¿Qué hacer si hay sangre densa en el embarazo y cuáles alimentos que mejoran la viscosidad de la sangre se deben introducir en la dieta?

Un problema frecuente que ocurre en las diversas etapas del embarazo es el engrosamiento de la sangre, condición bastante desfavorable que requiere una corrección obligatoria. Este artículo ayudará a comprender lo que se debe hacer cuando surge dicha situación.

Causas

Durante la gestación la futura madre se enfrenta a muchas pruebas, dos de las cuales son obligatorias: análisis de sangre general y hemocoagulograma.

La sangre "densa" es un concepto clínico que ocurre cuando la cantidad de elementos formados en la sangre aumenta significativamente. Por lo general, el desarrollo de esta situación durante el embarazo genera trombosis. Estas patologías se pueden manifestar tanto en la etapa más temprana como en la más tardía del embarazo.

La sangre normal es bastante líquida, característica fisiológica  necesaria para llevar a cabo su función de transporte y nutrición.

El oxígeno y una cantidad de nutrientes diferentes se disuelven en la sangre. Todos estos elementos son necesarios para el crecimiento y desarrollo activo del feto.

El desarrollo de trastornos patológicos asociados con la formación de sangre densa se produce por las siguientes razones:

  • Características individuales de la futura madre. Si una mujer presenta alguna anormalidad hematológica antes del embarazo, durante la gestación la misma progresará significativamente. Usualmente esta situación ocurre en familias donde varios miembros tienen enfermedades del sistema cardiovascular. Si una mujer embarazada tiene un pariente cercano víctima de un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular aumenta su predisposición a la trombosis.

  • La ingesta insuficiente de líquidos. Puede llevar a que la sangre de la futura madre se vuelva más densa. Esto a menudo ocurre si sufre de toxicosis. Los vómitos frecuentes contribuyen a la deshidratación provocando un pronunciado engrosamiento de la sangre.

  • Insuficiente ingesta de vitaminas y oligoelementos esenciales. El balance de vitaminas es muy importante en todos los periodos del embarazo. Tener un bebé consume mucha energía. Para llevar a cabo todas las reacciones biológicas, se necesitan enzimas que no se pueden formar en el cuerpo de la madre sin ciertas vitaminas y oligoelementos.

  • Exceso de dulces y otros carbohidratos "rápidos". Una gran cantidad de azúcar en la sangre conduce a un cambio significativo en su viscosidad. Si la madre embarazada come muchos dulces durante todo el embarazo, puede no solo promover un aumento de la trombosis, sino desarrollar diabetes.

  • Sobre-saturación del cuerpo con preparaciones que contienen hierro. Estas preparaciones generalmente se administran a mujeres embarazadas que han tenido una disminución en la hemoglobina durante la gestación. El uso excesivo de medicamentos que contienen hierro puede conducir a un aumento de las plaquetas en la sangre periférica.

  • Trabajo interrumpido del bazo. Este órgano es necesario para que el cuerpo mantenga la concentración óptima de células sanguíneas. El hiperesplenismo es una condición patológica caracterizada por un deterioro significativo en el funcionamiento del bazo.

Esta patología, que ocurre durante el embarazo, también contribuye a la progresión de la trombosis.

Es importante señalar que hay una serie de patologías específicas que surgen principalmente durante el embarazo. Por lo tanto, un aumento en la viscosidad de la sangre y la escasa fluidez puede conducir al "síndrome antifosfolípido". Los médicos dicen que la incidencia de esta patología está creciendo cada año.

La hemorragia grave o el shock traumático provocado por algún tipo de trauma también pueden cambiar los recuentos sanguíneos iniciales. Estas patologías también ocurren si una mujer embarazada tiene signos de hemorragia interna. Esta condición ya es extremadamente desfavorable y requiere atención médica urgente.

Consecuencias para el niño,

Demasiada sangre es una condición muy peligrosa para el feto. Lo más desfavorable es, si esta patología se desarrolla durante un largo período de tiempo.

Es importante que cada segundo todas las células reciban sangre para el crecimiento y desarrollo activo del feto. El embarazo es un período fisiológico único y en este momento el suministro de sangre fetal está estrechamente relacionado con la sangre materna. Entre los dos organismos opera una red común de flujo sanguíneo que está formado por arterias placentarias, gracias a la cual todos los nutrientes y vitaminas necesarios llegan al feto y los productos de desecho se eliminan.

La peligrosidad de esta condición para el futuro hijo solo es determinada por el médico, quien prescribe análisis de sangre y ultrasonido para emitir el diagnóstico. Como regla general, la sangre densa contribuye a que con el tiempo se desarrollen síntomas desfavorables de insuficiencia placentaria, perjudicial para el crecimiento y desarrollo del futuro bebé.

Si el problema ocurre en el primer trimestre del embarazo, que es cuando se forman todos los sistemas de órganos vitales del niño, es especialmente peligroso. En este caso, como regla general, los médicos designan una dieta especial para la futura madre, lo que permite normalizar la situación. Si a pesar de ello todos los síntomas persisten, es necesario prescribir terapia con medicamentos.

