¿Cómo debe ser la apariencia de un recién nacido?

La apariencia del recién nacido es diferente a lo que la madre contempla en las imágenes de las revistas durante el embarazo, un bebé con semblante rosáceo. Pero no se asuste, porque muy pronto el niño cambiará su aspecto. Sin embargo, para evitar preocupaciones innecesarias, toda mujer embarazada debe saber de antemano que la mayoría de los bebés recién nacidos tienen diferencias en como se ven. Esto no debe causar alteración en la joven madre.

La circunferencia de la cabeza de un recién nacido es, en promedio, 33-35 centímetros. La madre puede sorprenderse al ver que la cabeza del recién nacido es desproporcionadamente grande en comparación con el cuerpo. Además, la cabeza del bebé puede tener una forma irregular. Con frecuencia, la cabeza es oblonga y ocurre cuando el bebé pasa por el canal de parto (está integrado por la pelvis, el útero, el cuello uterino y la vagina). No se preocupe, después de algunas semanas, su forma será redonda. También se debe tener en cuenta que los bebés que nacieron con la ayuda de la cesárea, la forma de la cabeza no cambiará.

En muchos bebés se presentará hinchazón en la nuca durante las primeras 24 horas después del nacimiento. Se llama tumor genérico. El cabello de un recién nacido generalmente es oscuro, pero esto no significa que el niño permanezca con el cabello en esta tonalidad. Sin embargo, algunos niños nacen con muy poco cabello.

La cara inmediatamente después del parto tiene una pequeña hinchazón, especialmente si el proceso de parto fue complicado. Las mejillas pueden estar un poco hundidas y tener una coloración azulada. La punta de la lengua del recién nacido puede parecer que posee una bifurcación.

El recién nacido tiene el cráneo un poco alargado, que a menudo se aplana al pasar los días. En la punta de la nariz, se pueden observar puntos blancos o amarillentos que representan las glándulas de grasa, translúcidas bajo la fina piel del bebé.

Los ojos pueden permanecer cerrados debido a la hinchazón después del parto, y los párpados - hinchados, con un tono de color rojo o azul. Casi todos los bebés recién nacidos tienen un tono de ojos azul o gris. Si los vasos sanguíneos estallan durante el parto, los padres notarán enrojecimiento en los globos oculares, pero no se preocupe porque esas manchas rojas se disuelven pronto.

En un recién nacido, el color del iris, el color de cabello y la piel dependen de la melanina. La deficinición de todas estas caraterísticas tomará alrededor de un año para que los melanocitos hagan su trabajo.

Las lágrimas están ausentes cuando llora por primera vez después del parto. Además, muchos bebés no tienen cejas y pestañas.

En el cuerpo del recién nacido, está presente una sustancia blanquecina, que se llama grasa original, científicamente conocida como vérnix caseosa la cual sirve para proteger su piel y desaparecerá al poco tiempo de nacer. Después de limpiar al bebé con un poco de aceite, esta sustancia desaparece. A menudo la piel después del parto, está muy seca pero solo será por un tiempo. Ella incluso puede comenzar a despegarse un poco en el pecho y el abdomen.

El tono de la piel del bebé, es normalmente rojizo-azulado, y el grosor de la piel, parece muy delgada. Este tono de piel no indica que el bebé tenga frío. Al tercer día de vida, la piel de los bebés adquiere un tinte amarillento debido a la ictericia fisiológica.

En los hombros y la espalda del bebé, se pueden observar vellos finos llamados lanugo. Si el bebé es prematuro, puede presentar una mayor cantidad en su cuerpo. No se preocupe, estos vellos disminuirán y desaparecerán en las primeras semanas de vida.

En el torso de un bebé recién nacido se observan estas características:

• Cuello corto, y el estómago es convexo.
• La circunferencia del tórax del bebé es, en promedio de 31-33 centímetros.
• Las glándulas torácicas del bebé pueden estar ligeramente hinchadas, lo cual es normal y no debe causar ningúna preocupación a los padres (esta condición se llama crisis hormonal).
• El recién nacido pesa un promedio de 3,400-3500 gramos (el peso de los niños es generalmente más alto), y la altura del bebé es en promedio 50 cm (la altura de los niños también será mayor).

El cordón umbilical está sujeto durante el parto y esa pequeña parte que permanece en el pequeño estómago del bebé generalmente se retira antes de salir de la sala de partos. Cuando el resto del cordón umbilical ha desaparecido, hay una pequeña herida en el cuerpo del bebé que sangra y pronto se forma una pequeña una costra. El personal del hospital indicará y mostrará a la nueva mamá, cómo cuidar adecuadamente esta herida.

Las manos de un recién nacido a primera vista parecen demasiado largas y constantemente realizan movimientos caóticos. Los puños del recién nacido están cerrados, en cambio en reposo, las piernas y las manos las presiona contra el cuerpo (esta posición se denomina flexor). Dado que prácticamente no hay grasa subcutánea en el bebé, la piel se verá arrugada en las muñecas.

Comparado con las manos, los bebés se ven poco pequeños. Esta sensación con respecto al tamaño se puede observar en mayor medída cuando el niño se encuentra en posición fetal. Tambien los pies se verán muy grandes.

Las uñas de los bebés, aunque sean suaves al tacto, pueden causar rasguños en el cuerpo del niño, por lo que inmediatamente después del parto, ya pueden cortarse. Solo en los bebés prematuros, las uñas después del parto, no sobresalen más allá de la punta del dedo, por lo que no deben cortarse.

Los labios sexuales de la niña y el escroto del niño pueden estar rojos e hinchados. Esto es normal y depende de las hormonas liberadas en el cuerpo de la madre antes del parto.