Mi hijo desarrolló una erupción en la piel: ¿ Qué debo hacer?

La aparición de una erupción en la piel en un niño siempre es percibida por los padres con preocupación, ya que todos saben que la condición de la piel refleja el estado del trabajo de todo el organismo. El sarpullido del niño siempre es motivo de ansiedad para los padres. Mediante la lectura del presente artìculo, los padres conocerán. ¿Cómo entender lo que le está sucediendo al niño? y ¿Cómo ayudarlo?.

La piel del niño pequeño tiene características propias, que la diferencian de un niño mayor o el adulto. En general, la principal diferencia de la piel de un recién nacido con la de una persona adulta es que la piel del bebé es más delgada, siendo más suceptible a infecciones, irritaciones, traumautismos y pérdida de agua. A medida que los niños crecen su epidermis se va compactando.

En el primer mes de vida, la piel puede ser roja y púrpura. Esto se debe a que los vasos sanguíneos en los bebés se encuentran cerca de la superficie y el tejido subcutáneo no es suficiente, por lo que la piel puede verse "transparente". Esto es especialmente notable cuando el recién nacido siente frío y aparece una constricción marrón en la piel.

La piel de los bebés al perder humedad rápidamente es más vulnerable a las bacterias, virus, hongos y efectos mecánicos. La piel de los bebés comienza a espesarse a partir de los 2 ó 3 años y este proceso dura hasta los 7 años, que es cuando su piel comienza a parecerse en sus características y funcionalidad a  la de los adultos. Pero a partir de los 10 años, durante el períoodo de la pubertad, la piel de los niños experimenta una nueva prueba.

Con cualquier influencia externa o procesos internos, la delicada piel del niño reacciona con erupciones, color y estructura muy diferentes. No todos los sarpullidos de un niño deben considerarse inofensivos.

Las erupciones cutáneas son muy comunes en la niñez. Son producto de alguna reacción  e implican un cambio significativo en la textura y el color de la piel. Entre los síntomas típicos se incluyen enrojecimiento, descamación. picazón, aparición de granitos o bultos, urticaria o quistes. Lograr determinar la causa de una erupción en los niños, a veces es todo un desafío. Entre los factores más comunes se incluyen infecciones (virales, bacterianas o micóticas) y alergias. La mayoría de las erupciones en la niñez son benignas (no representan peligro significativo para el niño) y suelen desaparecerse por si solas. Si embargo, algunas son más severas y hasta ponen en riesgo la vida del pequeño.

Para los padres, no hay distinción entre  una erupción y otra, pero clínicamente, las erupciones se clasifican en primarias y secundarias. Erupciones primarias, son el efecto inicial de una enfermedad inflamatoria de la piel. Erupciones secundarias, son la evolución de las erupciones primarias.

La erupción en la piel de un bebé ocurre con mayor frecuencia que en la piel de un adulto. Su aparición puede ser por exposicón externa de la piel (sol, temperatura, humedad, toxinas, productos químicos, etc.) o por procesos internos (enfermedades y condiciones).

La erupción puede ser una respuesta fisiológica y completamente natural a los procesos naturales dentro del cuerpo. Muy a menudo, los padres tienen que enfrentar una erupción patológica causada por trastornos en el cuerpo, enfermedades, parásitos, productos químicos y toxinas y otros factores externos e internos.

El sarpullido primario puede ser diferente. Mucho depende de cuán rápido los padres puedan investigar y determinar qué tipos de formaciones han aparecido en la piel del niño.

Entre las erupciones cutáneas primarias se encuentran:

Erupciones tuberculosas. Cada elemento de dicha erupción se encuentra en la profundidad de la dermis, es decir, la erupción no es superficial. La cavidad no está presente, solo hay una ligera protuberancia de la piel que puede cambiar su color (rojo, morado).

• Ampollas. Las personas llaman ampollas a cualquier formación en la piel. Una ampolla es una formación redondeada sin cavidad, que tiene un color rosado y no tiene contenido. Duran poco, de varios minutos a varias horas, después de lo cual desaparecen sin dejar rastros. Un claro ejemplo es el rastro de la manifestación de la enfermedad.

• Papular. También se llama nódulo, ya que cada pápula externamente es muy similar a los nódulos, de un color diferente al de la piel normal. Pueden ser superficiales o profundos. Las pápulas también tienden a pasar sin dejar rastro.

