Dermatitis atópica en bebés

La dermatitis atópica es bastante común en niños menores de 5 años. Puede aparecer por primera vez desde los primeros días después del nacimiento, el curso de la enfermedad en bebés lactantes tiene un carácter ligeramente diferente con respecto a los niños mayores. El tratamiento de los bebés durante el primer año de vida requiere de un enfoque suave, sin el uso de medicamentos fuertes. 

La dermatitis atópica es una enfermedad que se produce por una inflamación sistémica como respuesta a la ingestión de un factor que provoca alergia. Regularmente los niños que presentan tales padecimientos tienen una cierta predisposición genética, si el niño tiene ambos padres que sufren alergias entonces en el 80-90% de los casos puede presentar los signos. Si las reacciones alérgicas son solo en el padre o la madre entonces la probabilidad de heredar el rasgo es del 40%.

Los investigadores no han llegado a una opinión unánime sobre la causa de la enfermedad sin embargo descubrieron que existen varios factores provocadores que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad, predecir cómo reaccionará el cuerpo del niño ante la ingestión de uno u otro alergénico depende directamente de la sensibilidad individual y las características del sistema inmune del bebé.

Varios factores pueden influir en el desarrollo de la enfermedad:

• Predisposición genética al desarrollo de dermatitis atópica: Se responzabiliza de la hipersensibilidad a varios agentes provocadores, considerando a la vez a los genes. El sistema inmune es el responsable del reconocimiento por el cuerpo de sustancias extrañas, parientes cercanos en familias que sufren dermatitis tienen un conjunto idéntico de genes.

• Disminución del nivel de inmunidad: Como regla puede ser inmunodeficiencia congénita o adquirida. En tales situaciones, la entrada de cualquier antígeno en el cuerpo en presencia de una predisposición individual puede causar una respuesta violenta.

• Enfermedades crónicas del sistema digestivo: Se observa mayor riesgo para desarrollar dermatitis atópica en los niños que sufren de patologías del tracto gastrointestinal. En los recién nacidos tales patologías a menudo son congénitas, la alteración de la estructura de los órganos pueden provocar una interrupción del funcionamiento normal del sistema digestivo. Esta condición también conduce a un cambio en la microflora del intestino y por lo tanto a la supresión de la inmunidad.

• Manifestaciones de dermatitis después de la introducción de nuevos alimentos: Regularmente los primeros problemas de la piel comienzan a aparecer en los bebés después de agregar nuevos alimentos a la dieta, con la leche materna dichos problemas no ocurren. En composición es un producto proteínico excelente, de alta calidad y es metabolizada en un 99.8% por el cuerpo de los niños. Al darle por primera vez mezclas al bebé la alergia y la dermatitis atópica pueden ocurrir.

• En casos más raros, el polvo doméstico o los microbios presentes en el hogar son considerados factores de provocación: Estos microorganismos viven en almohadas y ropa de cama. En el verano, su número puede aumentar varias veces y al llegar a la delicada piel del bebé causan fácilmente una reacción alérgica fuerte provocando la aparición de dermatitis atópica.

• Contacto directo con productos químicos: Frecuentemente tales factores de provocación son medios de higiene o productos químicos utilizados en el hogar. En los niños la dermatitis atópica puede ocurrir por contacto con la ropa. Como regla, la razón de esta reacción es una alergia a los componentes del detergente en polvo. El uso de pañales también a menudo provoca la aparición de este tipo de dermatitis.

• Infestaciones parasitarias: Ocurren en bebés cerca del año, en este momento las madres comienzan a darles a los niños alimentos complementarios como frutas frescas y bayas. Un tratamiento higiénico insuficiente puede llevar a la infección del niño con varios parásitos, que al establecerse en los intestinos liberan toxinas peligrosas. Estas sustancias pueden convertirse en un factor desencadenante de la aparición de una reacción alérgica. Las enfermedades parasitarias, como fuente de dermatitis atópica son bastante frecuentes en los niños.

