Inhaladores y nebulizadores para niños con tos y resfriado

Todos los padres enfrentan la posibilidad de que sus hijos presenten en algún momento de sus vidas enfermedades respiratorias agudas. Cuanto más pequeño es el niño, más difícil es para él sufrir tos, dolor en el pecho, secreción nasal y todo los demás síntomas asociados a estas afecciones respiratorias. Y es bastante natural que los padres actuen de forma preventiva al notar algún signo de malestar en sus hijos.

Una de las formas de tratar los resfriados y el SARS (Sindrome respiratorio agudo y grave) son los denominados inhaladores. ¿Son eficaces contra la secreción nasal y la tos, qué tipo de inhaladores existen, tipos de inhalacion, cómo exactamente llevar a cabo el procedimiento de tratamiento, contraindicaciones?

El termino "inhalador" se refiere a un gran grupo de dispositivos utilizados para la administración de un medicamento en forma de particulas de polvo a tráves de los pulmones y vías respiratorias con un propósito terapéutico o profiláctico. Todos los inhaladores, según el tipo de efecto terapéutico, se dividen en nebulizadores por inspiración, dosis presurizadas y de pulverización.

A su vez, los nebulizadores basados ​​en el mecanismo de pulverización se dividen en:

• Dosis presurizadas (el medicamento se pulveriza con un compresor);
• Dispositivos Para Inhalación de Polvo Seco (son dispositivos que se activan con la inspiraciónlos, el medicamento pasa a un aerosol bajo la acción realizada);
• Sistema Accuhaler (Es un dispositivo multidosis dosis del medicamento, recubiertas por aluminio e individualizadas y que dispone de contador de dosis).

Si tomamos en cuenta la temperatura de las sustancias que ingresan al sistema respiratorio del niño,  las inhalaciones se pueden dividir en:

1. Frio: los medicamentos tienen temperatura ambiente (hasta + 30 °) y no se calientan.
2. Calor: los medicamentos se calientan y entran a las vías respiratorias en forma de vapor.

Dependiendo del procedimiento utilizado en el dispositivo para la inhalación, los procedimientos se dividen en:

• Vaporización: Se lleva a cabo con un recipiente con agua hirviendo y con la ayuda de un inhalador de vapor. Para tal procedimiento, use solo aquellos medicamentos que no se descomponen o pierden sus características cuando se calientan. Esto se componen básicamente de sales medicinales, hierbas medicinales, así como aceites esenciales.
• Cámara de inhalación : Se realiza a tráves de un sistema de dos válvulas unidireccionales permitiendo la inhalación del fármaco por el niño o bebé sin esfuerzo para dicho procedimiento se necesita un nebulizador. Estos procedimientos se consideran más efectivos que el vapor, ya que permiten la introducción de muchos medicamentos, mientras que los tranforma y traslada más rapidamente a un lugar específico del sistema respiratorio. Además, la inhalación utilizando un nebulizador es más segura (no hay riesgo de quemadura).

Los principales beneficios del uso de inhaladores para la tos y el resfriado son:

Al inhalar el vapor de agua a tráves de una cámara de inhalación, el niño será más eficaz para combatir las enfermedades respiratorias, ya que esto mejorará la producción y separación de la mucosidad, aumentará el flujo en los capilares sanguíneos y activará los procesos metabólicos en las membranas mucosas.

La acción del nebulizador también tiene como objetivo convertir los medicamentos en forma líquida en pequeñas partículas que se distribuyen uniformemente a lo largo de las vías respiratorias del niño. Dependiendo del tamaño de estas partículas, la inhalación puede ser un procedimiento de tratamiento para diferentes partes del tracto respiratorio. Gracias a este tipo de inhalador, los medicamentos ingresarán rápidamente al sistema respiratorio, funcionando de manera más eficaz y prologando la actuación del medicamento durante más tiempo.

Las inhalaciones se recomiendan para la tos y / o el resfriado si se presentan los siguientes síntomas:

• ARV (influenza,infecciones respiratorias agudas);
• Bronquitis aguda y crónica;
• Asma bronquial;
• Rinitis, laringitis, traqueítis, faringitis, sinusitis y amigdalitis debido a una exacerbación de una enfermedad crónica o un resfriado;
• Período de recuperación después de una neumonía;
• Enfermedades fúngicas del sistema respiratorio;
• Fibrosis quística;
• Tuberculosis.

En el artículo del Dr. Komarovsky, se analiza en que tipo de enfermedades vale la pena la utilización de inhaladores o nebulizadores en un niño.