• Vesicular. Las vesículas son protuberancias llenas de líquido seroso, incoloro o con contenido seroso-sanguinolento. Las vesículas pueden ser simples, pero pueden fusionarse y crear formaciones de varias cámaras. Después de abrir las vesículas en la piel, siempre hay erosión. 

• Bullous. Este es un tipo de sarpullido con burbujas, solo las vesículas de ampollas difieren en tamaño: cada burbuja tiene unas dimensiones impresionantes de 0,5 centímetros de diámetro. El llenado de tales ampollas puede ser similar al fluido vesicular - seroso o al fluido seroso con impurezas sanguíneas.

• Pustuloso. Las pústulas son costras que forman llagas al secarse. Se pueden ubicar ya sea superficialmente o lo suficientemente profundo en las capas medias de la piel. Las pústulas superficiales después de abrirlas no dejan rastros. Las cicatrices y cicatrices feas pueden permanecer después de la apertura de pústulas medianas y gruesas (forúnculos, carbunclos).

• Spotlike. La erupción no sobresale por encima de la piel y se manifiesta únicamente al cambiar el color de los fragmentos individuales de la epidermis. Puede ser vascular, petequial.

• Roséola. Este nombre se refiere a una erupción que es común a muchas enfermedades infecciosas. La erupción es inespecífica, de color rosado o moderadamente rojizo. La estructura de la roséola está más cerca de las motas. No pica, disminuye cuando se estira la piel  o se presiona sobre ella, y desaparece temporalmente.

Hemorrágico. Estas son las manchas de sangre roja que se forman en el sitio de la vasija de ruptura. Si la piel se estira, las hemorragias no desaparecen.

Las manifestaciones secundarias de la erupción pueden ser diversas. Entre ellas se pueden mencionar la costra, la cual es una capa de sangre o pus que se forma en la superficie de una erupción al cicatrizarse. La grieta, es una herida lineal que puede penetrar en profundidad hasta la dermis. La eroción, se origina por la pérdida de células epidérmicas y que pueden ser la evolución de una vesícula, una ampolla o un nódulo al romperse. Descamación de escamas epiteliales, son abrasiones. La cicatriz, está formada por tejidos conectivos fibrosos y es la consecuencia de un proceso de curación de curación de una herida o úlcera. La ulcera, es una lesión del tejido que puede extenderse en profundidad y suele volverse crónica. 

La causa raíz de la erupción puede ser:

• Viral;

• Bacteriana;

• Parasitaria;

• Alérgica;

• Hormonal.

Las causas que originan el desarrollo de erupciones en la piel son variadad, dependen mucho de la edad y el estado general del niño.

La erupciones cutáneas en los recién nacidos y niños menores de un año, a menudo suelen ser de origen fisiológico, lo que no debería causar ningún temor especial por parte de los adultos, sin embargo, si no existe una higiene adecuada, los desechos de la piel que se desprenden de dichas erupciones logran adaptarse a un nuevo hábitat sin agua dentro de la misma piel, lo cual representa un gran problema para el niño, ya que esto podría causar erupciones en todo el cuerpo.

El sarpullido más común a esta edad es el acné hormonal, representado por la aparición de granos blancos y amarillos en la cara y el cuello. En este fenómeno, "las hormonas de estrógeno" que el niño ha recibido en los últimos meses del embarazo de la madre son las "culpables" de este sarpullido, las mismas poco a poco van disminuyendo su efecto sobre el cuerpo del niño, y a los seis meses de vida ya no hay rastros de tales granos.

Los niños a menudo reaccionan con una erupción alérgica a la ingesta de medicamentos y alimentos inadecuados, e incluso al uso de sustancias y productos químicos domésticos, que se utilizan para lavar la ropa, la ropa de cama, el piso y los utensilios.

Otra causa común de erupción en la infancia es la dermatitis del pañal y la sudoración. Una erupción en el cuerpo, la cabeza, las manos y los pies a una edad temprana se produce por la falta de higieney  enfermedades infecciosas.

Una ligera sequedad de la piel en las primeras 3 ó 4 semanas después del nacimiento es una variante de la norma fisiológica.

La piel de un bebé desde el nacimiento está cubierta con un "manto" de lípidos, este manto, es llamado la capa protectora de grasa, la cual desaparece gradualmente. Con el cuidado adecuado, esta sequedad natural temporal es fácilmente compensada por el cuerpo del niño, debido a que las glándulas sebáceas gradualmente comienzan a producir la cantidad correcta de lubricante protector.

