligrosas debido al desarrollo de complicaciones y consecuencias de largo plazo. Los síntomas dependen en gran medida de la gravedad de la enfermedad.

Los signos de inflamación en la garganta incluyen:

  • Sensibilidad moderada o severa al tragar. Las membranas mucosas inflamadas reaccionan ante cualquier efecto de temperatura y la ingesta de comida excesivamente caliente o fría puede provocar dolor. Los alimentos sólidos también pueden provocar dolor.
  • Enrojecimiento e hinchazón de la garganta y la parte posterior de la faringe. Se puede identificar este signo en casa con una cucharilla o una espátula de madera.

Al realizar este examen no se debe presionar la raíz de la lengua fuertemente porque puede provocar vómito en el bebé.

  • Ardor. Este signo es el más específico de la faringitis y afecta el bienestar general del niño. En algunos casos se puede sentir ardor o "cosquilleo" en la garganta, que puede aumentar con el uso de productos que irritan las membranas mucosas.
  • Intoxicación. En la mayoría de los casos, la temperatura del cuerpo aumenta entre 37 y 37.5 grados y el niño pierde el apetito y el sueño y le puede empeorar el estado de ánimo.

¿Cómo se ven las diferentes formas?

Los síntomas tradicionales y clásicos del proceso inflamatorio en la orofaringe son enrojecimiento e hinchazón. Estos síntomas ocurren en todas las variantes clínicas de la enfermedad sin importar la causa que contribuyó a su desarrollo. Sin embargo, cada forma de faringitis tiene sus propias peculiaridades.

  • La faringitis viral se caracteriza por hiperemia pronunciada (enrojecimiento) de las membranas mucosas visibles de la orofaringe y la garganta. En el examen, una gran infiltración de tejidos también es visible. Exteriormente parece una irregularidad de las membranas mucosas que recubren la faringe y la orofaringe distal. La faringitis viral aguda también provoca un pronunciado enrojecimiento de las amígdalas, la raíz de la lengua y el arco palatino.

Tocar estos elementos anatómicos con una espátula o una cuchara en algunos casos provoca dolor.

  • Las formas bacterianas de la faringitis son bastante comunes en los niños. Se manifiestan por un pronunciado enrojecimiento de la garganta y también por un posible desarrollo de placa purulenta cuando es severa. Los depósitos purulentos son generalmente amarillos y en algunos casos pueden ser verdosos.
  • La faringitis por herpes también es común en bebés. Se manifiesta por la formación de numerosas erupciones en las membranas mucosas de la faringe que se asemejan a burbujas llenas de líquido en su interior. En algunos casos, los elementos herpéticos se ven como pequeñas espinillas o burbujas en la garganta. Al  tocarlas, se lesionan fácilmente y fluye un líquido seroso mezclado con los azúcares. En la variante del herpes de la faringitis el líquido fluye pesadamente.
  • La faringitis granulosa aparece cuando el proceso inflamatorio penetra el revestimiento epitelial de la superficie de la orofaringe. Ocurre cuando el proceso agudo cambia a crónico y está caracterizada por la proliferación del tejido linfoide de la orofaringe que se manifiesta en forma de engrosamiento de las membranas mucosas visibles. Se observan numerosas irregularidades o "tubérculos" en la faringe. En las etapas de la enfermedad la membrana mucosa de la orofaringe se vuelve más lisa y su superficie brillante y ligeramente "laqueada".
  • Los médicos también notan que en algunos casos pueden aparecer formas mixtas de faringitis. Se manifiestan en una variedad de síntomas no específicos. El criterio fundamental para establecer el diagnóstico de la faringitis es enrojecimiento pronunciado de la orofaringe y la garganta, sudor, dolor u otros síntomas.

En el siguiente video, un pediatra y un otorrinolaringólogo explica cuándo la garganta roja en un niño puede ser un signo de faringitis.