¿Cuándo comienzan a dormir los niños toda la noche sin despertarse?

Durante el primer mes de vida, los bebés se despiertan con mucha frecuencia, como madre o padre reciente, el que tú bebé duerma lo suficiente seguramente es una de tus prioridades más grandes. Sin embargo los padres suelen preguntar si su bebé dormirá toda la noche alguna vez. 

Todos los niños tienen diferentes tipos de temperamentos: Algunos son calmados por naturaleza, unos son muy enérgicos y activos, otros resultan difícil de contener y rápidamente se molestan, algunos son pasivos y tranquilos. Estos comportamientos afectan el sueño de los niños. Pero si los padres toman en cuenta el temperamento del bebé, podrán entender mejor los acontecimientos que forman parte de los aspectos que influyen al momento de dormir y de esta manera podrán preparar los rituales para que el bebé tenga un ambiente propicio.

Dependiendo del temperamento, algunos bebés pueden relajarse antes y quedarse dormidos por sí solos, mientras que otros no. Los niños se pueden despertar porque están hambrientos, por un pañal mojado, por algún ruido fuerte; mientras que el sueño de otros bebés no es interrumpido por estos problemas. Hay bebés que tiene un oído más fino y al mínimo ruido exterior que oyen se despiertan. Se debe considerar la sensibilidad del bebé a los sonidos, temperatura y otras causas que puedan alterarlo, esto le será muy beneficioso al momento de llevar al bebé a dormir.

Tal pregunta se responde individualmente, ya que las razones del despertarse en el bebé son muchas y cada una tiene su propio problema. Durante el primer mes de vida los bebés se despiertan cada 3 ó 4 horas y necesitan ayuda para volverse a dormir. Muy rara vez, el bebe inmediatamente después del nacimiento agrada a los padres con una larga noche de sueño, pero esto es más bien una excepción.

Muchos niños comienzan a dormir más por la noche a una edad de 6 meses. Los expertos aseguran que la mayoría de los bebés están listos para aprender a dormir toda la noche entre los 4 y 6 meses. Ya para los 4 meses la mayoría de los bebés han desarrollado un ciclo estable de despertarse y volver a dormirse durante 5-6 horas, solo se despertará por la mañana para alimentarlo. Los padres que sufrieron un período de cólicos, diversas enfermedades, destete de la alimentación nocturna y la dentición; finalmente podrán dormir pacíficamente toda la noche.

Frecuentemente, el bebé recién nacido se despierta para comer, porque la leche materna se digiere muy rápidamente. Sin embargo, además del hambre, los niños pequeños tienen los siguientes problemas que afectan su sueño:

• Cólicos: a menudo perturban el sueño de los bebés menores de 3 meses;
• Dentición: esta es la razón de los problemas para dormir después de 3 meses;
• Pañal mojado;
• Pesadillas;
• Sonidos muy fuertes;
• Hipertensión de manos y pies: el bebé puede despertarse debido a los movimientos de su propio cuerpo;
• Enfermedades neurológicas;
• Tiene hambre o sed.

El sueño de cualquier persona se divide en varios tipos:

1. Rápido: Es un sueño muy activo, sus ojos se mueven rápidamente, y los padres notan cómo el niño sonríe, hace muecas o frunce el ceño y sus párpados tiemblan. El bebé sueña, se mueve y respira irregularmente; el cerebro en ese momento procesa la información que recibió durante el día. Despertarse durante el sueño rápido es más fácil.
2. Lento: Es un sueño reparador que permite que el cerebro y el cuerpo descansen. El cuerpo y los ojos no se mueven, y los ritmos cardíaco y respiratorio son regulares. Es un sueño calmado y profundo. Durante este sueño el sistema inmunológico se fortalece, el cuerpo crece y es más difícil despertarse. En un sueño lento, se distinguen 4 etapas, entre las cuales hay un sueño más superficial y más profundo.

Un sueño rápido en un bebé recién nacido lleva la mitad del tiempo: de 16 horas de sueño por día, aproximadamente dura 8 horas, los niños se duermen rápidamente. Si el bebé es prematuro, un sueño rápido puede ser de hasta el 90% de la duración total del sueño. Es por eso que los niños se despiertan con tanta frecuencia.

Con el tiempo, la proporción de sueño lento aumenta y el bebé comienza a despertarse con menos frecuencia. A la edad de 2 años, de las 13 horas de sueño por día, el sueño rápido es de aproximadamente 4.5 horas, y para la edad de 14 años, aproximadamente 1 hora.

En los adultos, la duración del sueño rápido la constituye un 20% del sueño total, el resto del tiempo la persona se encuentra en una fase de sueño lento. Dado que el modo de dormir de los padres es muy diferente del bebé, esto conlleva a la falta de sueño. Además, durante el día los adultos a menudo están ocupados con cosas diferentes y no tienen la oportunidad de tomar una siesta. Y si el bebé está durmiendo en una habitación separada y se despierta, entonces la madre debe levantarse para estar con el bebé, lo que rompe su régimen de sueño.

Los estudios han demostrado que la madre, habiendo despertado en el momento del sueño rápido (y más a menudo en las horas cuando el bebé se despierta para cambiarlo), en la mañana sus asuntos cotidianos se vuelven muy pesados. Le resulta más difícil concentrarse y distribuir las prioridades sobre sus asuntos.

• Para que el bebé sea capaz de distinguir entre el sueño diurno y el nocturno, durante el día debe descansar en otro lugar. En el día, debes colocar al bebé con las ventanas abiertas (sin cortinas) que entre la luz solar y por la noche, que esté en la oscuridad.
• Ayude al niño a acostumbrarse a diferentes sonidos, a conversaciones, a los pasos de  papá y mamá, a la música; de esta manera no se despertará.
• Si el niño "confunde día y noche", ayúdelo a volver al modo normal. No lo sobreexcite en la noche, y durante el baño antes de acostarse, agregue hierbas medicinales al agua tibia (en ausencia de alergias), dele masajes, colóquele una canción de cuna.
• Es sumamente importante que el bebé siga la misma rutina para quedarse dormido todos los días. Por lo tanto, intente elaborar su propio procedimiento y no alterarlo.
• Acostar al bebé con el coche es muy conveniente para la madre, pero este hábito puede evitar que el bebé duerma profundamente.
• Un niño que se despierta por la noche no puede entender dónde se ha ido el seno de la madre y está muy molesto. Solo se dormirá nuevamente con la ayuda del seno de su madre. Para evitar tales problemas, cuando termino de comer y el bebé aun no se ha dormido, retire el seno de la boca del bebé.
• Debemos tratar de no perder el tiempo cuando el bebé ya está cansado y quiere quedarse dormido. Si no ayuda al niño a quedarse dormido, el bebé se sobrecargará y estará más inquieto y será más difícil que logre dormirse.
• Un buen microclima en la habitación del niño ayudará a asegurar un buen sueño. La habitación debe ser revisada y la humedad debe ajustarse dentro del 50-60%.
• Para una buena noche de sueño, el estado feliz y calmado en la familia es importante. Habra conseguido una noche de sueño largo y silencioso.