Las razones fisiológicas para la aparición de una erupción en un ninño mayor de un año, son numerosas. En raras ocasiones, el niño mantiene un desequilibrio hormonal causado por la exposición a las hormonas sexuales maternas. Todos los demás casos en su mayoría son patológicos. En la edad preescolar, la incidencia de infecciones virales aumenta, por lo que una erupción característica puede ser varicela, sarampión, escarlatina u otras enfermedades infantiles.

Un niño de un año que aún no ha comenzado a asistir al jardín de infancia, tiene menor riesgo de contraer herpes u otra infección viral que los niños de 3 a 7 años que si asisten al jardín de infancia. La inmunidad local a esta edad comienza a funcionar mejor que en los bebés, por esta razón muchas enfermedades bacterianas de la piel se pueden evitar con éxito.

Los niños en edad preescolar son más propensos a enfermedades parasitarias, cuya erupción se manifiesta como una consecuencia de la acción de parásitos internos (helmintos) o parásitos externos: Piojos, sarna, picor de la piel.

Hasta 3 años el cuerpo de los niños todavía está fuertemente influenciado por alérgenos, y la aparición de erupciones en diferentes partes del cuerpo, tales como: la cara, cabeza, vientre, codos e incluso en los párpados y oídos, es un fenómeno bastante común después de comer un alimento que contiene un alérgeno. tal o cual preparación medicinal, contacto con polen, pelo de animales, productos químicos o domésticos.

El acné en edad preescolar es raro, y si llega a aparecer es más probable que sea producido por un trastorno metabólico, tal como: Falta de vitaminas, falta de minerales o una enfermedad de los órganos de secreción interna.

Después de los 10 años, bajo la influencia de las hormonas sexuales, comienzan a desarrollarse en el cuerpo de niñas y niños, las glándulas sebáceas las cuales activan la produciendo de un solo tipo de erupción fisiológica en los niños: el acné.

Esto genera erupciones y manchas posteriores en la frente, en la nariz, en las mejillas, a veces y en los antebrazos, la espalda y hasta las nalgas.

A la edad de diez años la inmunidad de los niños ya está suficientemente formada, debido a que las vacunas preventivas han surtido efecto sobre el cuerpo y, por lo tanto, el riesgo de contraer "enfermedades infantiles" en el período de la adolescencia es mucho menor. 

En primer lugar, entre las infecciones acompañadas de erupciones, brotan lesiones bacterianas y fúngicas y dolencias parasitarias de la piel, como la sarna. Esto se debe a la falta de higiene, a la falta de atención de la mayoría de los adolescentes a las exigencias de lavarse las manos con jabón bactericida después de andar en  la calle.

Un sarpullido en personas de 15-16 años puede ser un síntoma de una enfermedad venérea, ya que muchos hombres y mujeres a esta edad comienzan una vida sexual activa. Las erupciones en la piel de la cara y la parte superior del cuerpo también pueden ser consecuencia de tomar esteroides, con los que los hombres jóvenes, y algunas veces las niñas, intentan crear un cuerpo de "hermoso consuelo" en el estado físico.

Erupción alérgica en la adolescencia: el fenómeno no es tan común como en los niños más pequeños. Por lo general, si un adolescente es alérgico, los padres lo saben y la aparición de erupciones no los sorprenderá, porque ya saben cómo manejarlas.

A cualquier edad, la causa de la erupción puede ser generada  por trastornos metabólicos, tales como: falta de vitaminas A, E, C, PP, así como disbiosis, una alteración del estómago y los intestinos o una alteración de los riñones.

Las causas de la erupción pueden ser prescritas por un pediatra, un alergólogo, un gastroenterólogo o un especialista en enfermedades infecciosas.

Para establecer el diagnóstico, se realizan exámenes de sangre, orina y heces, así como  análisis de las raspaduras de la piel y de las muestras tomadas de los contenidos de vesículas y pústulas. Estos procedimientos permiten establecer un diagnóstico preciso y determinar el tipo de patógeno que está produciendo la erupción, y también se determina qué fármacos son susceptibles a los patógenos. 

Los padres deben desnudar al bebé, examinar la piel, observar el tamaño y la naturaleza de la erupción (vesículas, pústulas, pápulas, etc.), medir la temperatura corporal, examinar la garganta y las amígdalas, así como observar otros síntomas, si los hay, y deben tomar la decisión de llamar a un médico.

