Pruebas alérgicas para niños y sus tipos

Las pruebas alérgicas son un método cualitativo y confiable para diagnosticar reacciones alérgicas. Se basan en el efecto sobre el cuerpo del niño de un agente irritante, al que es alérgico, después de lo cual se evalúa la reacción.

Tipos de Pruebas para Alergías

El estudio puede realizarse como pruebas cutáneas y análisis de sangre (pruebas inmunológicas). Que se dividen en:

  1. Directo: Aplicación de alérgenos a la piel del bebé. Al mismo tiempo, se realizan alrededor de dos docenas de pinchazos  en la piel, en los que se inyectan los alérgenos. Por la aparición de una reacción en la piel (enrojecimiento, descamación, hinchazón de más de 2 mm), evidencia que el niño es sensible o alérgico a un agente determinado. Estas pruebas toman algo de tiempo, se realizan en la clínica u hospital bajo estricta vigilancia médica.
  2. Provocativo: Incluyen investigación por inhalación, nasal y conjuntiva. Tales muestras se llevan a cabo en una clínica u hospital bajo estricta vigilancia médica, ante resultados no concluyentes de las pruebas cutáneas.
  3. Indirecto: Al niño se le inyecta por vía subcutánea un irritante, después de lo cual se introduce suero, que es sensible al alérgeno dado. La reacción ayudará a evaluar el peligro del alérgeno para el bebé.

Pros y contras de los métodos

 

Pruebas cutáneas

La ventaja de las pruebas alérgicas de la piel es la precisión del estudio, así como su accesibilidad y simplicidad.

La desventaja de la definición de alergia a través de pruebas cutáneas es el alto riesgo de una reacción negativa del cuerpo del niño a la prueba, por lo que el estudio se lleva a cabo solo en una institución médica. Además, las sensibilidades pueden hacer que el procedimiento sea largo y doloroso.

Examen de sangre para detectar alergias

Algunas de las ventajas de un análisis de sangre para detectar las alergias son:

  • El estudio es muy preciso, ya que se usan alérgenos específicos.
  • Sin contacto directo con alérgenos.
  • Puede realizar un análisis en cualquier momento, incluso con exacerbaciones.
  • Para determinar una cantidad significativa de alérgenos, solo una muestra de sangre es suficiente.

El inconveniente de la prueba de sangre para detectar alergias es el alto costo de este método.

¿Hay alguna contraindicación?

Las pruebas cutáneas no se pueden hacer con:

  • Daño significativo a la piel;
  • El uso de antihistamínicos, de modo que la sensibilidad de la piel disminuirán;
  • Riesgo de resultados falsos positivos o falsos negativos debido a una mayor sensibilidad de la piel a un determinado alérgeno;
  • Predisposiciones a reacciones anafilácticas (si ya ha habido casos de tales reacciones);
  • Niños hasta 3-5 años;
  • Cuando se ha estado bajo tratamiento a largo plazo con corticosteroides;
  • En casos de infecciones agudas;
  • Exacerbaciones de alergias.

El análisis de sangre para la alergia no hace en bebés, porque en su sangre, se pueden detectar aun los anticuerpos maternos.

¿Cuándo se realizan las pruebas?

Las pruebas alérgicas de la piel se realizan solo durante un período de remisión persistente. Después de la exacerbación previa de la alergia a las muestras debe pasar al menos 30 días. Dado que es imposible predecir la reacción del cuerpo del niño a la prueba, tales pruebas deben realizarse solo en una institución médica. Pero los análisis de sangre pueden realizarse en cualquier período del desarrollo de la enfermedad, pero no en la infancia.

¿Qué análisis elegir?

Es importante saber que las pruebas cutáneas y las pruebas indirectas, así como las provocativas, no se recomiendan para niños menores de tres años. Muchos alergólogos argumentan que con un curso suave de alergia en ausencia de manifestaciones serias, este tipo de muestras debe hacerse solo después de los cinco años, ya que el organismo del bebé puede cambiar naturalmente las reacciones a muchos alérgenos.

Consejos para controlar las alergias en el hogar

Los padres pueden identificar alérgenos que afectan al niño en casa, observando su reacción a diferentes alimentos, así como el contacto con animales u otros irritantes. Sin embargo, estos son solo supuestos, y los métodos más confiables para determinar los alérgenos son análisis científicos realizados en instituciones médicas.

Alergia en bebés en lactancia materna

Con respecto a la prevención del desarrollo de alergias, uno de los puntos importantes es la nutrición de la mujer durante la gestación del bebé, y también durante la lactancia materna.

Si una futura madre  o una madre lactante consume alimentos excesivamente alergénicos, esto puede causar sensibilización en el niño. Es por eso que durante el embarazo, así como en los primeros meses de amamantamiento en la dieta de la madre, sugiere que no se consuman alimentos de alta actividad alergénica como; chocolate, frutas exóticas, nueces, entre otros. Que la madre podrá volver a consumir con mucha cautela en su dieta, observando cómo reacciona el bebé.