La dermatitis atópica puede manifestarse de diferentes maneras. La gravedad de los signos clínicos dependerá de la dificultad que se presente en el curso del padecimiento, el desarrollo de la enfermedad se puede dividir en varias etapas:

Durante este período la enfermedad se manifiesta por la aparición de varias manchas rojas o hiperemia. Con mayor frecuencia la dermatitis aparece en las partes del cuerpo que tienen contacto con la ropa. Se caracteriza por la propagación de manchas en todo el cuerpo observándose una gran cantidad de enrojecimiento brillante en la parte posterior del cuello, las mejillas y debajo de las rodillas.

En este momento el bebé se ve muy adolorido. Las manifestaciones de la piel están acompañadas de una picazón pronunciada, los bebés comienzan a rascarse la piel afectada. En casos severos comienzan a formarse heridas húmedas y en algunas partes del cuerpo pueden aparecer múltiples pápulas o vesículas con contenido seroso, la piel de las áreas afectadas se calienta y enrojece. El estado general del bebé está alterado, se vuelve más perezoso y voluble. Puede dejar de mamar y no duerme bien debido a la picazón severa.

En este momento todos los síntomas brillantes de la alergia pasan y son reemplazados por nuevas manifestaciones en la piel. Aparecen costras en el sitio de las heridas húmedas. La piel se engrosa y su estructura cambia.

Con el curso prolongado de la enfermedad y el uso prolongado de medicamentos hormonales, se pueden formar áreas con una piel más delgada.

El aspecto de la piel cambia un poco, se vuelve más densa y áspera, algunos bebés tienen un peeling pronunciado en el cuero cabelludo. La piel se vuelve más seca y requiere una humectación constante.

Para indicar correctamente el tratamiento es necesario realizar diagnosticos adicionales. La eliminación del factor provocador es un procedimiento terapéutico muy importante en la terapia de la dermatitis atópica, incluso si se aplica el tratamiento y no se elimina el efecto del alérgeno es imposible lograr la recuperación completa.

Por lo general, la cita para la realización de exámenes adicionales es con un médico alergólogo e inmunólogo. Si el niño tiene los primeros signos de la enfermedad definitivamente debe mostrárselos a un especialista. Cuando por primera vez la dermatitis atópica ha sido identificada requiere estudios adicionales.

Permite establecer con precisión y rapidez la forma alérgica de la enfermedad, así como distinguir la dermatitis atópica de diversas enfermedades infecciosas. Un marcado aumento en el nivel de leucocitos y eosinófilos indica una reacción alérgica. 

En el momento álgido de la etapa aguda de la enfermedad puede haber un ligero aumento en el nivel de linfocitos. Esto indica la activación de la inmunidad celular y el inicio de una reacción alérgica. Además, los recuentos de leucocitos le indicarán al médico si se ha unido una infección bacteriana secundaria o han surgido complicaciones de la enfermedad.

No son informativas en bebés. Los estudios con pruebas de escarificación se recomiendan solo en niños de tres años en adelante. La implementación de tales estudios en bebés no brinda un resultado confiable y preciso también es muy dificil realizar técnicamente una prueba de escarificación en un lactante, una alternativa a estos estudios es llevar a cabo pruebas serológicas.

Se usa en niños con curso severo de la enfermedad. Normalmente las pruebas serológicas se recomiendan en niños grandecitos pero se usan en bebés cuando se requiere aclarar el alérgeno debido a las frecuentes exacerbaciones de la enfermedad. El material de prueba para el análisis es sangre venosa, al realizar esta prueba de laboratorio se pueden examinar varios grupos de alérgenos a la vez. El término del análisis suele ser de 3-4 días.

Con la ayuda de una prueba de este tipo, el médico puede dar las recomendaciones más precisas sobre qué factores desencadenantes causan que el bebé desarrolle dermatitis atópica. Además, este estudio puede identificar todos los alérgenos cruzados. Una desventaja significativa de este análisis es el alto costo. 