Esta es una de las variedades más comunes de erupciones, y los padres de niños de cualquier edad, pero con mayor frecuencia de edad temprana, en edad preescolar y en la escuela primaria pueden enfrentarlo.

Una pequeña erupción sin supuración en el abdomen, la espalda, las nalgas puede ser un síntoma brillante y característico  de las alergias. En niños de hasta un año, una pequeña erupción roja debajo de los brazos, en los hombros, en las nalgas y en el perineo, también puede hablar de la presencia de sudoración o dermatitis del pañal. 

Si las erupciones cutáneas rojas se manifiestan en una gran área del cuerpo, vale la pena pensar en eritema tóxico.

Si el niño tenía náuseas, vómitos, diarrea, podría ser una patología del tracto gastrointestinal, si el sarpullido apareció después de la temperatura y es rojo y rosado, entonces es probable que el virus del herpes sea el causante del exantema del niño.

En la mayoría de los casos, la aparición de una erupción roja en el cuerpo es un signo de una enfermedad infecciosa, por ejemplo, la rubéola.

Tal sarpullido en la cara puede referirse a una reacción alérgica a  los alimentos, medicamentos o cosméticos. Las erupciones en el caso de alergias no tiene ulceraciones purulentas dañinas ni ampollas.

Con mayor frecuencia en niños pequeños, se presenta una erupción alérgica en el mentón, las mejillas y detrás de las orejas, y en niños mayores: en la frente, en las cejas, en el cuello, en la nariz. En raras ocasiones las erupciones alérgicas afectan solo la cara, por lo general, se encuentra una erupción en otras partes del cuerpo.

Con algunas algunas enfermedades virales aparecen erupciones rojas en la cara. Si el niño no comió nada sospechoso y nuevo, ni tomó medicamentos y llevó una vida normal, y le aparecen erupciones en la cara, es necesario medir la temperatura y llamar a un médico. Si la temperatura generalmente aumenta, el médico diagnostica varicela, sarampión u otra infección.

En los niños del primer año de vida, una pequeña erupción rojiza en las extremidades puede ser un signo de alergia (por el tipo de urticaria) y también una consecuencia del sobrecalentamiento y la violación de las normas de higiene: intertrigo.

La erupción generalmente se localiza en los pliegues de la piel, debajo de las rodillas, en la curva del codo desde el interior, en la zona inguinal.

En infecciones virales y bacterianas como escarlatina y leucemia, una erupción roja de diferente calibre y tipo puede afectar los brazos y las piernas del niño. Con el sarampión, la erupción aparece en las palmas y los pies. La aparición de erupciones rojas en las extremidades siempre es una ocasión para llamar a un médico en casa.

La erupción en el cuero cabelludo generalmente son producidas por reacciones alérgicas a jabones y a productos para el cuidado del cabello. En los niños, la causa más probable de la erupción es la sudoración. En el cuero cabelludo de los bebés se produce la termorregulación y es ella quien reacciona ante el sobrecalentamiento y la sudoración y produce la erupción. También este síntoma puede indicar una infección viral.

Para los padres no es fácil notar un sarpullido incoloro, pero este asunto es remediable, ya que cualquier erupción incolora tarde o temprano se manifestará claramente. La erupción sin un color pronunciado señala la fase de inicio de la alergia.

• En el cuerpo. Una erupción casi imperceptible sin color o muy pálida, que aparece en el cuerpo, puede causar, al tacto, una sensación de piel de gallina rugosa. Las erupciones se encuentran cerca una de la otra y, a veces son de naturaleza masiva. Existe la suposición de que tal erupción es el resultado de "descargas" hormonales.

• En la cabeza. Cuando aparece una erupción aspera e incolora en la cara y en la cabeza, generalmente se asocia con insuficiencia de lactosa. Por lo general, va acompañada de trastornos intestinales y el niño a menudo tiene un excremento líquido espumoso e inodoro de color verdoso.

La erupción acuosa puede ser producida como consecuencia de una infección herpética, angulitis por estreptococos desarrollada previamente, incluso quemaduras solares.

• En el cuerpo. Si las burbujas llenas de líquido aparecieron en los costados y las extremidades, es probable que el niño estuviera enfermo de impétigo bulloso. La exposición prolongada al sol también causa ampollas en las lesiones de la piel en los niños, pero la piel se verá roja y ligeramente hinchada en el estómago y la espalda, las vesículas pueden aparecer con varicela.