Tratamiento

Si durante el embarazo la mujer tiene alguna anormalidad en la hemostasia, se remite a un hematólogo que llevará a cabo los estudios adicionales necesarios para comprender cuál es la verdadera causa del engrosamiento de la sangre.

En algunos casos los médicos recurren a la prescripción de medicamentos. Cabe señalar que dicho tratamiento se realiza solo bajo indicaciones médicas estrictas. Con propósitos preventivos durante el embarazo, las píldoras que diluyen la sangre no se prescriben ya que pueden tener efectos adversos en el niño.

Las drogas más comúnmente prescritas, que normalizan la viscosidad de la sangre, son antiagregantes y anticoagulantes. Debe tenerse en cuenta que está estrictamente prohibido tomar dichos medicamentos sin consultar previamente a un médico. La ingesta incontrolada puede provocar un agravamiento significativo de la situación y, en algunos casos, contribuir al desarrollo de hemorragia uterina.

Como agentes para el adelgazamiento de la sangre se usan medicamentos a base de ácido acetilsalicílico o aspirina. Es importante recordar que dichos medicamentos están contraindicados durante la exacerbación de la úlcera péptica y si hay algún indicio de hemorragia interna en la mujer embarazada.

En casos agudos de hemostasia los médicos recurren a inyecciones en el estómago. En este caso se introducen soluciones especiales de anticoagulantes. Estos medicamentos conducen a un leve adelgazamiento de la sangre sin causar un sangrado interno peligroso y son recetados por un ginecólogo o hematólogo con control obligatorio de análisis de sangre. Cuando los indicadores se normalizan el tratamiento se cancela.

También hay métodos populares de dilución de sangre. Muchos de ellos se basan en el uso de una gran cantidad de líquido. Antes de realizar cualquiera de estos tipos de tratamiento no tradicionales es preferible consultar al médico.

Algunos métodos de terapia no tradicionales no se pueden usar en mujeres embarazadas con ciertas anormalidades del embarazo.

Menú de dieta especial

El método más seguro de tratamiento en esta situación es la terapia de dieta, que es segura para la futura madre y el bebé y consiste en el cumplimiento del régimen de bebida. Una mujer embarazada debe beber al menos 1,5 litros de líquido por día.

La bebida óptima es el agua normal a temperatura ambiente. No solo sacia la sed, sino que también penetra perfectamente en el torrente sanguíneo sistémico, restaurando el equilibrio perdido de electrolitos en el cuerpo. Diversas bebidas de bayas son también recomendadas y es mejor cocinarlas en casa. Lo más favorable para una mujer embarazada son las bayas de temporada. Excelentes también son los arándanos.

Si la futura madre, a pesar de sangre espesa tiene un edema, entonces el régimen de bebida se selecciona individualmente. Como regla general, el desarrollo de esta situación conduce a patologías ocultas de los riñones o el tracto urinario. Para identificarlas, se requieren diagnósticos más extensos y consultas obligatorias con el terapeuta.

Para mejorar las propiedades y la fluidez de la sangre, la futura madre debe limitar la ingesta de alimentos altos en sodio. La sal de mesa, o cloruro de sodio, retarda la absorción del agua. Esto también puede conducir a un inicio fácil de edema en el cuerpo. Comer mucho pepino en lata o arenque salado durante el embarazo es contraproducente, así como la carne ahumada y las salchichas.

Para mejorar la hemostasia los médicos recomiendan que las mujeres embarazadas coman más frutas cítricas porque contienen bastante agua natural, se absorben fácilmente y alcanzan rápidamente las células del cuerpo.

Es importante tener en cuenta que al tomar algunos anticoagulantes las mujeres embarazadas deben eliminar por completo los pomelos del menú.

Las verduras son esenciales para mantener la salud de la sangre porque contienen gran cantidad de líquido que se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo. Para mejorar la reología sanguínea, los médicos recomiendan que las futuras madres coman vegetales variados, siendo los más útiles los de la temporada.

Entre los vegetales más útiles están los pepinos frescos porque contienen gran cantidad de agua, necesaria para diluir la sangre espesa durante el embarazo. Sin embargo, no se recomiendan encurtidos y salados, sino frescos. La pérdida excesiva de agua puede conducir a la aparición de edema.

Los científicos han notado que los tomates son excelentes para mantener la viscosidad correcta de la sangre. Las sustancias biológicamente activas contenidas en este alimento tienen un efecto positivo sobre la hematopoyesis. Cabe señalar que no es necesario abusar de estos vegetales.  Solo incluya un tomate en el menú diario.

Las bayas frescas son una fuente excelente de vitaminas y microelementos necesarios para el curso normal del embarazo. También contienen gran cantidad de agua natural, vital para mejorar las propiedades reológicas de la sangre. Si la futura madre no es alérgica, se recomiendan las bayas

Estos aditivos sabrosos y útiles no solo mejorarán el estado de ánimo, sino que también contribuirán a la licuefacción de la sangre.

Acerca de lo que debería ser la alimentación durante el embarazo, puede encontrarlo en el siguiente video.