Hasta la fecha se usan numerosas sustancias medicinales para tratar la dermatitis atópica. Muchas de ellos se aplican tópicamente a las áreas dañadas de la piel. Cuando la enfermedad es más complicada los medicamentos se recetan en forma de inyecciones o tabletas, los tratamientos para la dermatitis atópica suelen ser largos y los medicamentos se pueden recetar de 10 días a varios meses.

Para estos fines, use una variedad de ungüentos, cremas o suspensiones, que tienen un efecto antiinflamatorio. Si la piel es seca se recomiendan las cremas o unguentos sobre una base grasa, estos medicamentos penetran perfectamente en todas las capas de la piel y pueden eliminar la inflamación de manera afectiva.

Entre los antiinflamatorios más utilizados están los unguentos de zinc y muchos otros. Estos no solo ayudan a eliminar la inflamación sino que también tienen un efecto positivo en la piel por ejemplo: la pomada de zinc tiene un efecto de secado por lo tanto es muy conveniente cuando el daño es húmedo.

El uso de ungüentos hormonales ayuda a curar rápidamente las exacerbaciones de la enfermedad. ¡No tenga miedo de los efectos sistémicos adversos de tales drogas! El contenido de la forma activa de hormonas en ellos es mínimo. No pueden causar un efecto sistémico pronunciado.

La administración de medicamentos para el tratamiento de la dermatitis atópica en bebés se realiza teniendo en cuenta los síntomas desfavorables de la enfermedad. Por lo general, el tratamiento se lleva a cabo de manera compleja con el uso de diferentes grupos de medicamentos. Para eliminar el picor pronunciado, a los bebés se les recetan antihistamínicos. Además para reducir el picor intolerable y calmar al bebé, ayudará el gluconato de calcio. El uso de este medicamento no causa reacciones adversas y es bien tolerado por el cuerpo del niño.

Para eliminar toxinas y sustancias biológicamente activas que se forman en el proceso de inflamación alérgica, se usan ampliamente varios medicamentos por lo que las revisiones posteriores a su uso son muy positivas y la enfermedad se pasa en un tiempo más corto.

Los probióticos son muy útiles para el intestino porque tienen un efecto estimulante sobre el crecimiento de la micro flora. Se deben usar durante un mes y luego se repite el tratamiento 2 veces al año.

 Se recomienda cambiar la dieta a los bebés que han desarrollado dermatitis atópica después de la introducción de ciertos alimentos, la elección óptima son las mezclas hipoalergénicas. Su composición se distingue porque todas las sustancias con propiedades alergénicas fuertes están completamente excluidas. Al darles a los niños dicha mezcla se sienten bien, el trabajo de los intestinos se normaliza restableciéndose también la inmunidad y desaparecen todas las erupciones cutáneas desfavorables.

Para bebés en su primer año de vida se recomienda darles mezclas nutricionales con propiedades alergénicas bajas. A los niños con intolerancia a la lactosa es bueno darles productos que no contengan todos los componentes de la leche de la vaca. Estas mezclas pueden usarse después del nacimiento en los primero días, también son perfectos para bebés prematuros o bebés de bajo peso.

Para eliminar los síntomas adversos de la dermatitis atópica, las madres a menudo usan varios medicamentos tradicionales. En tales casos, debe averiguar cuál de estos métodos no dañará al bebé.

La piel de un bebé recién nacido es muy sensible. Cualquier exposición a productos químicos agresivos puede causar irritación severa. Con una predisposición a la dermatitis atópica ese contacto con la sustancia puede causar una exacerbación de la enfermedad.

La hoja de laurel tiene propiedades antisépticas. Se puede cocinar un poco de esta planta y agregarla a los baños del niño. Esto protegerá la piel sensible del bebé de una posible infección bacteriana, antes de realizar tal baño siempre verifique la reacción del niño.