• En la cara. Las erupciones acuosas en la cara se manifiestan como enfermedades de herpes. En el triángulo nasolabial, alrededor de los labios, el virus del herpes simple aparece en la nariz. De manera similar, la estreptodermia y la erisipela pueden manifestarse.

• En las manos y los pies. Las burbujas en las extremidades pueden ser un signo de dishidrosis, un bloqueo de las glándulas sudoríparas. En las palmas y los talones, las burbujas aparecen como consecuencia de algunas enfermedades fúngicas. Las extremidades están cubiertas con una erupción acuosa y con varicela. Además, las vesículas en las manos pueden indicar que el niño ha estado en contacto con veneno, álcalis y ácidos u otras sustancias tóxicas que causaron una reacción local como una quemadura química.

• En la zona íntima. Una pequeña erupción acuosa en los genitales, en la ingle y en  las caderas, y en el ano puede aparecer con herpesvirus del segundo tipo: herpes genital. Casi lo mismo es una alergia a los productos de cuidado de la piel para bebés.

La erupción purulenta o pustulosa es propia de infecciones bacterianas. El patógeno más común es el Staphylococcus aureus, pero la inflamación puede causar tanto estafilococos epidérmicos como estreptococos y algunas docenas de microbios diferentes. El desarrollo de dicha erupción se origina por microtraumatismos en la piel, arañazos y heridas, a través de las cuales el microbio penetra en el interior. La erupción bacteriana de la piel ocurre con una inmunidad debilitada en la infancia.

• En el cuerpo, la cara y las extremidades. Una infección estafilocócica puede estar acompañada de una plaga o una erupción única purulenta. A veces los abscesos son secundarios. Si al principio la erupción solo picaba y picaba, y el niño la rascaba, esto era lo que causaba la infección bacteriana y la aparición de pústulas. En las rodillas y codos en los niños, pueden aparecer abscesos debido a traumatismos por frecuentes caídas. Los abscesos profundos son forunculosis.

• En la garganta. Las Pústulas en las amígdalas son un síntoma característico de la angina.

Esta  lista enmarca las enfermedades mças comunes que generan la formación de erupciones en la piel.

La mayoría de las enfermedades, como se puede ver en la tabla, requieren una consulta médica obligatoria, algunas, por ejemplo, la infección meningocócica y la escarlatina, requieren atención médica urgente.

Es importante recordar que muchas infecciones que aparecen en la piel pueden ser muy contagiosas. Por lo tanto, no es recomendable llevar al niño a una clínica en el lugar de residencia, para que no infecte a los demás. Lo mejor es llamar a un pediatra para que visite la casa y atienda al niño en el hogar.

Si es posible, se recomienda llevar al niño a un centro hospitalario especializado en enfermedades infecciosas, donde es posible realizar de manera rápida los exámenes necesarios para  confirmar o negar la infección.

El tratamiento de las erupciones cutáneas no siempre requiere solo efectos locales, la mayoría de las veces se trata de una serie completa de actividades destinadas a cambiar las condiciones de vida del niño, revisar su dieta y tomar medicamentos.

La erupción debe tratarse solo después de que se conozca la verdadera causa de su aparición, porque un tratamiento incorrecto solo puede agravar la afección del niño. Dependiendo de la verdadera naturaleza de las erupciones cutáneas, se prescribirá un tratamiento diferente.

La erupción que acompaña a la mayoría de las enfermedades de la "infancia" (varicela, sarampión, escarlatina, etc.) no necesita tratamiento. Ningún medicamento y remedio popular puede afectar su duración.

Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el médico indica medicamentos inmunomoduladores, agentes antivirales, vitaminas y medicamentos antipiréticos.

Un niño con una infección viral requiere de abundantes bebidas calientes.

La mayoría de los medicamentos antivirales que se venden en las farmacias no tienen efectividad comprobada para sanar la infecciòn viral. Muchos remedios homeopáticos populares también son esencialmente un placebo para los niños.

Por lo general, el tratamiento de una infección viral tarda de 5 a 10 días, después de la desaparición de la erupción no queda rastros. La excepción es la varicela, en la que las vesículas dañadas pueden dejar profundas fosas en la piel.

El tipo de erupción pustular, causado por bacterias patógenas, se trata con antibióticos y antisépticos. Y los antibióticos se seleccionan después del análisis denominado hemocultivo, que es cuando el médico tiene información clara sobre qué bacteria causó la supuración y qué agentes antibacterianos demuestran sensibilidad.