No se deben utilizar inhaladores cuando el paciente se encuentre en las siguientes circunstancias:

• En los primeros meses de un infante (bebés menores de un año);
• Con otitis;
• Con angina bacteriana;
• Cuando la temperatura del cuerpo se eleva por encima de + 37 ° С;
• Cuando se encuentra en el esputo rastros de sangre o pus;
• Con tendencia a sangrar por la nariz;
• Con intolerancia a la droga utilizada;
• En el caso de enfermedad cardíaca severa e insuficiencia respiratoria severa.

La inhalación se lleva a cabo principalmente en posición sentada o de pie (solo se pueden usar algunos modelos de nebulizador para un paciente acostado). Si usa un inhalador de vapor, se debe usar agua limpia o solución salina para el procedimiento. La temperatura del agua que se calienta para el procedimiento no deberia exceder los + 60 ° C.

Cuando se usa un nebulizador, se debe disolver primero el medicamento en el volumen apropiado de solución salina, y luego se vierte en la cámara de inhalación del dispositivo, sin olvidar el volumen de liquido residual. En este caso, el medicamento siempre debe estar vigente y la solución salina, estéril. Es necesario llenar el nebulizador con una jeringa estéril.

Cuando tose y gotea la nariz, use las siguientes soluciones y medicamentos:

Además de estos tipos de medicamentos, a un niño con tos se le puede recetar inhalaciones basadas en antibióticos, enzimas o inmunoestimulantes. En cualquier caso, la elección del medicamento para inhalar debe ser realizada por un médico. Independientemente, se recomienda la inhalación para niños solo con el uso de soluciones hidratantes (agua con sal, solución fisiologíca, agua mineral).

Al elegir un inhalador para tratar a los niños con enfermedades en el sistema respiratorio, primero determine el tipo de dispositivo, ya que cada uno de ellos tiene sus propias ventajas. Para un nebulizador de compresor, este posee un precio bajo y es fácil de usar, para operación ultrasónica - silenciosa y compacta, el dispositivo de malla se considera de la más alta calidad y conveniente.

Además, al elegir un nebulizador para un niño, considere lo siguiente:

• La capacidad de su reservorio (la cantidad de medicamento que se puede almacenar en el dispositivo);
• Rendimiento del dispositivo (cuántos inhalaciones se pueden realizar por minuto);
• Volumen residual (la cantidad de medicación que no se utilizan durante el tratamiento).

El famoso pediatra enfatiza que las inhalaciones no son el principal medio para controlar la tos y el resfriado, además si no se optimiza la temperatura y la humedad en la habitación, la efectividad de las inhalaciones será muy baja en el tratamiento del bebé. Con respecto a la elección de un inhalador, si se presenta una infección del tracto respiratorio superior, el Dr. Komarovsky aconseja usar un inhalador de vapor.

Si un niño tiene una enfermedad respiratoria agúda, que a menudo es una enfermedad grave, el médico señala que en este caso se recomienda el uso de un nebulizador, pero al mismo tiempo recuerda que la automedicación puede causar daño en el paciente. Según el Dr. Komarovsky, el nebulizador debe comprarse y utilizarse solo después de consultar con el pediatra.

En el siguiente video se presentan consejos del Dr. Komarowsky para elegir un inhalador:

• Las inhalaciones no se pueden realizar después de las comidas durante al menos 60-90 minutos. Además, asegúrese de que el niño no hable durante el procedimiento.
• El tratamiento para la secreción nasal, y la tos se llevan a cabo con un inhalador usando una máscara. Si el niño tiene un resfriado, debe respira por la nariz y suficientemente profundo. Al toser, inhale y exhale el vapor o las medicinas a través de la boca.
• Son más efectivas las inhalaciones que se realizan antes de acostarse.
• No vierta la decocción a base de hierbas en el nebulizador, ya que esto puede causar la obstrucción y la rotura del mecanismo en el dispositivo.
• Un niño menor de 6 años de edad no debe recibir medicamentos con la ayuda de inhaladores sin consultar a un médico.

El dispositivo más práctico entre los inhaladores, y más usado por los padres son los nebulizadores con compresor, ya que pueden ser utilizados no solo en la etapa de infancia, sino también para los miembros adultos de la familia. Los compradores se sienten atraídos por su eficacia al solucionar la tos y la secreción nasal, así como por la facilidad de uso, y entre las desventajas es el ruido, pero no representa un aspecto tan relevante para los compradores.

También se observan muchas reseñan y críticas positivas en cuanto a los nebulizadores de malla, pero su alto costo limita el uso de tales dispositivos en las ARVI (influenza, infecciones respiratorias agudas) en niños. Básicamente, se compra un nebulizador similar para enfermedades graves, por ejemplo, asma bronquial o bronquitis obstructiva.

Sobre las complejidades del uso de inhaladores, puede informarse observando el video de la Unión de Pediatras de Rusia.