Para hacer esto, coloque la preparación con laurel sobre la piel del niño y observe la reacción después de 10-15 minutos. Si la piel está limpia y no hay irritación puede usar esta decocción de forma segura. Verifique la reacción en la piel del niño de esta manera cada vez que use un producto nuevo. Marque en el diario todas las consecuencias negativas después de usar diferentes productos o plantas. Esto revelará muchos posibles factores que causan una exacerbación de la enfermedad.

Las preparaciones que contienen jugo de aloe son antiinflamatorias. Intente elegir productos que en las etiquetas indiquen su utilización desde los primeros días del nacimiento. El aloe tiene excelentes propiedades antisépticas y también promueve la regeneración temprana y después de una inflamación severa. Se suele aplicar generalmente por 14 días.

Después de la erupción y la inflamación regularmente quedan costras o escamas muy densas sobre la piel, por eso se debe hidratar la piel con un aceite recomendado por el médico para que se vuelva más húmeda y todas las costras desaparezcan. También puede usar el producto en el cuero cabelludo. Ayudará a restaurar la estructura de la piel y reducirá un poco la cicatrización.

Para los niños cuya dermatitis atópica se desarrolla como resultado de la intolerancia a la proteína de la vaca, se recomienda usar leche de cabra. Se debe agregar a una variedad de cereales, puré entre otros. También se puede utilizar con varias mezclas hipoalergénicas para obtener una consistencia uniforme. La leche de cabra es una excelente opción para bebés con intolerancia a la lactosa, sobre la base de dicho producto se elaboran una variedad de yogures, quesos entre otros. Le proporciona perfectamente al cuerpo del niño proteínas y promueve su crecimiento activo.

Reducir el riesgo de desarrollar exacerbaciones de dermatitis atópica ayudará al cumplimiento diario de las medidas preventivas. Es necesario cumplir con estas reglas desde los primeros días después del nacimiento del bebé. Si algún pariente cercano de la familia tiene manifestaciones de dermatitis atópica entonces la prevención debe llevarse a cabo necesariamente.

Para prevenir la exacerbación de la dermatitis atópica se debe:

• Intentar preservar el mayor tiempo posible la lactancia materna. Para cualquier niño la leche materna es el mejor producto hipoalergénico. Este maravilloso alimento natural es absorbido por el cuerpo del niño en un 99.8%. Por lo general, las primeras manifestaciones de dermatitis atópica comienzan a ocurrir cuando se interrumpe la lactancia o cuando se cambian a varias mezclas adaptadas. La lactancia prolongada es la garantía del bienestar del bebé y la formación de una inmunidad completa.

• Tratamiento de las exacerbaciones de otras enfermedades crónicas. Cualquier infección en los niños pequeños debe ser identificada y tratada. Especialmente en la patología del tracto gastrointestinal. El tratamiento diferido puede llevar a un deterioro pronunciado de las funciones de los órganos internos dando como resultado una disminución de la inmunidad. Los bebés que sufren de inmunodeficiencias secundarias adquiridas sueles padecer de cualquier reacción alérgica.

• Fortalecimiento de la inmunidad. El funcionamiento adecuado del sistema inmunitario evita varias reacciones inflamatorias excesivamente agudas. Las caminatas activas al aire libre ayudan al bebé a fortalecer la inmunidad. En la estación cálida, no hay necesidad de abrigar demasiado al recién nacido o al bebé. 

• Introducción de los primeros alimentos hipoalergénicos. Como regla general, los médicos aconsejan que los nuevos productos en la dieta sean de flores verdes o blancas. Son excelentes: Coliflor, brócoli o calabacín. Estos productos no podrán causar reacciones alérgicas peligrosas en los niños pequeños. Para los niños que ya han sido diagnosticados con dermatitis atópica, se requiere el cumplimiento regular de una dieta hipoalergénica durante toda la vida.

Los síntomas adversos pronunciados de una enfermedad alérgica en bebés pueden causar una verdadera conmoción en los padres. ¡No entren en pánico! Actualmente, la dermatitis atópica es bien diagnosticada y tratada.