Por lo general, a los niños se les receta penicilinas, con menos frecuencia cefalosporinas. En caso de infección leve, se indica el tratamiento local de ungüentos con efecto antimicrobiano - "Levomekol", "Baneocin", pomada de eritromicina, ungüento de gentamicina, ungüento de tetraciclina, es suficiente para la infección local.

En los casos de una infección extensa y grave que corre el riesgo de propagarse a los órganos internos, se administran antibióticos (los niños pequeños en forma de suspensión, y a lo niños y adolescentes en edad preescolar) en pastillas o inyecciones.

Se da preferencia a las preparaciones de un amplio espectro de acción, generalmente grupo de penicilina - "Amoxiclav", "Amosina", "Amoxicilina", "Flemoxin Solutab". Si los fondos de este grupo no son efectivos, se pueden prescribir antibióticos o macrólidos de cefalosporina.

Como antisépticos, se usan a menudo todos los tintes de anilina conocidos: una solución de color verde brillante (zelenok) con infección por estafilococos o "Fukortzin" con estreptococos. La piel dañada se trata con alcohol salicílico.

Simultáneamente con los antibióticos, si se recetan por vía oral, se recomienda al niño tomar medicamentos que ayuden a evitar la aparición de disbiosis: Bifioborm, Bifidumbacterin. También es útil comenzar a tomar complejos vitamínicos que sean apropiados para la edad del niño.

Algunas erupciones purulentas, como forúnculos y carbunclos, pueden requerir intervención quirúrgica, durante la cual la formación se corta transversalmente con anestesia local, la cavidad se limpia y se trata con antisépticos y antibióticos. No necesita tener miedo de una mini operación de este tipo.

Si un bebé tiene fiebre, entonces esta es una señal para que los padres cambien las condiciones en las que vive el niño. El régimen de temperatura debe estar en el nivel de 20-21 grados de calor. Por el calor, la transpiración solo se intensifica. La irritación del sudor también le proporciona al niño una gran cantidad de sensaciones insoportables y dolor, lo suficientemente rápido para el tratamiento.

El principal remedio para esto es la limpieza y el aire fresco. Para lavar al niño debe ser agua tibia sin jabón y otros cosméticos detergentes. Varias veces al día es necesario organizar un baño para el bebé al aire libre. No es necesario encerrar al niño, y si todavía suda, por ejemplo, durante una caminata en la calle en un clima cálido durante el invierno, inmediatamente después de regresar a casa, bañe al niño en la ducha y cámbiele de ropa sudada por ropa limpia y seca.

En la dermatitis severa producida por el roce del pañal, la piel dañada se trata cuidadosamente y minuciosamente de 2 a 3 veces al día. Todos los dìas después de un baño de la tarde, con la piel todavía húmeda, con signos de sudoración, es recomendable aplicar "Bepanten", "Desitin", "Sudokrem". El uso del polvo debe ser moderado, ya que el talco seca mucho la piel.

De igual manera, en la epidermis del niño debe evitarse aplicar con algodón una crema para bebés u otras cremas y unguentos grasos, ya que el algodón impide una mejor hidratación y absorción en la piel afectada. También debe evitarse que las cremas aplicadas a la piel del niño sean absorbidas por el pañal durante los procedimientos restauradores de la piel

Si la erupción es alérgica, se debe identificar el alérgeno que causó la erupción y excluir la interacción de este con el niño. Con la ayuda de tiras reactivas con alérgenos, el médico realiza una serie de pruebas especiales para identificar el agente que causò la erupción. Un vez identificado el agente causante de la erupción y con un diagnóstico certero, el médico hace recomendaciones para excluir todo lo que contiene dicha sustancia.

Si no se encuentra el antígeno causal (y esto ocurre a menudo), los padres deberán tratar de excluir de la vida del niño todo lo que represente una amenaza potencial: polen de plantas, alimentos (nueces, leche entera, huevos de gallina, frutos rojos y bayas). Tipos de verduras frescas e incluso algunos tipos de pescado, una abundancia de dulce).

Por lo general, la eliminación del alérgeno puede ser más que suficiente para detener la alergia, y la erupción desaparece sin dejar rastro. Si esto no sucede, así como con alergias graves, el médico prescribe antihistamínicos (Tavegil, Tsetrin, Suprastin, Loratadin y otros).

Simultáneamente a las acciones previamente realizadas, es recomendable consumir preparaciones de calcio y vitaminas. Localmente, si es necesario, el niño debe usar ungüentos hormonales, como por ejemplo, "Advantan". Para formas graves de alergia, en las que, además de la erupción cutánea, hay manifestaciones respiratorias graves, así como patologías internas, el tratamiento del niño se realiza de forma estacionaria.

Las infecciones fúngicas son muy contagiosas, por lo que el niño debe estar aislado y cumplir un tratamiento permanente. En caso de que la infección sea grave, los padres deberán internar inmediatamente al niño en un centro hospitalario especializado en infecciones fúngicas, donde se les prescribe ungüentos antimicóticos: "Lamisil", "Clotrimazol", "Fluconazol" y otros tratamientos de forma local.

Cuando las colonias de hongos "se asientan" con daños extensos, no solo en las extremidades, en la muñecas, en las piernas o el cuello, sino también en la nuca, al niño se le recetan agentes antifúngicos en tabletas o inyecciones.

Al mismo tiempo, los médicos recomiendan tomar inmunomoduladores, así como antihistamínicos, porque los productos de las colonias de hongos a menudo causan una reacción alérgica. El más largo tratamiento para los hongos, después del primer tratamiento, que dura de 10 a 14 días,  se debe realizar un segundo "control", que debe hacerse después de un breve descanso.

El tratamiento de la infección parasitaria requerirá medidas higiénicas a gran escala por parte de los padres, ya que todas estas infecciones son contagiosas. El niño debe permanecer aislado de otros niños, y una vez indentificado el agente infeccioso (sarna o los piojos), los padres deben informar al jardín de infancia o la escuela, para que estas instituciones declararen la cuarentena e identifiquen, tal vez, a nuevos infectados.

En casa, todas las cosas y la ropa de cama de un niño enfermo se limpian y planchan a fondo. El niño no puede bañarse durante el tratamiento.

En épocas pasadas, el tratamiento de tales enfermedades era muy dolorso. Actualmente, no es necesario aplicar polvo para piojos en la cabeza, ni untar la piel con queroseno.

En la actualidad existen forma de champús, soluciones para pediculosis, pomadas para la sarna y para una serie de otros parásitos que  tienen un olor agradable.

En el tratamiento, es importante observar las medidas de seguridad. Casi todos los productos son tóxicos, por lo que debe impedirse que entren en los ojos, oídos, boca y las membranas mucosas del bebé.

Después de determinar el tipo de parásito, se recomienda primero limpiar el cuerpo del niño de los parásitos encontrados. Para esto, los enterosorbentes, por ejemplo, Enterosgel, deben tomarse de de 2 a 3 días. Solo entonces se recetan medicamentos antihelmínticos.

Al mismo tiempo, a los niños se les receta antihistamínicos para que sus cuerpos puedan vencer más fácilmente no solo la intoxicación con gusanos, sino también las consecuencias de tomar drogas contra los parásitos.

El médico decide exactamente qué tratamiento indicar para la lambliasis, askaridami o los oxiuros. No todos los medicamentos efectivos en la adolescencia son adecuados para el tratamiento de los niños. Los medicamentos recetados con más frecuencia son "Pirantel", "Albendazol", "Levamisol" y "Piperazin".

No se recomienda tratar los parásitos con la medicina tradicional, porque incluso el efecto de comer limón y ajo no será inmediato, y después del medicamento, la mayoría de las infecciones helmínticas mueren en unas pocas horas. Durante el tratamiento, el niño debe seguir una dieta.

Curar el acné adolescente es imposible, pero puede aliviar sus manifestaciones. Para hacer esto, los padres deben explicarle al adolescente que el acné no puede ser exprimido, ni  tratarlos con alcohol ni lociones.

Tratar el acné en la pubertad no es complicado, cambie la dieta del niño, excluyendo los alimentos grasos, fritos, ahumados y encurtidos y comida rápida.  La piel afectada por el acné, se debe limpiar dos veces al día con alcohol salicílico y lubricarla con crema o ungüento.

Un ungüento de zinc muy efectivo es "Zinerit". Si el acné se complica por una infección bacteriana purulenta, se debe usar ungüentos con antibióticos, tales como:  "Daktosin", "Eritromicina".

Otras drogas efectivas para las erupciones en la cara, espalda y pecho de los adolescentes son "Baziron AS", "Adapalen", "Skinoren". En algunos casos, el médico puede aconsejar ungüentos hormonales: "Advantan", "Triderm". Esto es importante para una erupción profunda y muy grave.

Al mismo tiempo,el dermatólogo puede prescribir vitaminas A y E en una solución aceitosa o en la composición de complejos vitamínicos y minerales. El tratamiento del acné en la pubertad lleva mucho tiempo. A veces es necesario tratarse de 2 hasta 6 meses.

El acné en los neonatos, es una erupción de tres semanas que no necesita tratamiento. Todas las erupciones en la piel desaparecerán después de que la base hormonal del bebé regrese a la normalidad. Usualmente toma alrededor de un mes o dos. Es útil lavar al niño con una decocción de manzanilla,  aplicar la crema para bebés en la cara y el cuello y espolvorear con polvo la erupción. Está estrictamente prohibido intentar exprimir o cauterizar el alcohol.

Debido a que la piel del niño necesita cuidado y protección especial, una higiene adecuadamente y la comprensión del tratamiento de enfermedades dermatológicas en los niños será una excelente prevención para evitar la aparición de una erupción patológica.

• Evitar el 90% de los problemas de la piel ayudará a promover un microclima saludable en la piel interna. La temperatura del aire no debe superar los 21 grados de temperatura y la humedad del aire debe ubicarse entre 50-70%. Tales condiciones no permitirán que la piel del niño se seque o se agriete y, por lo tanto, las condiciones previas para el desarrollo de infecciones bacterianas severas serán menores. Es especialmente importante observar esta regla si hay un niño pequeño en la casa.

• Debería ser oportuno hacer todas las vacunas preventivas apropiadas para la edad del niño. Esto ayudará a protegerlo de las enfermedades infecciosas peligrosas: sarampión, difteria y otras. La vacunación no es garantía de que el niño no contraiga esta infección, pero garantiza que en caso de enfermedad la enfermedad fluirá más fácilmente y con menos consecuencias para la salud.

• Cuando el niño va al mar, es importante cuidar que la piel del bebé esté protegida. Para hacer esto, se debe comprar un protector solar adecuado para la edad y el tipo de piel. Y para proteger al bebé del rotavirus, tiene sentido hacerlo en una inoculación de clínica remunerada, que no está incluida en la lista de vacunación obligatoria contra la infección por rotavirus.

• La higiene adecuada es la garantía de la salud de la piel de los niños a cualquier edad. Erróneamente lavar al niño rara vez, pero no es menos erróneo lavarlo con demasiada frecuencia. Aplicar jabón para bebés no debe ser más de una vez en 4 ó 5 días, es mejor no usar champús por un año en absoluto.

• La piel de los niños no debe exponerse a paños de lana duros, cepillos de baño o escobas. Después del baño, no se debe limpiar la piel, sino que debe mojarse con una toalla suave, esto mantendrá la piel entera y suficientemente húmeda.

• Para lavar al niño cuando se cambia el pañal solo es necesario hacerlo con agua corriente, no es requerido hacerlo ni el lavabo ni en el baño. Para evitar la contaminación de microbios intestinales en la piel, los genitales externos y en el tracto urinario en las niñas, es recomendable realizar su limpieza en dirección del pubis al ano. 

• Cuando aparecen erupciones, no es recomendable automedicarse.

• Los productos químicos, los ácidos, los álcalis, y los productos de limpieza domésticos agresivos nunca deben estar al alcance de los niños .

• La ropa de cama de los niños pequeños debe ser de telas naturales. 

• Para la salud de la piel, en la dieta del niño siempre debe haber suficientes vitaminas A y E. Desde la infancia, se le debe enseñar al niño a comer verduras anaranjadas y rojas en forma fresca, verduras, pescado de mar, carne magra, productos lácteos con suficiente grasa, mantequilla, avena y gachas de alforfón.

• La piel del niño desde la más tierna infancia debe estar protegida de la exposición excesiva a fuertes vientos, temperatura fría y luz solar directa. Todos estos factores lo secan y la deshidratan, como resultado se vuelve más vulnerable y propenso a diversas infecciones.

• No hay costras, pústulas y burbujas en la piel del bebé que puedan eliminarse mecánicamente y tratarse en casa, con la debida esterilidad. En la mayoría de los casos, el bebé con una infección asociada a una erupción aparentemente inofensiva, los padres intentan realizar los tratamientos en casa para librar al niño de espinillas o vesículas por sí mismos.

Las razones principales de la erupción en los niños las explicará el Dr. Komarovsky en el siguiente video.